A continuación, presentamos algunos datos relevantes y 10 curiosidades de Tahití que tal vez no sabías.
Tahití es conocida como Polinesia Francesa, es un estado insular, siendo el de mayor proporción en el Pacífico Sur.
A su vez, los lindos paisajes que rodean y bañan esta nación insular nos cautiva con su esplendor y excelsa belleza.
Entretanto, esta nación es una dependencia de Francia, siendo un estado de ultramar del país galo, pero con una democracia representativa y parlamentaria.
De esta manera, abrimos un espacio para la Polinesia Francesa con unos datos relevantes y 10 curiosidades de Tahití que tal vez desconocías.
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Datos relevantes de Tahití
Es un colectivo de islas ubicada en Oceanía, específicamente, en el Sur del Océano Pacífico.
La nación está comprendida por 118 islas y atolones, donde al menos 67 se encuentra habitados por nativos, siendo la isla Tahití la más poblada y famosa.
Por su parte, la capital de la Polinesia Francesa es Papeete, siendo la ciudad más poblada de ese país insular.
Con respecto a los símbolos patrios, el himno nacional lleva por título la Ora ‘o Tahiti Nui’ y la bandera tiene los colores en dos franjas horizontales rojas y el centro blanco y el escudo de armas.
En cuanto al idioma natal, se habla francés mayoritariamente, mientras los dialectos tahitianos y otras lenguas polinesias se hallan dentro de la colectividad.
Por su parte, fue fundada como dependencia de ultramar de Francia en 1870 y en la actualidad la figura política recae en el presidente francés y también en el líder de la nación.
Con respecto a la población, es de 274.217 habitantes según las proyecciones del 2020 y la densidad demográfica es de 66.22 hab/km2.
La superficie total de la Polinesia Francesa es de 4167 km2 y a los nativos se les conoce como polinesio y tahitiano.
10 Curiosidades de Tahití
1. Hasta 1800 había canibalismo
Tal vez no lo sepas, pero antes del descubrimiento de los franceses, en los atolones existían tribus caníbales que se comían a misioneros a sus propios enemigos.
De hecho, la isla era indómita y no se podía vivir hasta la llegada de los colonizadores franceses que dominaron por la fuerzas a las tribus nativas.
2. Los habitantes no pagan impuestos
Por extraño que parezca, los nativos y franceses que habitan en la Polinesia, son exentos de impuestos, un paraíso que puede ser fiscal para algunos inversionistas.
Sin embargo, si hay inversionistas que trabajan en Tahití y llevan más de 10 años de residencia, deberán pagar los recaudos de sus ganancias al gobierno local y francés.
3. Es común que las casas entierren a sus muertos
Una costumbre de los nativos de la Polinesia Francesa es que los familiares directos que han fallecido se les entierren en el patio de la casa.
Por ende, es común y muy normal observar pequeños cementerios en las casas o lugares residenciales.
4. Los domingos son familiares
Todos los domingos en Tahití es para pasarla en familia o al lado de los seres queridos.
Como dato curioso, los nativos preparan desayunos, almuerzos y cenas muy copiosas para compartir en familia, algo similar a navidad o fin de año.
5. Un país lleno de contrastes religiosas
Para los visitantes o turistas que acuden a este país insular les llama la curiosidad el predominio de avisos con la siguiente inscripción ‘Silence Culte’.
Lo que significa que en los recintos públicos o edificios, hay presencia de grupos religiosos como mormones, católicos, adventistas, testigos de Jehová y evangélicos.
6. Las flores son muy representativas
Los nativos tienden a colocarse flores en sus atuendos, tanto en sombreros, vestidos y joyas.
De hecho, las flores son la cotidianidad de este hermoso país y lo portan tanto hombres como mujeres.
7. Fue un sitio de bases en la II Guerra Mundial
Durante los eventos de la II Guerra Mundial, específicamente, en el conflicto del Pacífico entre Japón y Estados Unidos, los norteamericanos establecieron es los atolones.
Por otro lado, las naves y submarinos americanos aguardaban en estas islas para planear ataque sobre colonias de dominio japonés.
Tras el fin de la II Guerra Mundial y con el paso del tiempo, algunos tanq ues, búnkeres y armamento se quedó en el país como testigo de la historia contemporánea.
8. Imponente belleza
Los arrecifes de coral que abundan en las imponentes playas de la Polinesia Francesa demuestran el esplendor de la naturaleza.
De hecho, es uno de los atractivos turísticos y en la práctica del submarinismo, inclusive, para las labores científicas en busca de nuevas especies endémicas.
9. Grandes eventos deportivos
Aunque la nación es de poca población, no significa que los deportes no sean de interés entre sus pobladores.
En esta nación se practica mucho el surfismo, velerismo, fútbol de playa, volley playero y rugby.
Asimismo, se celebra el festival de Teahupoo, un evento donde reúne a surfistas de todo el mundo.
10. Festivales de Tahití
Las fiestas y ceremonias tradicionales no pueden faltar y en la Polinesia Francesa saben cómo divertirse.
Una de las festividades emblemas de Tahití es el Heiva, la cual, es una especie de carnaval que se celebra en julio y allí, acuden mujeres, niños y hombres para honrar la cultura de ese país.
Por lo tanto, si deseas acudir a Tahití en julio, no puedes perderte de estas ferias y fiestas que enarbolan las calles polinesias.