En el tópico de hoy, presentamos algunos de los tratamientos más bizarros y extraños en la antigüedad. ¡Acompáñanos a descubrirlos!
A través del tiempo, la ciencia ha avanzado dando pasos agigantados a medida que evoluciona la humanidad y por supuesto, las ramas científicas.
En la actualidad, si se realizarán estos tratamientos, serían poco ortodoxos e inclusive, podrían poner en peligro la vida del paciente.
Sin embargo, antes que la ciencia avanzará, para los males, síntomas y enfermedades, se realizaban tratamientos un poco convencionales y extraños.
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Tratamientos más bizarros y extraños en la antigüedad
1. Jaula para los pacientes psiquiátricos
Uno de los tratamientos más bizarros y extraños en la antigüedad, consistía en encerrar en jaulas a los pacientes con problemas mentales y trastornos psiquiátricos.
Pese a que existían hospitales que trataban dichos trastornos y que por cierto eran muy bizarros en esa época, los médicos franceses indicaban este método poco convencional.
Por si fuera poco, las jaulas donde iban los pacientes conducían energía eléctrica, la cual, según los facultativos eran para ‘arreglar los nervios del cerebro’.
De hecho, este método se empleó a finales del siglo XIX y comienzos del XX, hasta que científicamente se comprobó que el remedio fue peor que la enfermedad.
2. Taladrar el cráneo
En los tiempos medievales, los tratamientos eran de por lejos, poco efectivos y extraños, creando dolor en vez de alivio.
Uno de los tratamientos más bizarros y extraños de la antigüedad, consistía en la trepanación contra los dolores de cabeza intenso.
Tal vez te estarás preguntando ¿Qué es la trepanación?, pues, consiste en abrir un agujero en la frente o en cualquier área de la cabeza para ‘aliviar’ el dolor.
Este procedimiento fue famoso en el siglo XII e inclusive, se extendió en los siglos venideros expandiéndose por Asia, Europa y América.
Con respecto a la finalidad y los resultados, no eran del todo precisos porque gracias a las ciencias se inventaron las tabletas y otros métodos menos invasivos.
3. Amputaciones sin anestesia
Cada país en el mundo, logró la independencia a través de guerras que dejaron millones de víctimas alrededor de nuestro planeta y millares de heridos.
Los que quedaron con secuelas de alguna guerra en los siglos anteriores, debían soportar varios traumas desde el dolor hasta la amputación.
Así como lo acabamos de mencionar, si un soldado o civil era víctima de una herida muy profunda y sin posibilidad de salvar el miembro, debía amputárselo.
Sin embargo, en aquellas épocas no existían los anestésicos y en medio de una guerra, lo mejor era arrancar de ipso facto la extremidad o el miembro afectado.
Estos procedimientos eran con la finalidad de evitar infecciones y que se extendiera la necrosis o tejido muerto hacia otras zonas sanas.
4. Tabaco como enema
Otro de los métodos terapéuticos más bizarros y extraños en la antigüedad fue el tabaco, pero en forma de enema para tratar los síntomas gastrointestinales.
Por lo tanto, el procedimiento consistía en introducir por el ano, el humo del enema del tabaco para tratar los síntomas.
Sin embargo, para poder llegar el humo hacia el ano del paciente, se debía fumar con un dispositivo antiguo e insuflar en el trasero de la persona. ¡Qué asco!
5. Botellones de agua radiactiva
Seguimos con los tratamientos más bizarros y extraños de la antigüedad, con los filtros, bidones o botellones de agua radiactiva.
Por un momento, imagina que tengas en un botellón agua mineral y posterior a ello, introduzca elementos radiactivos para tratar enfermedades como tumores y dolencias.
De hecho, esa práctica se implementó durante la década de los 30 hasta ser excluidas en los años posteriores.
Por consiguiente, los casos de cáncer y tumores se multiplicaron al descubrir que la radiación mata las células y provoca dolencias insoportables.
De nuevo, fue peor el remedio que la enfermedad.
6. Inocular virus para estudios
Si bien es cierto que las vacunas provienen de la estructura genética modificada de virus, esta práctica de inocular a estos agentes biológicos fue muy común en el siglo XX.
Sin embargo, hoy en día existen voluntarios para la colocación de vacunas experimentales o candidatas para tratar una enfermedad viral, bacteriana o de cualquier infección.
No obstante, en la década de los 20, 30 y 40, se reclutaban a niños, ancianos o personas con bajos recursos para dichas pruebas y el resultado era atroz en las primeras de cambio.
De hecho, la vacuna para tratar la tuberculosis pulmonar se administró a niños y ancianos pobres en los Estados Unidos.
Otros tratamientos bizarros y extraños en la antigüedad
- Jaulas electrometálicas para tratar la masturbación
- Vacunas experimentales contra la sífilis
- Terapia de electrochoque en niños para tratar enfermedades mentales
- Experimentos nazis
- Alarma para penes.
