Una de las peores decepciones que sufrió la selección brasileña de fútbol se vivió en 1950 con el popular y recordado por muchos ‘El Maracanazo’.
Término que se acuña a la gesta heroica de una selección uruguaya que venció de manera sorpresiva a la anfitriona y favorita Brasil por 2-1.
Uruguay teniendo todo en contra, desde la localía, público, pronósticos y el favoritismo, sorprendió a propios y extraños al vencer al poderoso Brasil.
Tal hazaña fue gestionada durante la final de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 1950, el primer evento del fútbol tras la II Guerra Mundial.
Partiendo de lo anteriormente expuesto, abordaremos ‘El Maracanazo’ desde la historia hasta la repercusión y efectos que dejó para el fútbol. ¡Comencemos!
Recomendamos: Las 8 Grandes Sorpresas de la Copa Mundial de la FIFA
Ver más: Las 10 Tragedias Deportivas más Lamentables
Copa Mundial de la FIFA Brasil 1950
La fiesta mundialista volvió a los escenarios del mundo y Brasil acogió la cuarta edición de la Copa Mundial de la FIFA.
Luego de 16 años de interrupción por la II Guerra Mundial, el mundial fue trasladado a Sudamérica.
La sede fue elegida en 1946 y la clasificación se dio por invitación a las selecciones de las diversas confederaciones.
Brasil, siendo la anfitriona del evento fue agrupado en el Grupo 1 con México, Suiza y Yugoslavia.
Por su parte, Uruguay quedó en el Grupo 4 compartiendo zona con Bolivia, un rival sudamericano.
Brasileños y uruguayos dominaron su zona y junto con España y Suecia conformaron el grupo final que decidiría en un cuadrangular el campeón del mundo.
Uruguay quería repetir la corona obtenida en 1930, pero no la iba a tener fácil ante los brasileños, anfitriones y caracterizados por un fútbol implacable.
Mientras, que los suecos y españoles también figuraban como favoritos, pero ninguno estaba equiparado con los anfitriones.
Fase Final
Brasil dominó con una aplastante goleada a Suecia por 7-1, mientras que a segunda hora, charrúas e hispanos igualaron en un vibrante duelo (2-2).
La segunda fecha del cuadrangular final, supuso la primera victoria de los charrúas al superar y remontar a Suecia por 3-2.
Mientras, que Brasil siguió desplegando un buen fútbol demoledor y goleador, al vapulear por 6-1 a España.
La última fecha, Suecia logró una importante victoria ante los españoles por 3-1, pero los dejaba sin opciones debido a la derrota contra los amazónicos.
En el encuentro final, Brasil había acumulado en dos encuentros 13 goles a favor y solo 2 en contra, además, de ser el amplio favorito.
Antes del Maracanazo
El 16 de julio de 1950 fue la fecha destinada para que la historia sea golpeada por las sorpresas.
Brasil había dominado el campeonato mundial con fútbol, juego, efectividad y una muestra del ‘jogo bonito’ que los caracteriza.
Los amazónicos habían dominado hasta ese momento en 11 partidos a los uruguayos en el historial con 5 victorias, 3 empate y 3 derrotas.
Aunque no fue una final, debido a que la fase definitiva era un cuadrangular, Uruguay lo tomó como el momento preciso para hacer historia.
La prensa local daba ya ganador a Brasil y las calles se preparaban para una nueva exhibición de los cariocas, pero todo eso iba a cambiar.
El Maracanazo
Uruguay lucía como el corderito a punto de ser sacrificado, pero el capitán Obdulio Varela cambió la mentalidad con un discurso a sus compañeros.
La misión del D.T Juan López Fontana era no ser humillado por Brasil, pues, los anfitriones habían goleado a Suecia y España.
El partido comenzaba y la fanaticada local puso la fiesta y Brasil empezaba a inquietar la zaga charrúa.
Sin embargo, los ataques brasileños eran repelidos por la defensiva oriental y con una gran actuación del portero uruguayo, Roque Gastón Máspoli.
Los primeros 45 minutos fueron de dominio brasileño, pero no lograban vulnerar el arco de Máspoli y el descanso vino con un marcador sin goles.
Pese a esto, Brasil solo necesitaba empatar para conseguir el campeonato, pero la afición pedía una goleada o al menos terminar con una victoria.
Brasil hizo caso a la afición y apenas al minuto 47 de la reposición, Friaça pone el 1-0 a favor de los locales y el público estalla en algarabía.
Sin embargo, Varela cuestionó al árbitro sobre un posible fuera de juego en el gol de Friaça, pero no tuvo éxito para anular el marcador.
No obstante, la inteligencia de Varela, capitán uruguayo, puso a enfriar el encuentro y los charrúas empezaron a creer en ellos mismos.
Uruguay empezó a atacar a Brasil y en el minuto 66, el delantero uruguayo, Juan Alberto Schiaffino, puso el sorpresivo 1-1.
Pero, el marcador pese a decir empate, daba el campeonato a los brasileños y la afición volvió a animar a los suyos.
La historia iba a llegar, cuando al minuto 79, Alcides Ghiggia puso el 2do gol de los charrúas tras el pase conectado del capitán Varela.
Uruguay hace Historia
El gol de Ghiggia enmudeció el Maracaná, pues, nadie se esperaba que los charrúas fuera por arriba del marcador y peor aún, dejar sin el título a los brasileños.
En los minutos finales, Brasil arreció con todo en busca del segundo gol, pero el orden defensivo de los charrúas neutralizó cada ataque de los amazónicos.
Tras ello, el árbitro británico George Reader pitó el final del encuentro ante el asombro, desconsuelo, tristeza, dolor e incertidumbre de la fanaticada local.
La prensa deportiva de ese país alimentó se esfumó ante la gesta heroica de Uruguay que contra todo pronóstico venció a Brasil y se llevó el segundo título mundial.
Sin embargo, el dolor y la desolación en las calles brasileñas se notaban ante la sorpresiva derrota de los suyos.
Repercusiones en el Maracanazo
Uno de los más afectados, (para no decir el principal), fue el portero brasileño Moacir Barbosa, el guardameta fue titular con la selección brasileña en la Copa Mundial de 1950.
Tras la derrota de Brasil, la afición le culpó del maracanazo, inclusive le increparon por los dos goles de Uruguay.
Moacir se retiró de la selección en 1953 y del fútbol profesional en 1962, murió a la edad de 79 años en el año 2000.
Por su parte, la selección brasileña cambiaría de indumentaria años después por la tradicional verde y amarilla en el mundial de 1962.
Brasil cosechó su primer título mundial 8 años después de ‘El Maracanazo’ teniendo entre sus figuras a un jovencito Pelé.
Con respecto a Uruguay, este fue el último título (hasta la fecha) de campeón del mundo, luego de ganar el de 1930 y en el famoso maracanazo.
Juan Alberto Schiaffino falleció en el 2002 a la edad de 77 años en Montevideo, Uruguay.
Por su parte, Alcides Ghigghia fue el último miembro sobreviviente hasta el 2015 cuando murió de 88 años, siendo el autor del segundo tanto de Uruguay.