La higiene personal es un patrón que se debe cumplir a cabalidad desde que nacemos hasta la adultez. Sin embargo, en tiempos remotos, nos preguntamos ¿cómo eran los hábitos higiénicos en la época medieval?
Tal interrogante será respondida en el siguiente post y con algunos datos interesantes sobre la higiene en la época medieval.
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¿Cómo eran los hábitos higiénicos en la época medieval?
El medioevo era una época comprendida entre los años 476 y 1453 o 1492, es decir, entre los siglo V y XV.
Para algunos historiadores, la era medieval inicia con la caída del Imperio romano en Occidente hasta el fin del Imperio Bizantino o el descubrimiento de América.
Indistintamente, del tiempo o la era que marca el medioevo, lo interesante es cómo eran los hábitos higiénicos en la época medieval y estos datos te sorprenderán.
Los baños de la era medieval
¡Uff!, empezamos fuerte con el post y específicamente, con el baño, un hábito que no debe faltar en cualquier persona, pero que en la Edad Media era poco frecuente.
Durante el medioevo, tanto las mujeres como los hombres no eran partidarios de bañarse todo el tiempo, si traspasamos este hábito en la actualidad.
Inclusive, en la actualidad la mayoría de las personas optan por bañarse hasta dos veces en el día, cifra que puede aumentar, en temporadas de calor o de verano intenso.
Sin embargo, en la Edad Media, el baño no se practicaba frecuentemente, de hecho, los historiadores mencionaban, a esta era como una de las más apestosas de la historia.
Según los cronistas, la monarca Isabel la Católica, tuvo dos baños en toda su vida, el día que nació y cuando se casó con Fernando el Católico.
Tanto así, que la misma monarca lo aseguraba y lo tomaba como un reto personal, aspecto que en la actualidad sería totalmente vomitivo.
Baños termales
Por si fuera poco, entre los pobladores de Europa, los baños no se realizaban frecuentemente, tanto así que algunos se bañaban una vez al año.
Sin embargo, esta práctica higiénica se desarrollaba diferente con el pasar de los años, antes de la caída del imperio bizantino, dando una referencia a los baños termales.
La leyenda atribuyó a este concepto al monarca Alfonso VI durante el siglo XI, cuando manifestó que los baños daban cierta debilidad a su ejército.
Ante tal afirmación, el monarca decidió destruir a los baños y las tinas, para mantenerse a raya con las victorias y conquistas.
Este hábito era contrario a Carlomagno, que si disfrutaba de los baños termales, más que todo para tratar sus afecciones en los riñones.
Aseo dental
Los europeos en la Edad Media no acostumbraban a cepillarse los dientes y menos después de cada comida.
Para estos menesteres, mascaban hoja de menta y con ello, refrescaban hasta su garganta.
No obstante, algunos historiadores mencionan que en la parte alta del Reino Unido y en España, acostumbraban a limpiar los dientes con mezcla de miel, sal quemada y vinagre.
Este procedimiento se realizaba cada mañana y según historiadores de la época, servía para evitar los malos olores dentales.
La depilación en la era medieval
La depilación era un punto muy resalta en la Edad Media, de hecho, los médicos de esa época, mencionaban el afeitado al menos cada tres meses.
De la misma forma que la depilación, se aplicaban polvos con pétalos de rosa y otras hierbas medicinales, que servían para facilitar el rasurado o depilado.
Sin embargo, los frailes consideraban que la poca higiene estaba destinada para los promiscuos y adúlteros, considerándose un mito que persistió luego de la nueva era.
De hecho, la religión tuvo un papel preponderante en la higiene dentro de la edad media, como método para ‘sanear’ el espíritu y las almas, además, del cuidado corporal.
Un paño para limpiar el cuerpo
Algunas costumbres europeas en el medioevo, daban como resultado la aparición de pañitos húmedos con vinagre y vino para limpiar el cuerpo.
Eso sí, no todo el pueblo tenía la facilidad de esa práctica y menos cuando el agua escaseaba en tiempos de sequía.
Por otro lado, algunos pobladores optaban entre hierbas medicinales y frutas como arándanos y moras para limpiar su cuerpo, al menos tres veces al mes, sin recurrir al baño.
La ropa íntima en la época medieval
Los trapos íntimos eran con base a corsé en la cintura y holgados, estos últimos tanto en mujeres como en hombres.
Estas prendas se utilizaban con la finalidad de ventilar las zonas íntimas y evitar los malos olores que en ocasiones, era considerada normal en tiempos de calor y verano.
En cuanto al lavado de la ropa, se destinaba agua en los ríos, cuencas y el jabón estaba especializado con hierbas aromáticas y vinagre.
Higiene de la zona íntima
Las necesidades fisiológicas se realizaban normalmente, pero con la diferencia que en ese tiempo no había desagüe y las heces con la orina se echaban en el exterior.
Por lo tanto, había muchas enfermedades y pestes que asolaban en esos tiempos, ya que, los fluidos corporales contaminados podían afectar desde lo animales y personas.
Asimismo, el aseo íntimo era con pañitos de vino y vinagre, flores aromáticas y agua después de cada necesidad.
Por otro lado, el empleo de abanicos no se utilizaba para refrescar, sino, para mitigar los malos olores que expedían en ese tiempo.
Higiene en los alimentos
Con respecto a los alimentos y utensilios, no existían un patrón higiénico, por lo tanto, las personas sufrían en común de enfermedades digestivas y envenenamiento.
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