En el siguiente post, abordaremos sobre la fascitis necrotizante: causas, síntomas y tratamiento de esta enfermedad netamente infecciosa.
Una de las enfermedades infecciosas más terrible es la fascitis necrotizante o gangrena del tejido blando, una patología tan espeluznante como real.
Provocada por la bacteria ‘carnívora’, esta infección puede dejar grandes secuelas que es indigesto observar las imágenes de lo que ocasiona dicha patología.
Partiendo de lo anterior, presentamos la fascitis necrotizante: causas, síntomas y tratamiento de esta enfermedad aterradora.
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Fascitis necrotizante: Causas, Síntomas y Tratamiento
¿Qué es la Fascitis Necrotizante?
Es una enfermedad infecciosa que produce necrosis (muerte del tejido) en una porción del cuerpo humano, independientemente de la zona afectada.
Por su parte, suele conocerse como enfermedad necrótica del tejido blando o fascitis necrotizante, debido a las secuelas producidas de la infección.
Causas
Esta enfermedad es producida por diversos agentes infecciosos bacterianos, de las cuales, cabe resaltar la acción de la bacteria ‘carnívora’ conocida así popularmente.
Por otro lado, el germen causal más frecuente de la fascitis necrotizante es el Streptococcus pyogenes del Grupo A, además, de otras bacterias aerobias y anaerobias.
A su vez, demás gérmenes causales son el Staphylococcus aereus y el Vibrio Vilnificus, que provoca lesiones de importancia con graves secuelas en la piel y otros tejidos.
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Síntomas de la fascitis necrotizante
El primer síntoma capital de esta enfermedad infeccioso es el dolor de gran intensidad que puede provocar una calma ‘traidora’ e invadir los nervios periféricos.
Dicha calma, es indicativo de un avance de la infección, debido a que el tejido nervioso está afectado, provocando destrucción en las fibras sensitivas de los nervios.
Por ende, el área se encuentra inflamada, roja, caliente y que con el paso del tiempo, puede cambiar de coloración a blanquecino.
Asimismo, hay evidencia de ampollas, crepitantes con presencia en el área de gas y finalmente, gangrena, un signo tardío y que significa, muerte del tejido.
Seguidamente, al estar infectado el tejido superficial de la piel y la capa principal del músculo, la necrosis se va extendiendo hasta afectar las zonas más profundas.
Por consiguiente, hay destrucción del paquete vasculo-nervioso y atacar el sistema musculo-esquelético, dejando graves consecuencias.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad?
Al inicio puede pasar desapercibida y ser confundida con otras enfermedades infecciosas como celulitis, absceso y ántrax.
Sin embargo, la expulsión de secreciones y la fetidez de la zona puede alertar sobre el diagnóstico que deberá corroborarse con el estudio del cultivo.
Con respecto al estudio de la secreción, se realiza el cultivo de las lesiones y un hemocultivo para determinar el agente causal de esta enfermedad.
Asimismo, el médico se apoya de otros métodos diagnósticos como ecosonograma de partes blandas y radiografía para determinar el alcance de las lesiones.
Tratamiento de la fascitis necrotizante
El tratamiento dependerá de la gravedad de las lesiones, y lo cual, estará conformado por cirugía y empleo de fármacos antibióticos.
De acuerdo con la severidad de la lesión, se debe hacer la extracción de la colección de pus en los estadíos iniciales y en caso de gravedad, desbridamiento del tejido necrótico.
Por lo tanto, el desbridamiento consiste en el retiro del tejido muerto para preservar la armonía de los demás tejidos o capas musculares.
Entretanto, el empleo de antibióticos de amplio espectro es de vital relevancia para combatir los agentes causales de la fascitis necrosante.
Por otra parte, si la lesión está agravada, debe evaluarse la amputación del miembro afectado, y solo considerar si la extensión de la necrosis dejó graves secuelas.
Pronóstico
En cuanto al pronóstico, este dependerá del grado o evolución de la necrosis. Por lo tanto, la mortalidad aumenta en tres grandes condicionantes:
- Edad del paciente, si es de la tercera edad es directamente proporcional a la mortalidad
- Enfermedades de bases o subyacentes
- Tratamiento tardío en correspondencia al diagnóstico.
Generalmente, el pronóstico va de la mano con el diagnóstico precoz y tratamiento eficaz en dependencia de las lesiones.