Un 80% de los pacientes graves infectados por COVID-19 podrían tener defectos en la vitamina D, según un estudio publicado por la Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism of Endocrine Society.
En dicha investigación, los pacientes ingresados con las formas clínicas graves del SARS-CoV2 habían desarrollado deficiencias en la vitamina D.
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Por otro lado, la investigación fue llevada a cabo por un equipo de médicos y expertos del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en España.
En el análisis observaron los expertos que los casos severos de COVID-19 había ausencia de la vitamina y, además, existía relación entre los demás pacientes afectados.
¿Qué arrojaron los resultados?
Las conclusiones obtenidas de los estudios mostraron que un 82.2% de los pacientes analizados tenían problemas en la producción de vitamina D.
En cuanto a la distribución por sexo, mencionan que los resultados mostraron una mayor prevalencia en los masculinos.
¿Qué sugieren los médicos?
Ante la deficiencia de vitamina D diagnosticadas en los pacientes graves de COVID-19, los médicos recomiendan administrar dosis de este suplemento.
Por otro lado, la conducta empleada por los galenos en España, es la indicación de vitamina D en todos los pacientes ingresados en sala de cuidados intensivos.
Asimismo, las personas con niveles bajos de esta vitamina, podrían tener complicaciones en la enfermedad y elevar el porcentaje de hospitalización.
En resumen, las personas con niveles bajos de vitamina D arrojaron un 26.6% de probabilidad de ser hospitalizados.
Sin embargo, esta afirmación no se encuentra con mayor peso, debido a que muchos infectados podrían complicarse sin tener deficiencia de vitamina D.
Cautela médica ante el COVID-19 y el déficit de esta vitamina
Por consiguiente, los médicos piden cautela con los resultados mostrados por la investigación y no adelantarse a los hechos.
De igual forma, afirman que es una precaución, pero no una conducta generalizada, la cual, podría ser adoptada en pacientes con niveles bajos de esta vitamina.
La deficiencia por vitamina D es una condición que no es adquirida por el nuevo coronavirus, sino, condiciona a un evento que podría complicarse.
Sin embargo, no es algo que sea netamente obligatorio o una condición determinante, por lo que, los estudios apenas son investigaciones que deben profundizarse.
Por último, los científicos llamaron a la calma y a no caer en conclusiones ante la presencia de estos hallazgo, sino, emplear la profilaxis.
Fuente: Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism of Endocrine Society
