Tal vez sea una leyenda urbana o que haya sucedió en realidad, pero lo que sí es cierto es que causó revuelo a finales del siglo pasado, cuando algunos medios, en especial, religiosos, difundieron la información de que unos excavadores rusos descubrieron el infierno, a través de la profundidad de la Tierra.
Sea factible o no, este suceso se expandió como pólvora y más con el auge del Internet en los años 90.
Partiendo de lo anterior, abordaremos sobre si es realidad o ficción, de cuando los rusos descubrieron el infierno a través del núcleo de la Tierra.
Leer después: Las Sirenas: ¿Realidad o Ficción?
El pozo del infierno
El protagonista de este suceso paranormal ocurrió a finales de los años 70, cuando existía la Unión Soviética, o al menos, en sus postrimerías.
Un grupo de científicos geológos dirigidos por el doctor Azzacov (se desconoce su primer nombre), planearon explorar la profundidad del centro de la Tierra y descubrir algunos minerales y la resistencia de los elementos al calor subterráneo.
El agujero en cuestión era de unos 14.4 kilómetros de profundidad, muy superior a las fosas de las Marianas (de unos 11.03 kms).
Por otro lado, el equipo de Azzacov inició la exploración, excavando un agujero profundo en la península de Kola, con cercanía de Finlandia y Noruega.
Anteriormente, en los 70, se había hechos excavaciones profundas en la región dentro de la antigua Unión Soviética, para fines de explorar la corteza terrestre.
No obstante, alguna información que se expandió fue el hallazgo de ruidos “paranormales” dentro de la excavación, lo que alertó al equipo de Azzacov.
Un hallazgo espeluznante
Al momento de la exploración, se escucharon unas anomalías que percibían los equipos fonográficos de los colaboradores de Azzacov.
Inmediatamente, Azzacov ordenó que se excavara más allá de los 12.2 kilómetros de profundidad, y lo que se descubrió después dejó helado a más de uno.
Las anomalías seguían y se escuchaba unos ruidos aterradores, semejantes a unos gritos desgarradores, a lo que, Azzacov propuso enviar un micrófono resistente al calor extremo.
Con la recopilación de las anomalías y el descenso de un micrófono resistente a las altas temperaturas de la corteza terrestre, los ruidos se escuchaban más claros.
La emisión de la señal era en cierto modo inentendible, pero los ruidos detallaban que provenían de un espació más profundo a lo explorado.
Dichos ruidos se asemejaban al de personas gritando sin césar, llorando desconsoladamente y espeluznantes.
El equipo de exploradores supuso que estaban cerca de las “puertas del infierno”, y los gritos eran de los condenados a la eternidad a sufrir el tormento de ese lugar.
Expansión del suceso
La información de este suceso se expandió no solo en Noruega y Finlandia, primeramente, sino, también, en los Estados Unidos.
De hecho, el primer medio en confirmar esta información fue el canal de corte cristiano TBN, quien recogió notas de medios finlandeses.
Para los cristianos, esta información es valida y verídica, debido a que era un “prueba irrefutable” de la existencia del infierno.
Según TBN, la información era explicita, ya que, se podía comprobar el grito de los condenados en el infierno, tal como lo menciona la Biblia.
En Noruega, un profesor de Geodesia, llamado Age Rendalen, no dio crédito a la información dada por el medio cristiano estadounidense.
De hecho, satirizó la información, mencionando que no solo “escucharon los gritos de los condenados”, sino, también, vieron a un “demonio alado emergiendo de las profundidades”.
Con la aparición del Internet, este suceso se viralizó y no fue a partir de 1997, que diversos portales webs expandieron la información que antes publicó TBN y los medios noruegos y finlandeses.
¿Qué explica la ciencia?
Este hecho se ha convertido en una leyenda urbana en los últimos tiempos, pero surge la pregunta ¿Es mito o realidad?
Para los científicos, es imposible que un micrófono (así sea de resistente al calor), soporte las altas temperaturas de la corteza terrestre, que se estima sea de unos 380 grados centígrados.
Por su parte, el explorador francés Jacques Cousteau, muy conocido por sus estudios submarinos, detalló que en una de sus viajes al fondo del océano, escucho ruidos similares en algunos puntos apartados.
De igual forma, las investigaciones para explorar más allá de las profundidades del océano y de la tierra, siguen su curso, pero han fracaso en superar el foso de Kola.
Entretanto, los científicos han mencionados que los ruidos que detectaron el equipo de Azzacov, pudieron ser interferencias de la señal, debido a la distancia.
A su vez, algunos expertos desconocen sobre la identidad de Azzacov, mencionando que no se conoce el primer nombre y que tal vez, pudo haber sido un invento soviético para ganar la carrera de la exploración al centro de la Tierra.
Diversos testimonios
En cuanto al aspecto religioso, esta noticia de la exploración al infierno, ha sido una de tantas que se ha manifestado a lo largo de la historia.
De hecho, las más comunes muestran testimonios de personas que a través de visiones o sueños, han tenido la “oportunidad” de acudir al cielo y al infierno, dando credibilidad a los hallazgos de Azzacov.
Indistintamente de la veracidad o no, hasta ahora, científicamente no se ha podido comprobar este hallazgo, pero la fe puede ser más que la ciencia ante la presencia de fuerzas malignas o demoníacas.
Sea cual fuese la versión, cada quien elige su creencia, o basarse en los métodos científicos o la fe o el credo espiritual.
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