En el siguiente post, abordaremos la evolución de las mascarillas y datos interesantes acerca de este equipo de protección sanitario.
Con el surgimiento de la pandemia del COVID-19 se han adoptado medidas para contrarrestar el avance del nuevo coronavirus SARS-CoV2 en el mundo.
Uno de los equipamientos para protegernos del virus son las mascarillas, las cuales vienen de diversos tamaños, colores, material y han sido una de las herramientas en esta nueva ‘normalidad’.
La pandemia del COVID-19 no ha sido la única que ha surgido con el paso del tiempo, pues, han aparecido otras enfermedades más letales.
Por ello, se han aplicado medidas de bioseguridad que se han implementado con la finalidad de disminuir el número de contagios.
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Tipos de Mascarillas
La mascarilla o como se le conoce en algunos países ‘respirador’ es un equipo facial que nos protege de la emisión de gases tóxicos o en su defecto, agentes biológicos.
Mascarilla Purificadora de Aire
Este modelo de mascarilla viene con un filtrador automático, la cual, proviene del exterior, evitando que la persona contamine al emitir partículas de salivas portadora de la infección.
Este tipo de mascarilla facial va desde desechables o descartables hasta algunas que son reemplazables.
Un ejemplo de estos modelos son los FFP1, FFP2, FFP3, KN95, N95 y antigás.
Mascarilla con Suministro de Aire u Oxígeno
Dicha mascarilla tiene unos conductores o tubos conectores de oxígeno, las cuales, son suministradas por una bombona.
Este tipo de mascarilla facial es usada en laboratorios especiales, práctica de submarinismo, ventilador mecánico y en áreas hospitalarias de cuidados intensivos.
Evolución de las Mascarillas
Las mascarilla ha pasado por diversas formas en cuanto a la evolución en el tiempo, por ello, el uso del barbijo o mascara facial tiene un antecedente de unos 500 años.
Claro está, durante las civilizaciones antiguas, es decir, siglo VI a. C se utilizaron mascarillas pero con otras finalidades (diversión o fiestas).
Otro dato curioso tiene relación con el Siglo XIII, los sirvientes de la familia real china, debían cubrirse con bufandas de tela para que no ‘contaminarán’ la comida del emperador.
Sin embargo, dicha herramienta tiene un rol relevante en el ámbito sanitario y acá, te mostraremos cómo es la evolución de las mascarillas.
Siglo XIV
La peste negra fue unas de las pandemias más mortíferas de la historia y una de las que trajo consigo muertes y secuelas dentro de la economía en el siglo XIV.
En Europa, la peste negra mató aproximadamente 25 millones de habitantes en un espacio de 4 años (1347-1351).
Tras este embate catastrófico, los médicos de esa época implementaron la primera mascarilla de uso sanitario con una forma tan peculiar como tétrica.
La máscara aplicada durante la peste negra europea era un casco en forma de pájaro y dentro de la misma, llevaban hierbas aromáticas con el fin de evitar el contagio.
Dichos remedios naturales se ubicaban dentro del pico de la máscara de pájaro y los médicos portaban un traje oscuro para atender a los enfermos y posibles contagiados.
Peste Negra de 1665
La mascarilla prosiguió con el mismo modelo durante el advenimiento de la Gran Plaga de 1665, el prototipo de pájaro siguió, pero sumado con otros accesorios.
Los médicos utilizaban aparte de la máscara de pájaro, protectores de vidrio, una túnica extensa de material de cuero de ganado, sombreros, guantes y unos ‘lentes’.
Por si fuera poco, estos trajes presagiaban la muerte y era terrible observarlos en una época marcada por la Gran Plaga de 1665 que azotó toda Europa.
Gripe Española
La mascarilla sufrió grandes modificaciones luego de casi 300 años, con la llegada de la Gripe Española entre 1918 y 1921, la protección no era tan tétrica.
Los estragos de esta variante de la influenza fueron detallados por España, quien informó de los primeros casos (por ello fue denominada Gripe Española).
Esta pandemia fue devastadora, ya que, igualó los números rojos en muertos que las bajas dadas durante la I Guerra Mundial.
Los métodos para evitar los contagios tanto en Europa como América Latina, consistían desde rociar soluciones antigripales hasta la aplicación de la máscara facial.
El material de la mascarilla de esa época podía ser desde gasa o tela rociadas con gotas de antigripales o desinfectantes.
Por su parte, cubrían por debajo de la nariz y llegaba a una parte del mentón, pero no en su totalidad.
Esmog
La aparición de gases tóxicos o esmog era muy regular en la Europa industrial, pero fue en la década de los 50, cuando los casos mortales por inhalación de los mismos eran evidentes.
Por lo tanto, la población europea decidió implementar medidas de protección como máscaras antigás o en su defecto, mascarillas de tela que cubría la totalidad de la cara.
En esa época, la emisión de los gases de carbono era tan asfixiante, que la población debía circular con mascarillas antigás de forma rigurosa.
Década de los 70
A medida que la población mundial iba en crecimiento, las fábricas y los automóviles eran los causantes de la contaminación ambiental.
Eso, sumado a los efectos climáticos podía suponer grandes estragos a la salud de los habitantes.
Por ello, era normal en ese tiempo observar personas portando mascarilla antigás y cubrirse con velo en los sombreros, en especial, las mujeres.
Evolución de la Mascarillas en la Pandemia del COVID-19
En la actualidad, con el surgimiento de la pandemia mundial del COVID-19, la mascarilla ha tenido otros avances, muy similares con la llegada del nuevo milenio.
Dichas mascarillas son los purificadores de aire y son idóneas como medida de bioseguridad o de protección sanitaria.
Por su parte, los modelos existentes van desde FFP1, FFP2, FFP3, N95, R95, R99, N100, P95, P100, P99, entre otras y son las que se aplican actualmente.