La historia es testigo de grandes acontecimientos, que, de alguna manera, han empañado con sangre su incesante curso. Desde ejecuciones, castigos indescriptibles hasta métodos de tortura, son algunos escenarios que se reúnen en un solo lugar y es el museo del crimen medieval de Rothenburg, del cual, abordaremos sus más oscuros secretos. ¡Adéntrate hacia lo misterioso!
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El museo del crimen medieval de Rothenburg: ¿Dónde queda?
Para conocer más a fondo sobre este lugar que es testigo solemne de los castigos más crueles de la historia. Debemos tomar un pasaje de avión rumbo a Alemania.
Pisando suelo teutón, nos debemos dirigir a Baviera, específicamente, a la ciudad de Rothenburg ob der Tauber, cuya historia nos hace remontar hacia los años medievales.
Este poblado cuenta con una población de un poco menos de 16.000 habitantes, según cifras demográficas del año 2018. Con una superficie total de 41.45 km2.
Por otra parte, el pueblo cuenta con una arquitectura medieval intacta, los que nos permite trasladarnos hacía varios siglos atrás, gracias a su toque de antaño.
De igual forma, sus calles adoquinadas y sus casas de entramados de madera, nos da una idea de que esta ciudad se quedó en el tiempo, con unos 400 años de antigüedad.
Ahora bien, el pueblo cuenta con una atracción turística, que cada año llama la atención de turistas extranjeros y de la misma Alemania, y es un museo, pero no cualquiera.
Este museo data sobre la historia del sistema judicial o penal de Alemania, en especial, en la era medieval, además, de archivos, utensilios y herramientas útiles para los castigos o penas.
Los secretos del Museo del Crimen Medieval de Rothenburg
Partiendo de su ubicación geográfica, a este lugar se le conoce como “Museo Penal Medieval Rothenbur ob der Tauber”.
En dicho lugar, se encuentra documentos, textos, veredictos, normas, procedimientos, utensilios y métodos de tortura que data desde hace 1000 años.
A su vez, el museo cuenta con alrededor de 50.000 piezas correspondientes a la historia jurídica y penal de Alemania, siendo uno de los museos más antiguos de Europa.
Por su lado, cada pasillo cuenta con múltiples secciones, que van desde los veredictos de aquellos años, y la sentencia de cómo iban a ser ejecutados los reos.
Para dar una muestra, los documentos originales y algunas réplicas, se hallan en algunas de las vitrinas de este museo, y son visibles a los turistas.
Asimismo, se muestran los métodos, herramientas y mecanismos de tortura, a los que los presos eran sujetos a los más terribles castigos por la justicia alemana.
De hecho, los visitantes pueden comprender cómo eran los castigos y los procesamientos judiciales desde hace mil años hasta el siglo XIX.
Los principales atractivos del museo
Sin dudas, los visitantes que llegan hacia este poblado bávaro, les llamará la atención las herramientas de tortura, que iban sin importar la edad del condenado.
De hecho, algunos guías revelan que las penas eran tanto para hombres como mujeres, y también, personas de la tercera edad y niños.
Por si fuera poco, se pueden evidenciar vestimentas de los verdugos (aquellos que procedían a realizar los castigos o penas de muerte), además, de los uniformes de los condenados.
A su vez, en algunas vitrinas se pueden visualizar sellos, insignias, distintivos, escudos y otros artilugios de diversos imperios que gobernaron estos territorios.
Sin embargo, dentro del museo penal medieval de Rothenburg, hay algunos artilugios que llaman su atención y el significado del mismo.
La doncella de hierro
Este instrumento se cree que fue empleado para métodos de tortura y ejecución.
Sin bien es cierto, que este instrumento se encuentra en otros museos de tal índole, sus orígenes se remontan según las crónicas del historiador griego Polibio.
Polibio menciona que este mecanismo se empleó durante la tiranía del rey espartano, Nabis, que lo aplicó para aquellos que se negaban a pagar los tributos o impuestos.
Por ende, obligaba a los ciudadanos a abrazar a la “doncella de hierro”, que contaba con unos resortes y objetos filosos.
No obstante, se cree que estas afirmaciones de Polibio, carecen de fiabilidad, y no hay pruebas de que se emplearan siglos antes de la era medieval.
Por otro lado, se cree que la primera persona que fue ejecutada bajo este método, fue un falsificador de monedas, hacia el año 1515.
Pese a ello, esta afirmación se pone en tela de juicio, tal vez, por errores de interpretación de la época.
Sin embargo, se piensa que las ejecuciones empezaron por el siglo XVI de nuestra era, en Núremberg, Alemania, y rápidamente, se expandió por toda Europa.
Máscaras de vergüenza
Este artilugio se empleaba para castigos que los jueces consideraban “ejemplares”, y reservados para aquellos acusados de hechicería y herejía.
No obstante, este método no solo era empleado para los “brujos o hechiceras”, sino, también, para las mujeres adúlteras.
Aunque, algunos historiadores creen que también se empleaba para las mujeres chismosas, donde, la mascara, tenía un pequeño compartimiento donde ajustaba la lengua de la mujer.
Por su parte, las mujeres infractoras iban caminando ante la población con la máscara, y algunos pobladores les lanzaban vegetales, huevos podridos y excrementos a la portadora de la máscara de la vergüenza
El tenedor de los pechos
Otro método de tortura que se puede encontrar en el Museo del Crimen Medieval de Rothenburg, es el tenedor o desgarrador de los pechos.
Dicho artilugio consistía en calentar o congelar y colocarlo en el pecho de la mujer.
Posteriormente, se terminaba de ajustar para luego, de un solo tirón, se desprendía, provocando una agonía terrible para aquellas condenadas a muerte.
Insignias y réplicas de antiguos reinos e imperios
No solo métodos o artilugios de torturas se encuentran en este museo, también, hay un espacio para la historia de lo que en otrora eran reinos.
Por ejemplo, en algunas vitrinas se pueden apreciar sellos, estandartes, insignias y medallas que datan de muchos siglos, incluso, cuando Alemania era parte del Sacro Imperio Romano Germánico.
Conclusión
Para finalizar, este museo puede ser visitado por cualquier turista, y su ubicación exacta es Burggasse 3-5, 91541 Rothenburg ob der Tauber.
A su vez, el horario suele ser variado, dependiendo de si es invierno, verano o primavera.
Por ejemplo, el museo abre al público en tres horarios distintos en diversas épocas del año:
De noviembre a abril: Lunes a viernes de 9:00 a. m. a 5:00 p. m., sábados de 10:00 a. m. a 1:00 p. m., domingos y festivos cerrados.
Entre el mes de mayo al 8 de septiembre: Lunes a viernes de 9:00 a. m. a 5:00 p. m., sábados, domingos y festivos de 10:00 a. m. a 5:00 p. m.
Del 9 de septiembre a finales de octubre: Lunes a viernes de 9:00 a. m. a 5:00 p. m., sábados, domingos y festivos de 10:00 a. m. a 3:00 p. m.
Diciembre: Lunes a viernes de 9:00 a. m. a 5:00 p. m., sábados y domingos de 10:00 a. m. a 5:00 p. m. (hasta el 23 de diciembre).
En cuanto al costo de las visitas, si deseas con un guía, puede costar los 20 euros, y es de lunes a viernes.
Si, por el contrario, deseas visitar solamente, la entrada al museo tiene un costo de 4 dólares por adulto. Y en caso de llevar a un menor de edad, se recomienda discreción y el valor de la entrada es gratuita.
En caso de mayor información, puedes acceder al link/enlace para obtener precios y horarios actualizados: Turismo Rothenburg ob der Tauber: Museo del crimen medieval
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