Hablamos de ciudades australes, meridionales, desérticas, enclavadas en grandes montañas, y algunas que en su momento fueron grandes orbes. Sin embargo, hay una ciudad que se encuentra cerca del círculo polar ártico, del cual, abordaremos en el siguiente, haciendo alusión a Longyearbyen: la capital más al norte del mundo.
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¿Dónde queda Longyearbyen?
Para adentrarnos hacia esta capital más septentrional del mundo, debemos ubicarnos en las islas Svalbard, cuya jurisdicción pertenece a Noruega.
Dicho archipiélago se encuentra en el océano Glacial Ártico, y la capital, Longyearbyen, se sitúa en la isla de Spitsbergen.
Spitsbergen es la isla mayor del archipiélago de Svalbard, cuyo epicentro se encuentra la capital de este territorio en leyes pertenecientes al Reino de Noruega.
Longyearbyen: la capital más al norte del mundo
Antecedentes históricos de la ciudad
Se cree que la ciudad empezó a ser un asentamiento a partir del siglo XVIII, pero no fue a finales del XIX, cuando se adaptó el primer hotel de Svalbard.
Sin embargo, el hotel, por cuestiones económicas, y meramente climáticas, cerró, apenas dos años después de inaugurado.
Por otro lado, en Longyearbyen se establecieron dos familias noruegas, de a poco, empezaron a crearse algunas compañías de forma temporal.
En especial, el servicio de correo, que operó hasta 1899, y otras industrias manufactureras y de pesca.
El primer extranjero que hizo contacto con la ciudad ártica, fue el empresario estadounidense John Munro Longyear.
Para 1903, Munro Longyear junto con otro socio y se establecieron en la Bahía de Adventfjorden, que en ese momento estaba bajo reclamación noruega.
Con el pasar del tiempo, se estableció la actividad minera en la ciudad, gracias a la intromisión del señor Longyear.
Para dar cabida a las familias de los mineros, se estableció la ciudad de Longyear City y en ese momento, dio refugio a 34 familias.
Pasaron los años, y la actividad minera empezó a decaer y más con el transcurso de la II Guerra Mundial.
Con la invasión nazi a Noruega, el archipiélago pasó a manos de los nazis, quienes destruyeron los puertos para evitar la entrada de los Aliados.
Al finalizar el conflicto, el Reino de Noruega volvió a su autonomía, y por ende, reclamó sus territorios, entre ellos Svalbard.
Pese a que la actividad minera decayó con el tiempo, la ciudad se convirtió en el mayor asentamiento de Svalbard, y se nombró como Longyearbyen.
Datos generales de Longyearbyen
En primer lugar, la ciudad de Longyearbyen se encuentra a unos 1.300 kilómetros del Polo Norte.
Por consiguiente, se lleva el título de la capital cercana al Polo Norte o septentrional del planeta.
A su vez, la población total de Longyearbyen es de 2115 habitantes, según el censo realizado en el año 2015. Su densidad demográfica es de 8.7 hab/km2.
Entretanto, la vegetación es de tundra en verano y el invierno, es extremadamente crudo, siendo un clima ártico.
En cuanto a la superficie total de Longyearbyen, es de 242.86 kilómetros cuadrados y una altitud de 6 m.s.n.m.
Se encuentra la universidad más septentrional del mundo
Por si fuera poco, en Longyearbyen vemos otra particularidad y es que se encuentra la casa de estudios más septentrional del planeta.
Ese título peculiar se lo adjudica el Centro Universitario de Svalbard, cuya fundación, se dio en 1993.
Con respecto a las carreras que oferta la universidad, se relacionan con la vegetación, clima y suelos de Svalbard.
Por ejemplo, sedimentología, geofísica, geología ártica, geomorfología y glaciología.
No se puede nacer y menos morir
Por increíble que parezca, en esta ciudad ártica es imposible nacer y mucho menos morir, y las razones son más que obvias.
En primer lugar, el único centro de salud, solo atiende pequeñas urgencias, y por lo tanto, los casos más graves son enviados a Oslo, la capital noruega.
De igual forma, los casos de embarazos, faltando poco tiempo para el nacimiento, deben salir de Longyearbyen y trasladarse a otra ciudad noruega.
Con respecto a las muertes, está determinantemente prohibido morir allí, y menos enterrar los cuerpos.
Esto se debe a que el suelo es de permafrost, que es una capa de hielo superficial y se encuentra casi todo el año en esta región del planeta.
Asimismo, es un lugar idóneo para que los cuerpos se conserven, y por ende, las personas más longevas o con enfermedades terminales, son exiliados de Longyearbyen.
Para dar una idea, en la década de los años 1910, hubo una extraña gripe en el archipiélago, hasta que descubrieron un curioso hallazgo.
Los cuerpos de personas que murieron antes de 1917, se conservaron por el frío extremo, dando con otro descubrimiento, los cadáveres poseían el virus activo.
De esta manera, se estableció una ley que se mantiene vigente a la fecha, y es que está rotundamente prohibido morir en Longyearbyen.
Cada habitante tiene un rifle
Por ser una zona donde habitan animales árticos, es menester, que cada local tenga un rifle, incluyendo si van al mercado o simplemente trasladarse hacia otras zonas.
De este modo, es normal, que se observe a los locales con un rifle o cualquier arma larga para defender de animales salvajes, en especial, los osos.
El lugar donde se encuentra la bóveda de semillas
Y por último, y no menos importante, se encuentra un lugar único en el mundo, y es la bóveda de semillas más grande del mundo.
La razón de esta edificación, es para conservar semillas de cualquier alimento ante una hipotética catástrofe mundial.
De hecho, no todo el mundo puede entrar a esa estructura, solo el personal autorizado y teniendo un secreto de confidencialidad.
Solo los turistas y demás personas que desee visitar a esta curiosa bóveda, debe hacerlo a metros de distancia y sin poder acceder al interior.
Otro dato curioso es que la bóveda es capaz de resistir terremotos, tsunamis y hasta el poder de bombas nucleares y atómicas.
Conclusión
Sin dudas, Longyearbyen es la capital más al norte del mundo, donde las peculiaridades abundan en esta ciudad ártica.
Pertenece al Reino de Noruega, y tuvo una época dorada de actividad minera y de otros hidrocarburos.
Asimismo, su principal puerto fue atacado por los nazis hasta que volvió a estar activo, para recibir turistas que deseen conocer más sobre esta increíble ciudad.
Por eso y otras cosas, Longyearbyen es una ciudad curiosa que sería un sueño visitar.
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