La leyenda de Robin Hood es una fábula anglosajona que se remonta en la edad media y que, es un arquetipo de un héroe forajido que roba a los ricos para dar el botín a los pobres. Sin embargo, en Cuba, se menciona que existió un Robin Hood cubano, del cual, hablaremos, a continuación.
Ver después: ¿Qué hubiese pasado si no existiera la Revolución Cubana?
¿Existió el “Robin Hood” cubano?
Según cuenta algunos pobladores, se corrió el rumor de un “Robin Hood” cubano, que era muy similar (en cuanto aventuras se refiere) al de la leyenda inglesa.
La identidad de este “héroe” en cierto modo es controversial, ya que, para algunos, se llamó Hermenegildo Seara “Sarito” o el bandido Ramón Arroyo Suárez “Arroyito”.
Por su parte, otros anticastristas dicen que el “Robin Hood” cubano fue el bandido y disidente del Ejército Rebelde, Osvaldo Ramírez García. Un mercenario cubano que hizo frente a la dictadura castrista a inicios de los 60.
Hermenegildo Seara “Sarito”
En el caso de “Sarito», alcanzó su fama en la década de los 20, destacándose como un forajido en la zona de Vertientes, en Camagüey, oriente cubano.
Según algunos pobladores, “Sarito” contaba con el apoyo de campesinos y obreros humildes para robar en las haciendas de los grandes terratenientes.
Las fechorías de este campesino consistían desde el robo de ganado, frutas, vegetales y otros productos de las plantaciones hasta dinero y monedas.
Tras recaudar el botín, procedía a repartirlo entre los campesinos y sus familias, y con eso, lograba ayudar a sus camaradas.
Sin embargo, las acciones de “Sarito” llegarían a su final; cuando la Guardia Rural de Camagüey lo identificó y procedió a perseguirlo, gracias a un campesino que lo delató.
Cuando “Sarito” se dirigía a la finca San Pedro en Vertientes, sufrío una emboscada por los efectivos de la Guardia Rural, quienes lo abalearon antes de que el campesino huyera.
La noticia de la muerte de “Sarito” corrió como pan caliente entre los pobladores de Vertientes, quienes se lamentaron por el suceso, y dieron un gran reconocimiento en memoria del campesino que ayudaba a los más humildes.
Ramón Arroyo Suárez “Arroyito”
Ahora bien, otra identidad que supuestamente corresponde al “Robin Hood” cubano es la de Ramón Arroyo Suárez o popularmente conocido como “Arroytito”.
Este popular bandolero tenía a un compañero de fechorías, llamado Luis Díaz o “Cundingo”, quienes robaban a las haciendas para repartir a los pobres.
Sin embargo, no fue tan popular por este hecho, sino, porque arrolló sin querer a un niño que cruzaba la carretera.
Ante el suceso, “Arroyito”, llevó al niño a la medicatura, donde falleció a consecuencia de las heridas.
Tras ese evento, la policía detuvo a “Arroyito”, y este, al desconocer de leyes, decidió fugarse y esconderse en los poblados rurales de Matanzas, en el occidente cubano.
Posteriormente, se alzó contra el gobierno del presidente Mario García Menocal, quien también era oriundo de Matanzas.
Asimismo, formó una pandilla de bandoleros quienes aprovechaban de robar sus haciendas para repartirlo a los campesinos.
En septiembre de 1928, “Arroyito” junto con seis de sus compañeros, fueron capturados y casi de inmediato, fueron ejecutados por órdenes del capitán Pedro Abraham Castells.
La ejecución extrajudicial de “Arroyito” y sus compañeros se extendió por toda Cuba, donde años después, el gobierno intentó lavar la imagen de este bandolero.
Osvaldo Ramírez García
Otro conocido como “Robin Hood” cubano fue el disidente del Ejército Rebelde castrista, Osvaldo Ramírez García.
Este mercenario luchó junto con los guerrilleros de Fidel Castro durante la dictadura de Fulgencio Batista a finales de los años 50.
Tras el triunfo de la “Revolución Cubana” en enero de 1959, Ramírez García cambió de parecer, debido a las políticas comunistas de Fidel Castro.
Una de las razones por la que cambió de parecer, fue la Reforma Agraria, además, de la confiscación de empresas y bienes privados.
Con el rumbo comunista de la dictadura, Ramírez García reunió a un grupo de hombres para combatir, esta vez, a su anterior amigo, Fidel Castro.
Dicha organización se llamó “Movimiento Recuperación Revolucionaria”, que tenía como objetivo derrocar a Castro a través de la lucha armada.
Por otra parte, el plan del movimiento fue realizar actos de vandalismo, sabotaje y también, de atentados contra todo aquel que trabajara con el gobierno de Castro.
Para ello, se asentó en el Escambray, antiguo escenario de la Revolución, donde operó atentados contra la población civil, además, de robar algunas haciendas de personeros del gobierno.
Asimismo, daba medicamentos para los heridos y familias, además, de apoyar a los disidentes del castrismo.
Sin embargo, fue capturado en una operación militar, el día 8 de abril de 1963, en una emboscada.
Tras una orden extrajudicial, se condenó a Ramírez García al fusilamiento, hecho que se registró al día siguiente de su captura.
Para algunos, Ramírez García es considerado un héroe, y otros, adeptos al castrismo, es un mercenario, traidor y asesino.
Vídeo cortesía del canal HistorInformados:
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