Una de las enfermedades respiratorias más frecuentes y que es motivo de consulta médica es el asma bronquial.
La cual es definida como el aumento de la secreción y configuración de las vías respiratorias pulmonares, en especial, los bronquios, de allí el nombre de esta enfermedad.
Asimismo, el asma bronquial es una de las patologías respiratorias más frecuentes desde la adolescencia hasta edades superiores a los 45 años.
Con todo lo antes mencionado, presentamos a continuación el asma bronquial desde los síntomas principales hasta el tratamiento que debe seguirse ante este evento.
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¿Qué es el Asma Bronquial?
Es una enfermedad de evolución crónica e insidiosa que se caracteriza por el aumento de secreción y configuración de las vías respiratorias pulmonares (bronquios).
Este aumento del tamaño por la consecuente hipersecreción del árbol bronquial conlleva a la sensación de ‘falta de aire’ en los pacientes asmáticos.
Además, puede conllevar ciertos síntomas como tos seca, opresión en el pecho, sibilancias o sonidos respiratorios similares al canto de un pájaro, entre otros.
Causas
Existen diversos componentes que alteran la armonía del árbol bronquial e impiden el correcto funcionamiento de la respiración.
Cabe recordar, que la respiración está comprendida por dos etapas: espiración (exhalación o expulsión del aire en forma de dióxido de carbono)
Por otro lado, la otra fase de la respiración es la de inspiración (entrada del aire en forma de oxígeno hacia los pulmones).
En el asma bronquial, las causas pueden ser provocadas por agentes alérgenos o externos como inhalación de partículas físicas, químicas o ambientales.
Estos componentes externos o exógenos pueden ser polvo, humo, irritantes químicos, aerosoles, alergias a ciertos alimentos, entre otros.
A su vez, existen algunos factores internos que favorecen la aparición del asma bronquial como por ejemplo, el esfuerzo físico, estrés y otros agentes estimulantes.
De los factores causales más frecuentes del asma están el pelo de los animales, ácaros, polvo, humo del cigarrillo o leña, olor de pintura, aerosoles, estrés, entre otros.
Síntomas del Asma Bronquial
Los síntomas que aparecen en el asma bronquial difieren del grado de esta enfermedad, así como, en la evolución de la citada patología respiratoria.
El curso de la enfermedad va desde síntomas leves como sensación de ahogo, tos de forma inexplicable y cansancio a la actividad física.
Por otro lado, al existir síntomas recurrentes pueden traducirse en presencia de un ataque de asma.
Los síntomas van enumerados de la siguiente manera:
- Tos seca y en caso de haber secreción es ligera de color blanquecina
- Dificultad para respirar (el motivo principal de los pacientes con esta condición respiratoria), la misma empeora con la actividad física (ligera o moderada)
- Opresión en el pecho que puede estar acompañada de dolor moderado
- Alteraciones en el habla
- Sonidos respiratorios similares al silbido de los pájaros ‘sibilancias’, pueden ser escuchados a distancia en los casos más graves
- Taquicardia o pulsaciones rápidas o aceleradas
- Labios y cara de color azulado (cianosis) en los casos severos
- Sudoración profusa
- Ansiedad que se agudiza con la falta de aire
- Vómitos en algunos casos.
Tratamiento y Pronóstico
El asma bronquial es una enfermedad que se controla con fármacos en dependencia del grado de obstrucción de los bronquios.
Por otro lado, la supresión de alimentos y otros alérgenos que provoquen este cuadro asmático son parte de los pilares fundamentales dentro del tratamiento.
Además, el ejercicio físico puede realizarse acorde a la condición del paciente y los síntomas que condicionen a la realización de la actividad.
En cuanto a los medicamentos, se agrupan en aquellos para prevenir los ataques de asma y los que se utilizan durante los eventos o cuadros asmáticos.
La aplicación de broncodilatadores y antinflamatorios sistémicos como los glucocorticoides son parte del tratamiento inicial en los cuadros de emergencia.
Con respecto al pronóstico de esta enfermedad, los pacientes pueden desarrollar una vida normal cotidiana y ciertos síntomas desaparecen con el tiempo.
Cabe destacar, que el asma bronquial es una enfermedad que no tiene cura, sino, puede controlarse y de hecho, los síntomas tienden a menguar con el paso del tiempo y en dependencia del cuidado.
Para culminar, recomendamos que acudas al médico en caso de que presentes algunos síntomas de los mencionados. Recuerda no medicarte sin consultar al doctor.