La zoonosis es una enfermedad transmitida por agentes que afectan a los animales y contagian a los seres humanos.
La enfermedad de Lyme o Borrelosis, es un trastorno que afecta a los humanos por el contacto directo de una bacteria alojada en las garrapatas.
Sin embargo, dicha enfermedad puede presentar un cuadro clínico leve hasta dejar secuelas que repercuten en la salud de los pacientes.
A continuación, explicaremos la enfermedad de Lyme desde las causas, síntomas y tratamiento ante esta afección.
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¿Qué es la enfermedad de Lyme?
Es una enfermedad infecciosa de carácter bacteriano producida por la picadura de una garrapata (independientemente del animal afectado) en los humanos.
Causas de la enfermedad de Lyme
El agente causal de la enfermedad de Lyme es la bacteria Borrelia burgdorferi, la cual infecta a las garrapatas y portan el germen.
Por otro lado, los humanos pueden estar afectados cuando una garrapata porta la bacteria, de lo contrario, si el vector no posee el germen no existe probabilidad de contagio.
Asimismo, las garrapatas que pueden ser portadoras de la B. Burgdorferi son las de ciervo, venado, roedores y algunos animales silvestres, aunque es infrecuente en perros.
Epidemiología y factores de riesgo
Se han reportado casos en Norteamérica, Asia y en algunas regiones de Europa, sobre todo en la zona septentrional del viejo continente.
El primer caso reportado de esta enfermedad fue en 1977 en los Estados Unidos, en el poblado de Old Lyme, Connecticut, Vermont.
Por ello, al reportarse el primer caso, se le denominó enfermedad de Lyme, ya que, el paciente era de ese pueblo en Connecticut.
Asimismo, los casos por enfermedad de Lyme han ido creciendo en los Estados Unidos y Europa, sobre todo en el Norteamérica, en las áreas boscosas o silvestres.
En cuanto a los factores de riesgo están condicionados a los lugares silvestres, donde se practica la caza, excursionismo y en labores de jardinería.
A su vez, los lugares donde hay concurrencia de animales silvestres y pasto muy alto, son sitios frecuentes para la aparición de garrapatas infectadas.
Clasificación de la enfermedad de Lyme
La enfermedad de Lyme está mediada por una clasificación basada en etapas o estadíos.
En la Etapa 1, la bacteria entra al cuerpo, pero no se ha diseminado, por lo tanto los síntomas no se han manifestado o son leves.
Etapa 2, ocurre la diseminación precoz o parcial de la enfermedad, la bacteria ha logrado expandirse por todo el cuerpo de una manera paulatina.
Mientras tanto la Etapa 3, la bacteria logró diseminarse por todo el organismo y a esta fase se le conoce enfermedad de Lyme tardía o instaurada.
Síntomas
La sintomatología dependerá de la etapa en la cual se encuentre la enfermedad y los individuos afectados.
Al presentarse la etapa 1, los síntomas más frecuentes son parecidos a la de una gripe común: fiebre, malestar, dolor articular y muscular, fatiga o cansancio.
Por otro lado, existe un signo cutáneo“erupción en escarapela”, la cual, es un área enrojecida, plana y elevada.
En cuanto al tamaño de la lesión, puede ir aumentando de longitud y diámetro, por lo tanto, tiene un carácter migratorio o extender a otras zonas del cuerpo.
Por su parte, en la fase 2 existe parálisis de los músculos de la cara y el sistema nervioso se ve afectado al igual que el corazón y los vasos sanguíneos.
Los síntomas de esta fase son palpitaciones, dificultad para respirar, dolor en el trayecto nervioso y molestias en el tórax (en especial, a la respiración).
Finalmente en la fase 3, los síntomas son más pronunciados y existe desde movimientos articulares anormales hasta problemas cognitivos y en la articulación de las palabras.
Diagnóstico
La enfermedad de Lyme se diagnostica en el examen físico, al aparecer la llamada mancha en forma de escarapela y la extensión de la misma.
Por su parte, si la persona tiene la garrapata infectada como muestra, puede ser de utilidad en el desarrollo del diagnóstico al igual que los antecedentes de viaje a zonas silvestres o montañosas.
Los exámenes preliminares indicados es el ELISA para observar los títulos de anticuerpos presentes en el organismo del paciente.
Además, el estudio de la inmunotransferencia o ‘Western blot’, son de mayor utilidad en la Etapa 2.
Por otro lado, los exámenes como electrocardiograma, ecocardiograma, punción lumbar con muestra del líquido cefalorraquídeo (LCR) son de mayor utilidad.
La resonancia magnética cerebral puede ser de utilidad en la fase 2 y 3 de la enfermedad.
Tratamiento
Uno de los medicamentos de elección es la Doxiciclina, un antibiótico aplicado para el tratamiento al menos en la fase 2 de la enfermedad de Lyme.
Por otro lado, la aplicación de otros antibióticos como azitromicina, amoxicilina, ceftriaxona y cefuroxima son parte de la terapéutica.
Asimismo, la indicación de antinflamatorios no esteroides (AINES) puede ser utilizados para tratar los dolores.
Amén, de esteroides inyectables y de complejo B12 para paliar los síntomas de la enfermedad.
El pronóstico de la enfermedad dependerá de la actuación de los medicamentos y la detección inicial.
No obstante, la enfermedad de Lyme es curable y puede ceder en los tratamientos electivos acorde a la patología.