¿Sabías que el condenado a muerte más joven de la historia de Estados Unidos fue un niño de 14 años llamado George Stinney Jr? Su caso ha sido considerado como uno de los más injustos y trágicos de la historia judicial estadounidense, y solo fue absuelto 70 años después de su ejecución.
En nuestro segmento de “Casos más Sonados”, abriremos el archivo de uno de los juicios más injustos, polémicos y ruines de la historia, donde un adolescente de 14 años, fue juzgado de forma polémica y condenado a la pena capital.
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¿Quién era George Stinney?
George Stinney Jr nació el 21 de octubre de 1929 en Pinewood, un pueblo ubicado en Carolina del Sur, donde las comunidades negra y blanca estaban separadas por las vías del tren.
Su padre, George Stinney Sr, trabajaba en el aserradero del pueblo y su familia vivía en una casa proporcionada por la empresa.
Por su parte, la familia Stinney se congregaba en una iglesia bautista que quedaba en las adyacencias de las vías del tren, la cual, separaba de la otra comunidad, blanca y pudiente de Alcolu.
Un fatídico destino
George y sus hermanas salieron de la congregación y el chico atravesó la otra parte de las vías del tren, sin saber que ese lugar era peligroso.
Dicha decisión sería fatal y lo conduciría hacia un camino incierto, días después.
En ese momento, mientras caminaba se encontró con dos niñas rubias, y el chico las saludó, siendo ese preciso instante, una señal que podría conducir hacia un destino cruel.
El 23 de marzo de 1944, dos niñas blancas, Betty June Binnicker, de 11 años, y Mary Emma Thames, de 7, desaparecieron mientras iban en bicicleta por el pueblo.
Al día siguiente, los cuerpos de las niñas se encontraron en una zanja en el lado negro de Alcolu, en el Condado de Clarendon.
Las niñas habían sido golpeadas con un objeto contundente que les perforó el cráneo.
Ante el horror de dicha escena, los familiares preguntaron a los testigos, y algunos mencionaron que las niñas hablaban con un chico negro.
Rápidamente, la policía detuvo a George Stinney Jr al día siguiente, bajo la sospecha de haber cometido los asesinatos.
Según algunos testigos, el niño había sido el último en ver a las niñas con vida y les había dicho dónde podían encontrar unas flores. Otros testigos afirmaron que habían visto al niño lavando sangre de sus manos y ropa.
La policía detiene a George Stinney
El chico se encontraba en su casa, cuando notó que alguien tocaba la puerte incesantemente.
Al abrir, lo tomaron por la fuerza efectivos policiales del Condado de Clarendon y lo condujeron para su interrogatorio.
Posteriormente, lo interrogaron sin la presencia de sus padres ni de un abogado. Según la policía, confesó haber matado a las niñas con un riel de hierro y haberlas arrastrado hasta la zanja.
No obstante, nunca se encontró ninguna prueba física que lo incriminara, ni tampoco se hizo público el contenido de su supuesta confesión.
Un juicio parcializado y polémico
Un mes después de la muerte de las dos niños, se estableció el juicio contra George Stinney Jr, la cual, se celebró el 24 de abril de 1944, en el tribunal del condado de Clarendon.
El jurado estaba compuesto por doce hombres blancos. La fiscalía presentó como única evidencia la confesión del niño, mientras que la defensa no llamó a ningún testigo ni presentó ninguna prueba exculpatoria.
Por su parte, el abogado defensor era un político local que aspiraba a ser juez y que no hizo ningún esfuerzo por defender a su cliente.
En un juicio que solo contó con la presencia del jurado, más los miembros de la fiscalía y el abogado “defensor” de Stinney, se procedió a dar con el veredicto.
En cuanto a la duración del juicio fue de dos horas y media. Tras diez minutos de deliberación, el jurado declaró a George Stinney Jr culpable de asesinato en primer grado y lo condenó a muerte en la silla eléctrica.
Bajo las leyes de Carolina del Sur del momento, toda persona mayor de catorce años se consideraba un adulto y el juicio era como tal.
Asimismo, la familia Stinney aseguraba que el chico era inocente de la acusación, y no los invitaron al juicio, ni siquiera, pudieron ver el veredicto.
Día de la ejecución
Finalmente, la ejecución de George Stinney se llevó a cabo el 16 de junio de 1944, en la penitenciaría estatal de Carolina del Sur en Columbia.
El chico pesaba solo 40 kilos y medía 1,57 metros. La máscara eléctrica le quedaba grande y se le cayó durante la descarga.
Tras largos cuatro minutos de agonía, Stinney murió solo sin la presencia de sus familiares.
70 años se comprobó irregularidades en el caso
El caso de George Stinney Jr ha sido objeto de numerosas críticas y denuncias por parte de activistas, periodistas y escritores que han señalado las graves irregularidades y violaciones de los derechos humanos que se cometieron durante su arresto, juicio y ejecución.
En 1988, el escritor David Stout publicó la novela Carolina Skeletons, basada en el caso, que fue llevada al cine en 1991.
Para el año 2004, se inició una revisión judicial del caso por parte de varios abogados e investigadores que buscaron demostrar la inocencia de George Stinney Jr.
Diez años después de la revisión judicial y en conmemoración al setenta aniversario de su muerte, la jueza Carmen Tevis Mullen anuló su condena y declaró que no había tenido un juicio justo.
En opinión de la jueza dijo que el caso era \»una gran injusticia\» y que \»nadie puede estar seguro\» de lo que ocurrió realmente.
Sin dudas, la historia de George Stinney Jr es un ejemplo trágico de cómo el racismo, la injusticia y la violencia pueden acabar con la vida de un niño inocente.
Su memoria nos recuerda la importancia de defender los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, sin importar su color de piel, su edad o su origen.
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