Primeramente, agradecidos con la aceptación de la serie de 13 lugares abandonados y tétricos de Venezuela, y en correspondencia, a la recepción de estos vídeos, traemos una cuarta parte de sitios que no se habían mencionado antes, y que con el apoyo de ustedes en los comentarios, reuníamos y lo traemos a mención en este metraje. Estos 13 lugares han sido abandonados o dejados a la desidia por distintas razones, algunas desconocidas, y otras inquietantes.
Ver más: 13 Lugares Abandonados de Venezuela/Parte III
13 lugares abandonados de Venezuela
1. Templo San Felipe Neri (Maracaibo)

Iniciamos este conteo con una iglesia que en sus tiempos era emblemática en la capital zuliana, Maracaibo, cuya construcción data de la primera mitad del siglo XIX.
Se cree que la construcción inició en 1806, finalizando sus obras en 1835, específicamente, el 25 de mayo de ese año, cuando fue bendecido por el párroco José de Jesús Romero.
Ahora bien, cuando se procedió a construir esta iglesia, eligieron una antigua casona que se llamaba “Las Tenerías”, que le perteneció a la señora María Josefa de la Colina.
Según algunos cronistas, la antigua casona tenía un portón donde se hallaba incrustado un cañón, donde se le concedía el perdón o se le reducía la condena a un criminal que pasaba por allí.
Posteriormente, la casona la señora De la Colina, se transformó aquella antigua fortificación en una vivienda a inicios del siglo XIX.
Tras la muerte de la doña, la casa quedó a la deriva, hasta que se ideó la construcción de un templo a San Felipe Neri, y tardaron alrededor de 30 años para la culminación de las obras.
En 1922 el empresario zuliano don Manuel Belloso compra esos terrenos con el templo incluido y los dona a la Diócesis de Maracaibo.
Tras varias décadas donde se oficiaban alguna que otra misa, los títulos del terreno pasaron, primero a la Universidad del Zulia, luego al INAVI en 1979 y por último, al Centro Rafael Urdaneta en 1988.
Pese a ser declarada como Patrimonio Histórico Nacional en 1960, y como Monumento Histórico del Zulia en el año 2004, el templo está en abandono, sumado a deteriores en su infraestructura, debido al paso de los años.
2. Hotel Casa Real (Valencia)

El siguiente ocupante es el Hotel Casa Real de la ciudad de Valencia, capital del estado Carabobo.
Aunque, en algunos casos es conocido erróneamente como “Hotel Hilton de Valencia”, esta estructura nunca ha sido propiedad de la prestigiosa cadena hotelera, sino, su verdadero dueño, o al menos, del que se sabe, es Hoturvensa, empresa filial de la antigua aerolínea AVENSA, del que fuera dueño la familia Boulton, muy reconocida en el país.
Con respecto a su construcción, se ideó a finales de los 80, para ser un complejo hotelero, que tendría inicialmente 200 habitaciones, hasta que se ideó expandirse para las 230 habitaciones.
Sin embargo, los retrasos por la crisis financiera en los 80, hizo que la construcción del hotel se atrasara.
Para la construcción del Hotel Casa Real se contó con la amplia experiencia del arquitecto Carlos Brillembourg, quien tomó la iniciativa para los años 90.
No obstante, una cascada de situaciones hicieron que el proyecto no viera luz.
A pesar de que no se finalizó su construcción, el hotel pasaba de dueños hasta ser adquirido por un grupo español, del que se desconoce su identidad, quedando el hotel en un lugar siniestro, lleno de vegetación y ruinas de lo que parecía un proyecto prometedor con una amplia vista elegante de la ciudad de Valencia.
3. El Palacete de Loyola (Maracaibo)

De vuelta a Maracaibo, nos adentramos a otro lugar que de estar arreglado mantendría el glamour que lo caracterizó en sus buenos tiempos.
El Palacete de Loyola tiene una historia inquietante y particular, su primer dueño fue un comerciante antillano que se estableció en el país a comienzos del siglo XX.
Este comerciante llamado Joshua Da Costra Gómez, comenzó un pequeño emprendimiento de telas, hasta que en 15 años, era dueño del Tranvía de Maracaibo.
Con su fortuna y acompañado de un gusto peculiar, decidió construir una mansión para vivir en 1926, donde residió por algunos años.
Sin embargo, la dictadura gomecista puso sus ojos en el Tranvía de Maracaibo, y tras presiones, el señor Da Costra Gómez, abandona el país para no volver, dejando todo, incluyendo esta espectacular mansión.
Con respecto a la mansión, pasó por varios dueños, entre ellos, el presidente del estado Zulia (cargo que se le conocía al gobernador), Vicencio Pérez Soto hasta 1935.
Posteriormente, el inmueble fue adquirido por el Banco de Venezuela hasta ser comprada por un alemán y la convirtió en un colegio en 1938.
Para comienzos de la década de los 40, la propiedad fue adquirida por la familia Quintero, quienes fundaron la primera sede del Colegio La Presentación y luego, paso a ser, una organización por los jesuita de la Orden San Ignacio de Loyola, donde adquirió el seudónimo del cual se le conoce en la actualidad.
Para los años 60, pasó a ser una sede temporal del Instituto Comercio de Maracaibo y en 1965 hasta mediados de los 70, en la Escuela de Artes Plásticas Julio Árraga,
Finalmente, la propiedad volvió a la custodia de los Quintero, pero sin un dueño fijo que se encargue de esta mansión.
En años recientes, se especuló de una restauración, que por cierto, nunca llegó y el Palacete de Loyola está a la buena de Dios y sin ningún doliente que vele por un arreglo total de esta majestuosa mansión.
4. Capilla Nuestra Señora de Lourdes (Caracas)

Otro protagonista de este top es una iglesia que posee una historia tan turbia como real, y que gracias a esa anécdota tenebrosa, manchó a esta estructura religiosa siendo un lugar de fuerzas negativas y oscuras.
La Capilla Nuestra Señora de Lourdes se ubica en las inmediaciones del Parque El Calvario, en la actualidad, parque Ezequiel Zamora de Caracas.
Su construcción data de 1885, siendo inaugurada durante el gobierno de Joaquín Crespo. Su creador fue el arquitecto Juan Hurtado Manrique, quien ideó un complejo urbanístico recreacional, llamado Paseo Gúzman Blanco, del cual, también, contaba con el proyecto del Arco de la Federación.
Como capilla fue sitio predilecto para la realización de misas, bodas y bautizos, pero tiene una historia aterradora como inquietante.
A inicios del siglo XX, un sacerdote cuya identidad nunca se reveló, cometió un acto carnal con una jovencita que estaba comprometida en matrimonio con un supuesto cadete.
Tras este hecho, el sacerdote totalmente arrepentido y atormentado por la debilidad de estar con una mujer, y preso de sus temores, decidió acabar con su vida, atando su cuello de una soga en el interior de la capilla.
Luego de este terrible suceso, la comunidad se consternó y llegó a oídos de las autoridades locales de la época, quienes decidieron cerrar la capilla ante tal acto bochornoso.
Con el pasar de los años, la capilla quedó en total abandono, siendo objeto de vandalismo y de personas en situación de aquella.
En el año 2006, fue declarado como Patrimonio Histórico Cultural de la nación según Gaceta Oficial #38.383 de febrero de ese año.
De hecho, la última restauración que hicieron a la plaza y a los alrededores de la Capilla fue en el año 2009. A partir de allí, ha quedado en total abandono.
5. Isla Multiespacio (San Diego)

Este proyecto arquitectónico inició sus obras en julio del año 2009, siendo propiedad del Grupo Valcro y cuya finalidad era multipropósito, ya que se preveía contar con un amplio centro comercial, hotel, teatro, una clínica estética y torre de oficinas.
Por su parte, la obra estuvo bajo la dirección del arquitecto Pedro Mateo y del ingeniero Luis Garzaro con la contratista Constructora Carco C.A.
Sin embargo, diversas razones como las crisis financieras de 2009 y 2010, pasando por la hiperinflación del país, hicieron que este proyecto tardará más de la cuenta.
Pese a supuestos rumores de que la obra se iniciarán, hasta el sol de hoy, nadie sabe si el proyecto terminará de construirse o será uno más de los mamotretos blancos de Venezuela.
6. Universidad de Oriente Núcleo Anaco

El ocupante de la casilla 6, no debe estar ajeno al ojo público, por ser un núcleo de educación superior de una de las universidades con mayor prestigio del país: la Universidad de Oriente, o por sus siglas, U.D.O.
El núcleo del que haremos mención se encuentra en Anaco, un poblado del estado oriental de Anzoátegui, cuyo abandono y desidia sorprende a propios y extraños.
Por su parte, es inconcebible que una casa de estudio esté en condiciones precarias, y no solo, hago mención del núcleo UDO Anaco, sino, de casi todas las universidades públicas del país, donde se supone que las universidades son el Alma Mater de una sociedad.
Lamentablemente y con puras promesas incumplidas de los gobiernos de turno (sí y soy específico con el gobierno actual en Venezuela), las principales universidades se ven de esta manera.
Ojalá, en un futuro no tan distante, se puedan recuperar estos espacios que son formadores de futuros profesionales y no tengamos que hacer este tipo de vídeos, donde las universidades estén en desidia y sin dolientes.
7. Centro Comercial City Garden (Maracay)
Otra obra en construcción que ha tardado 20 años y ni siquiera se ve la luz al final del tunel, es el CC City Garden de Maracay en el estado Aragua.
Este proyecto pintaba para dar un refrescamiento al comercio de la ciudad jardín de Venezuela, por allí, su nombre en inglés.
Sin embargo, retardos en el presupuesto, robos de sus propietarios y un sin fin de calamidades como la crisis económica del 2016-2019 en el país, ha dado que este proyecto se tarde más de la cuenta.
A pesar de estar en un 60% culminado, sigue esperando para que haya inversionistas y se termine de concretar este centro comercial, que de momento luce así, deteriorado y sin ánimos de recuperación.
8. Hotel Santa Bárbara de Choroní

El siguiente inquilino es un hotel que iba a ser inaugurado durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, pero con la caída del dictador, se quedó en total desidia.
El Hotel Santa Bárbara de Choroní en el estado Aragua, se proyectaba como un hotel de lujo cerca del espectacular paisaje de Choroní.
Pese a ser un proyecto que empezó sus obras, se desconoce quién fue el arquitecto y sus colaboradores responsables y cuando comenzaron las construcciones.
Se cree que el hotel empezó a idearse en plena dictadura perezjimenista y tuvo algunas paralizaciones, ya que, había otros proyectos del que se tenía la prioridad.
No obstante, se llegó a concluir algunas zonas de la infraestructura, pero con la caída de Pérez Jimenez en 1958, el hotel se quedó sin recursos y muchos menos con el interés de reactivarlo.
Según algunos vecinos de la zona, el hotel funcionó del todo, al menos los primeros pisos hasta el año 1959, pero de la nada lo abandonaron.
No fue hasta los años 70, cuando se intentó en reactivarlo, pero como liceo público. Sin embargo, le salió un dueño al hotel y quedó sin concretarse en ninguno de los proyectos visibles.
Para los años 2000, el gobierno de Hugo Chávez intentó recuperar las instalaciones y lanzar un presupuesto inicial, pero con sola la supervisión de Caracas y no de los pobladores de Choroní.
A pesar de que se estimuló un proyecto de turismo y hotelería, el proyecto se engavetó y el gobierno chavista suspendió la construcción del hotel sin razones o motivos.
Recientemente, con el gobierno de Nicolás Maduro se intentó recuperar el espacio, pero las promesas fueron incumplidas como siempre.
A la final, el hotel quedó sin dolientes, abandonado y siendo testigo de la anarquía reinante donde el vandalismo se hace presente como en todas las estructuras abandonadas.
9. Antiguo Teleférico Caracas-Macuto (La Guaira)

Para el puesto 9, ubicamos al Antiguo Teleférico Caracas-Macuto, haciendo una mención específica, a la antigua estación Galipán o “El Lirón”.
A pesar de estar años en abandono, este proyecto llegó a ser uno de los más innovadores en su tiempo, y fue de gran visión para el dictador Pérez Jiménez.
Este teleférico fantasma tuvo una notoriedad en la segunda mitad de los años 50, cuando el propio dictador tuvo su cabina VIP durante la inauguración.
La inauguración de este antigua sistema en pleno corazón del imponente Cerro El Ávila, fue en 1956, cumpliendo sus funciones hasta 1977, que por razones desconocidas, dejó de operar, privando de un transporte a los habitantes de Macuto, quienes subían a Caracas.
Pese a los intentos de reapertura en 1986, funcionarios del Sistema Teleférico inspeccionaron los equipos y la infraestructura de las estaciones, concluyendo que no era apto para ser operativo.
Por su parte, este antiguo teleférico contó con cuatro estaciones: Galipán “Lirón”, Ávila, Loma de Caballo y El Cojo, donde cada cabina tenía capacidad para 25 personas.
Tras años de abandono, el ambiente tétrico de estas estaciones les dio un toque de horror, siendo también objetos de historias de actividad paranormal y de terror nocturno.
10. Tren Puerto Cabello-La Encrucijada

Un elefante blanco de esos que se prometen y no se cumplen, es ocupante de la casilla 10, y no es para menos, ya que sigue quedando en una de las cuentas pendientes del chavismo.
En una de sus interminables cadenas, el otrora presidente Hugo Chávez manifestó en crear un tren que permitiría “descongestionar” la Autopista Regional del Centro, pero todo quedó en la deriva.
Cuando solo se cumplía el 42% de las obras, como si nada, se paralizaron, sin razones y mucho menos explicaciones, el prometido Tren de Puerto Cabello- La Encrucijada quedó en cabillas y ruinas.
Para la administración chavista se esperaba que el tren se inaugurará en el año 2018, pero… El presupuesto de unos 4.9 millardos de dólares no se vieron reflejados en la culminación de la obra, pero tal vez, en los bolsillos de políticos corruptos.
Como una muestra más de obras inconclusas en nuestra Venezuela contemporánea, el Tren Puerto Cabello-La Encrucijada es testigo más de que las promesas a veces no se ejecutan, bien sea por corrupción o falta de interés.
11. Isla del Burro (Valencia)

El ocupante del puesto 11 se le hizo mención en el post de las 10 cárceles más temidas de Venezuela, y es que en su momento, fue uno de los centros de detención y tortura más temibles del país.
La isla del Burro se encuentra en el Lago de Valencia y se cree que la ocuparon a partir de los años 1700.
De hecho, uno de sus visitantes más frecuentes, fue el caudillo y uno de los líderes de la independencia, el general José Antonio Páez.
Ya entrado el siglo XX, la isla cumplió otros fines, lejos del comercio y de ser un lugar de descanso. Muy alejando de la realidad.
Durante la dictadura del general Juan Vicente Gómez, se pensó en la construcción de una cárcel al fiel estilo de Alcatraz, para aquellos disidentes o conspiradores y enemigos de la dictadura gomecista.
De hecho, los que llegaban a este lugar, tenían o la muerte segura o ser testigo de los castigos más severos.
La cárcel cumplió sus fines hasta 1935, casualmente, el mismo año en la que el dictador Gómez partió de este mundo terrenal.
Por otro lado, estuvo cerrado el recinto penitenciario hasta el gobierno de Rómulo Betancourt, que lo reaperturó como centro de detención para comunistas.
Tras años de abandonó, hubo planes de convertir en esta famosa isla en un centro turístico, pero los resultados fueron infructuosos.
Actualmente, así luce la Isla del Burro, cuya estructura se encuentra en total ruinas y desidias.
12. Escuela Técnica Industrial Francisco de Miranda (Los Guayos)
En el puesto 12, presentamos a la Escuela Técnica Industrial Francisco de Miranda de Los Guayos, en el estado Falcón. Siendo esta una institución para creas a técnicos en la rama industrial en la segunda mitad del siglo XX.
Su fundación fue durante el gobierno de Raúl Leoni y contó para capacidad de 1200 estudiantes.
A pesar de ser una institución que formó a profesionales técnicos, ha sido objeto de descuido, vandalismo y robo.
En años recientes, se ha trabajado para que esta emblemática institución falconiana vuelva a reactivarse, pero de momento, han procedido a construir, sin conocerse detalles.
13. Residencia Privada de Marcos Pérez Jimenez (Isla La Orchila)
Por último, cerramos con esta cuarta entrega de 13 lugares abandonados de Venezuela, con una residencia, o mejor dicho varias residencias exclusivas de algunos mandatarios venezolanos, pero quien ideó que una isla paradísiaca privada y para fines militares, fuese usada, sin dudas, fue el dictador Marcos Pérez Jiménez.
Los gustos peculiares del dictador fueron muchos, no solo le dio una majestuosa mansión, sino varias, que fueron de otroras mandatarios venezolanos.
Tras la caída del dictador en 1958, estas lujosas viviendas quedaron legadas a los presidentes, quienes acudían de vez en cuando para echar una canita al aire.
Poco se conocen de estas viviendas, algunos creen que quedaron abandonadas, y otros dicen que siguen funcionando, pero para los jerarcas chavistas.
De la Orchila hay muchos cuentos, de allí, rescataron al difunto Chávez cuando ocurrió la intentona golpista del 11-A, y también, partió el dictador Pérez Jiménez rumbo a un exilio dorado.
Como dato curioso, para acceder a estos paraísos de La Orchila, debes tener un permiso de la Armada o del Ejército venezolano, o ser un familiar o íntimo de algún jerarca chavista.
De resto, nos queda solo la imaginación de lo que esconde esta isla que goza de priviligios para un grupo.