Los sucesos de abril de 2002 en Venezuela, fueron una serie de acontecimientos que impactaron en cualquier ámbito, la política o poder ejecutivo en el país sudamericano.
Dichos sucesos ocurrieron en un mes donde se convocaron a una serie de protestas en la capital y algunas ciudades del país y siguieron, con disturbios y violencia de ambos bandos.
Por su parte, eso no quedó allí, tras la ola de muertos en las protestas, ocurrió lo que nadie se imaginó, y fue, la supuesta renuncia del mandatario Hugo Chávez, y el vacío de poder en el país.
De igual forma, los factores políticos dentro de la oposición jugaron sus piezas, instalándose en el Palacio de Miraflores para ser gobierno, así fuese de manera provisional.
Mientras, en el otro bando, los adeptos al chavismo clamaban por la liberación de su líder, en las inmediaciones del Palacio de Miraflores.
Tras 72 horas, Venezuela tuvo cuatro presidentes, y se confirmó el regreso de Chávez al poder.
En este post, profundizaremos sobre los sucesos de abril de 2002, desde los antecedentes históricos previos hasta el regreso de Chávez a Miraflores.
Te puede interesar: Historia del Petróleo en Venezuela
Sucesos de abril de 2002 en Venezuela
Antecedentes previos
Para rememorar los hechos de abril de 2002, debemos partir a los meses previos de ese mismo año.
Hugo Chávez Frías cumplía con su segundo mandato, tras la victoria en las elecciones presidenciales (Megaelecciones) del año 2000.
Con el cambio de la constitución mediante la Asamblea Constituyente de ese mismo año, surgieron disidencias dentro del seno del chavismo, al igual, que la creciente oposición al régimen de Hugo Chávez.
Por si fuera poco, el gobierno chavista se encaminaba a una escalada de expropiaciones y PDVSA (empresa petrolera nacional) estaba en la mira del gobierno.
La gota que estaba colmando el vaso, fue la llegada a la directiva de PDVSA de Gastón Parra Luzardo, un economista que no tenía experiencia en la gerencia petrolera, que fue impuesto a dedo por el gobierno.
El nombramiento de Parra Luzardo, sumado a la serie de medidas impuestas por Chávez a finales de 2001, detonaron en protestas contra su gobierno.
Con la llegada del nuevo año, la oposición se organizó y se suscitaron manifestaciones en contra de Chávez, exigiendo su renuncia.
Los meses previos a abril de 2002, se mostraron en creciente oposición chavista, surgiendo la figura de líderes como Carlos Ortega, Pedro Carmona Estanga, Juan Fernández, Guaicaipuro Lameda y María Corina Machado.
Posteriormente, en marzo de 2002, se reunieron los principales líderes de la oposición para firmar un acuerdo que sentaran las bases de una alianza democrática.
No obstante, abril inició de manera convulsa para el chavismo y la oposición venezolana.
Días previos al golpe del 11-A
El mes de abril fue decisivo para la dirigencia opositora, quien condujo a acciones de protestas contra el nombramiento de Parra Luzardo y la injerencia chavista dentro de PDVSA.
Para el 4 de abril de 2002, la oposición en alianza con la sociedad civil y la empresa privada, decretan la “hora cero” en el país.
La industria petrolera no fue la excepción y fueron los primeros en sumarse a la “hora cero”, como medida de protesta a la nueva directiva de PDVSA.
Dicha acción de protestas se agudizó con la alocución de Chávez en su programa dominical “Alo Presidente”, donde comunicó el despido de 7 directivos de la alta esfera de PDVSA.
Por su parte, Chávez se mostró autoritario y los despidos fueron masivos a partir de ese día, generando un profundo malestar en el seno de la industria petrolera.
Según fuentes oficiales, el despido fue escalonado, afectando a más de 18.000 empleados de la industria petrolera.
Dos días después de la acción de Chávez, se convocaron a un paro nacional por motivo del descontento y oposición al ejecutivo.
Tras el éxito del paro en el sector comercial privado, la cúpula empresarial decidió extender la acción de manera indefinida.
Sumado al paro nacional, la dirigencia opositora convocó a una marcha multitudinaria el 11 de abril de 2002, exigiendo la renuncia de Chávez y la derogación de la Ley Habilitante.
11 de abril de 2002: La marcha que no fue a Miraflores
La concentración se realizó con absoluta normalidad en la Plaza de la Meritocracia en la sede de PDVSA Chuao.
El tercer día de paro nacional, se decretó con un ambiente y objetivo claro: solicitar la renuncia de Chávez a la presidencia del país.
Rápidamente, los presentes y líderes de la oposición alentaron a ir hacia Miraflores, sede del gobierno venezolano.
Carlos Ortega, presidente de la CTV (Confederación de Trabajadores de Venezuela) manifestó “que el río humano iría hasta Miraflores a exigir la renuncia de Chávez”.
En la otra vereda, la televisora estatal Venezolana de Televisión (VTV), adepta al chavismo, instó a los seguidores del presidente a concentrarse para “defender a la revolución”,
Por si fuera poco, Chávez autorizó el Plan Ávila para evitar a toda costa que la marcha opositora se apersonara a Miraflores.
En la sede de PDVSA Chuao, los cuerpos de seguridad del estado no se hicieron esperar y atacaron parte de la concentración opositora, mientras que el resto se encaminaba hacia Miraflores.
Por otro lado, los manifestantes del chavismo se apersonaron rumbo a Miraflores para “defender la Revolución”, mientras, que la oposición se acercaba al destino final.
Sucesos del Puente Llaguno
A las 2 p. m del 11 de abril de 2002, los manifestantes opositores se aproximaban a la altura de la avenida Baralt, cerca del Puente Llaguno.
Un grupo de adeptos al gobierno, llamados “Círculos Bolivarianos” se apostaron en el Puente Llaguno para impedir la concentración opositora hacia Miraflores.
En el otro extremo del Puente Llaguno estaba la concentración oficialista y no existía ningún cordón de seguridad para evitar el confrontamiento entre ambos bandos.
Por otro lado, el primer herido de bala se reportó a las 2:30 p. m, correspondiendo a la identidad de Tony Velázquez, un agente de la Disip encubierto.
Algunos testigos manifestaron que los disparos procedían del Puente Llaguno.
La Policía Metropolitana (PM) se apersonó al lugar donde fueron recibidos a balazos por un sector del oficialismo.
Un agente de la PM, Lázaro Forero pidió ayuda para contrarrestar los disparos que venían en dirección de Puente Llaguno.
Para las 2:39 p. m, cae muerto Jesús Arellano, quien se encontraba en la esquina de la avenida Baralt con la Pedrera.
Los disparos seguían y la transmisión de la cadena presidencial inició a las 3:45 p. m.
Cinco minutos después, cae mortalmente herido, el reportero gráfico Jorge Tortoza, quien cubría los sucesos en ese momento,
Los siguientes minutos, fueron de incertidumbre, cuando caían heridos de un bando y del otro.
Mientras tanto, las televisoras privadas que en ese momento transmitían en conjunto la cadena presidencial, interrumpieron la totalidad de la pantalla para mostrar los sucesos del Puente Llaguno.
Estos hechos dejaron un saldo de 19 ciudadanos venezolanos fallecidos y un centenar de heridos, entre manifestantes opositores, policías y adeptos al chavismo.
12 de abril y la caza de líderes del chavismo
Tras los sucesos del Puente Llaguno el día anterior, se declara un vacío de poder (según la perspectiva opositora) o golpe de estado (desde el punto de vista oficialista).
Los líderes de la oposición tomaron el Palacio de Miraflores, mientras, que la cúpula militar anunció la “renuncia de Hugo Chávez”.
Entretanto, la dirigencia opositora tomó el Palacio de Miraflores y se pautó una reunión para la llegada de un “gobierno de transición a la democracia”.
En efecto, se diseñó el Acta de Constitución del Gobierno de Transición Democrática y Unidad Nacional, redactado el 12 de abril de 2002.
Por otra parte, se montó una cacería contra los actores del chavismo, entre ellos, Diosdado Cabello, Tarek William Saab, William Lara, y demás.
Un grupo de manifestantes opositores irrumpieron en las inmediaciones de la embajada de Cuba, exigiendo la entrega de Diosdado Cabello.
De hecho, el entonces alcalde de Baruta, Henrique Capriles Radonski, entró a la sede diplomática para instar a la revisión de ella y certificar si no había funcionarios del gobierno chavista.
Tras una serie de conversaciones, Capriles Radonski certificó que la embajada cubana en Venezuela no tenía a ninguno funcionario del gobierno.
Por otro lado, en Miraflores, se realiza un acto de investidura y Pedro Carmona Estanga es proclamado como presidente interino de Venezuela.
Entre los firmantes se encontraban Guaicaipuro Lameda, María Corina Machado, Enrique Mendoza, Manuel Rosales, y demás líderes opositores.
El descontento del chavismo
Tras una serie de medidas impuestos por el Decreto Carmona, las simpatizantes del chavismo se notaron en las inmediaciones de Miraflores, exigiendo el regreso de Chávez.
La inestabilidad política y social creció más para el 13 de abril, cumpliéndose 48 horas de la salida abrupta de Chávez y los sucesos del Puente Llaguno.
Por otra parte, las zonas populares de Caracas bajaron a congregarse a las inmediaciones de Miraflores, mientras, las televisoras nacionales e internacionales mostraron una “aparente calma”.
La caída de la señal de VTV, alimentó la desinformación sobre el lado del chavismo.
El paradero de Chávez se desconocía y surgieron diversas teorías desde el magnicidio hasta el exilio del mandatario a Cuba o en la Orchila.
Con la inestabilidad dentro de las Fuerzas Armadas, y la creciente presión popular, la llegada de Chávez parecía inminente.
El regreso de los funcionarios y la salida abrupta de la dirigencia opositora, daba un hilo de esperanza al chavismo.
De hecho, en la tarde del 13 de abril de 2002, los líderes del chavismo partían rumbo a Miraflores para la “restauración del hilo constitucional”.
Regreso de Chávez al poder
A medida que pasaban las horas, los líderes del chavismo se hicieron con las riendas del poder, mientras, que la oposición se le escapaba las riendas del país de las manos.
Asimismo, la llegada de los líderes chavistas mantenían en vilo a la nación hasta que la madrugada del 14 de abril, menos de 72 horas, regresaba Chávez rumbo a Miraflores.
Tras conocerse la noticia, se restituyeron los medios de comunicación oficialista, y Chávez volvió a la toma del poder con la constitución venezolana y un crucifijo a la mano.
En ese momento, se dirigió a la nación, restableciéndose el hilo constitucional y el poder político que en menos de 72 horas le perteneció a la oposición.
Repercusiones de corto a largo plazo
Los sucesos de abril de 2002 fueron enmarcados bajo la arista del chavismo y la oposición.
Con la vuelta de Chávez al poder, se profundizaron las persecuciones políticas como acto de venganza por el “golpe del 11-A”.
A su vez, la dirigencia opositora tuvo un quiebre, algunos de sus líderes pidieron asilo político; otros se refugiaron en embajadas o sedes diplomáticos.
Por su parte, algunos actores de la oposición siguieron presionando de manera internacional, al gobierno, con la llegada de nuevas acciones como el paro de la industria petrolera.
De esta forma, se realizó la paralización total de la industria petrolera por cuatro meses, generando pérdidas millonarias al país, profundizándose la crisis económica.
Tras estos hechos, fueron llevados a interpelaciones a los principales actores de la oposición, desde generales, empresarios, líderes sindicales y políticos.
La persecución política en contra de la oposición se hizo más fuerte, mientras que la Unidad Nacional que pregonaba el líder del chavismo era más una pantomima que una acción real.
La vuelta del chavismo al poder dejó profundas grietas como las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos, con demás países del hemisferio y la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Como respuesta, el chavismo profundizó sus alianzas con el régimen de Fidel Castro (Cuba), además, de crear la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), sumado a las alianzas de nuevos gobiernos de izquierda en Latinoamérica.
Con respecto a la Libertad de Prensa, cayó en declive, con la “ley de responsabilidad social de radio y televisión”, además, de la toma de los poderes públicos de forma paulatina.
Finalmente, el gobierno se fortaleció con nuevos aliados, mientras, que la oposición empezó a perder la credibilidad con el paso de los años.
Sin dudas, los sucesos de abril de 2002, dejaron una huella en la historia venezolana reciente, en cualquier ámbito, que tras más de 20 años, sigue golpeando en la memoria del venezolano.
Si te gusta nuestro contenido, deseas apoyarnos, puedes ser parte de nuestra comunidad en Patreon: https://www.patreon.com/dossierinteractivo
Para donaciones en AirTM y PayPal: dossierinteractivo@gmail.com.
Enlace PayPal: https://paypal.me/dossierinteractivo?country.x=VE&locale.x=es_XC
Suscríbete a nuestro canal de Dossier Interactivo y de Tu Cigüeña.