Uno de los poderosos magnates del entretenimiento y de la prensa internacional, fue, sin dudas, el empresario británico de nacionalidad checoslovacas, Robert Maxwell.
El poder que desplegó dentro de los medios de comunicación en el siglo XX, posicionó la imagen de este magnate, sin importar los recursos que aplicará con tal de lograr su propósito.
No obstante, su emporio se resquebrajó por las incontables deudas y fraudes que ejerció en vida, solo para enaltecer su figura dentro de la política internacional.
Pese a ello, un misterio ronda con respecto a su muerte en 1991, un fallecimiento que ha sido objeto de numerosas teorías conspirativas.
En nuestro segmento de Casos más Sonados, detallaremos sobre una biografía resumida de Robert Maxwell y los misterios que rodean su muerte.
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¿Quién era Robert Maxwell?
Ian Robert Maxwell, nació el 10 de junio de 1923, en el poblado de Slatinské Doly, en la antigua Checoslovaquia, con la identidad de Jan Ludvik Hoch.
Su familia era de raíces judía que se estableció en esa zona y que era de escasos recursos y, además, de ser numerosa.
El pequeño Jan creció en la más absoluta de las miserias, donde compartía sus zapatos con el resto de sus hermanos.
Al caer la II Guerra Mundial, la mayoría de su familia fueron ejecutados por los nazis y Jan logró escapar con vida, siendo un refugiado del conflicto.
Para 1940, llega a Gran Bretaña y se alistó en la milicia en aras de la II Guerra Mundial, en apoyo del ejército británico.
Durante el final del conflicto, logró atrapar al alcalde de una ciudad alemana, y lo ejecutó, ganándose el prestigio dentro de la alta cúpula militar.
En Gran Bretaña, quiso adoptar una nueva personalidad y abandonó el vestigio de sus raíces, al cambiarse de identidad por la de Ian Robert Maxwell.
Maxwell se estableció en Londres, donde conoció a Elizabeth Mayne, y tiempo después, se casaron y tuvieron 9 hijos, dos de ellos fallecieron prematuramente.
Creador de un emporio
El primer paso de Maxwell fue deshacerse de cualquier vestigio de su verdadero origen, adoptando su nombre británico.
Luego, obtener la nacionalidad británica y que mejor manera, casarse con una residente de ese país.
Por su parte, el hambre y la ambición de escalar a lo más alto, fueron las premisas de Maxwell, y su primera misión era resaltar en la política exterior de su nuevo país.
Tras culminar la II Guerra Mundial, Maxwell logró una reputación envidiable, escalando hasta ser asesor en la Alemania ocupada.
Durante su corta estadía como asesor, conoció a varios empresarios británicos y alemanes, quienes lo introdujeron en el mundo empresarial.
Su primer paso, fue la de distribuidor de libros tanto en Europa como Estados Unidos, a través, de la editorial Springer Verlag.
Las comisiones eran altas y fruto de ese trabajo, logró comprarse una pequeña editorial, llamada Pergamon Press y a inicios de los 60, logró consolidar una vasta fortuna.
Asimismo, logró adquirir nuevas sociedades comerciales, convirtiéndose en un ‘AS’ dentro de los negocios.
Tanto así, que la sociedad británica lo llegó a llamar ‘el rey Midas de las finanzas’.
Por su parte, quiso escalar dentro de la política y mantuvo contactos con miembros del Partido Laborista, haciéndose con un escaño en el Parlamento Británico.
Carrera política
Como diputado, solo duró seis años, luego de asumir un escaño en el distrito de Buckingham.
De hecho, llegó a ser el tesorero del Partido Laborista y en el Presidente del Comité de Ciencias e Industrias dentro de la tolda política.
Por otro lado, su carrera política parecía despegar en gran medida, siendo miembro británico del Consejo de Europa hasta 1970.
Con las elecciones parlamentarias de 1970, Robert Maxwell perdió contra el conservador William Benyon, y dejó hasta allí su incursión dentro de la política.
Impulso y manipulación dentro de los medios
El interés de Robert Maxwell en adquirir más poder mediático, surgió en 1970, cuando intentó por todos los medios comprar News of the World, pero fracasó.
Dicho medio de comunicación, fue adquirido por su rival empresarial, Rupert Murdoch, iniciando una batalla dentro de la prensa británica.
Tras intentos de conseguir un medio de comunicación, carrera que duró 14 años, logró adquirir el grupo editorial Trinity Mirror.
Con la adquisición de ese grupo editorial, Maxwell quería elevar a otro nivel, y era dar un empujón a su culto a la personalidad.
No importaba destruir a sus perseguidores o rivales empresariales, con tal de mantener su imagen dentro de la sociedad británica, para ello, empleó su arsenal propagandístico en el Daily Mirror.
Como mandamás de la editorial, fue un tiránico, obligaba a sus trabajadores a redactar noticias, que según su criterio eran obtenida de ‘fuentes confiables’ y de primera mano.
Por otro lado, convenció a números grupos financieros y bancarios para otorgar créditos, con la finalidad de adquirir empresas que estaban al borde de la quiebra y reactivarlas de manera sorprendente.
De este modo, nacería su mayor consorcio ‘Maxwell Corporation’, que controlaba no solo los medios de comunicación, sino, también, el aparataje empresarial.
Por si fuera poco, logró establecer su compañía es un pequeño país europeo y que servía como paraíso fiscal, es decir, Liechtenstein.
Fraudes y números rojos de Robert Maxwell
El prestigio de Robert Maxwell no parecía mancharse, pese a las acusaciones de fraudes y compras monopólicas de sus más cercanos competidores.
A su vez, la imagen de Maxwell se basaba en préstamos tras prestaciones, que daban con números rojos y de a poco, su emporio pasaba a desmoronarse.
A finales de los 80, diversas compras de activos se vieron rebotados hasta que Maxwell reconoció sus deudas multimillonarias, lo que desencadenó en una crisis financiera inevitable.
La gota que colmó el vaso, fue la sustracción de dinero del fondo de jubilación de sus empleados para financiar su imagen ya deteriorada.
Muerte sorpresiva de Robert Maxwell
El 5 de noviembre de 1991, Robert Maxwell vacacionaba de manera retirada en un yate de su propiedad en las Islas Canarias, España.
Sin embargo, algo extraño iba a suceder en torno a su vida en una tarde en el mar canario.
El cuerpo sin vida de Robert Maxwell apareció flotando en el mar de las Islas Canarias, el mismo día que debía comparecer ante la justicia británica.
Con respecto a las hipótesis en torno a la muerte de Robert Maxwell, son numerosas, desde suicidio, asesinato a sueldo y envenenamiento.
Los familiares del empresario negaron que Robert tomará la decisión de quitarse la vida, y daban pie a un presunto asesinato.
Dentro de las hipótesis más llamativas, está en conexión con el servicio de inteligencia israelí, Mossad.
Para algunos, Maxwell era un informante del Mossad, y luego de destaparse ollas y tramas financieras, la agencia decidió sacarse del camino al empresario.
Indistintamente de los hechos, la muerte de Maxwell acaparó la atención y los focos de los medios de comunicación, que sigue dando de que hablar a mas de 30 años de su desaparición física.
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