El 24 de junio de 1821, ocurrió la Batalla de Carabobo, el último conflicto que selló la Independencia de Venezuela sobre la corona española.
Tras esta guerra, el Ejército Libertador reafirmó la independencia proclamada diez años antes, expulsando los últimos reductos españoles en tierras venezolanas.
Para esta ocasión, hablaremos sobre la Batalla de Carabobo y su relevancia en pro de la independencia venezolana.
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Antecedentes de la Batalla de Carabobo
El alzamiento de los criollos y mantuanos, junto a las demás clases sociales desfavorecidas, se oponían al Imperio español, detonando una futura independencia.
Los levantamientos que se suscitaron en la Gran Colombia, pusieron en aviso a la corona española, bajo el mando del rey Fernando VII.
A pesar de los focos de rebelión, el ejército realista tenía varias zonas de despliegues, que se consolidaron con la llegada de Pablo Morillo.
Por su parte, las derrotas realistas en Nueva Granada y Venezuela, hicieron que las tropas imperiales se hayan desplegado en algunas partes.
Entretanto, Miguel de la Torre quedó al mando de las tropas realistas y ordenó que se agruparan en el oeste de San Carlos, donde se ubicaba el ejército patriota.
Por otro lado, De la Torre ubicó a otro reducto en el sur de El Pao, agrupando en el ejército realista a Tomas García, André Riesco y Francisco Illas.
Mientras tanto, la comandancia realista en El Pao, estuvo a cargo de Francisco Tomás Morales, al mando de tres batallones (dos principales y una de reserva).
El ejército libertador y su estrategia
En el bando patriota, hubo una organización detallada y minuciosa, sabían la importancia de obtener Carabobo, un punto estratégico de vital relevancia en las aspiraciones de la independencia.
Simón Bolívar ubicó tres posiciones en el rango divisional con José Antonio Páez (Bravos de Apure), Manuel Cedeño (Tiradores) y Ambrosio Plaza.
Dichas posiciones estaban al mando de la legión británica, granaderos de Colombia y la infantería para contrarrestar el buen número de las tropas realistas.
Estas organizaciones se ubicaron el día 15 de junio, específicamente, 9 días antes de la Batalla de Carabobo.
Batalla de Carabobo de 1821
En las primeras horas del 24 de junio de 1821, Bolívar contempló las posiciones desde el cerro Buenavista, analizando las estrategias de los realistas.
Sus primeras impresiones alertaron de un cambio posicional hacia el flanco derecho realista, situación que le permitió sorprender para asaltar a los realistas.
Dicha operación estuvo encomendada por Páez y Cedeño, mientras que, Plaza se ubicó en el centro comandando los ataques patriotas.
La alerta supuso una respuesta de parte de los realistas, La Torre ordenó al Batallón Burgos marchar al norte donde se encontraría con los Bravos de Apure.
Los embates realistas supusieron un par de retrocesos a la escuadra llanera de Páez, aunque, no todo estaba perdido con la incorporación de los Cazadores Británicos.
La legión británica apoyó a los llaneros, que de una se reorganizaron para contrarrestar los ataques realistas.
Retirada de los realistas
Simultáneamente, La Torre ordenó los batallones: Príncipe, Barbastro e Infante para sostener la trinchera.
No obstante, la estrategia de Bolívar cambió al adentrarse por el norte, donde los flancos realistas eran débiles.
Ni siquiera los húsares de Fernando VII, un batallón de granaderos pudo responder al ímpetu de los patriotas que arreciaban con firmeza y determinación.
Mientras, los batallones realistas soportaban los flancos, en el frente, los patriotas atacaron con fiereza, dejando tocado a las tropas leales a Fernando VII.
Ante tal desorganización y temiendo por una captura mayor, las tropas desobedecieron las órdenes de La Torre y optaron por huir.
Los patriotas no se quedaron con la opción de vencer en el campo, sino, se adentraron a perseguir a los realistas hasta Valencia, aunque, los últimos reductos llegaron a salvo a Puerto Cabello.
Repercusiones de la Batalla de Carabobo
Carabobo significó un golpe duro a las aspiraciones de mantener la influencia española en Venezuela.
De hecho, algunos reductos que lograron huir de Carabobo, se agruparon en Occidente y parte de Oriente (Cumaná) para lanzar la Campaña de Occidente.
Sin embargo, el ejército patriota salió fortalecido de esta guerra, no solo, al vencer a las tropas imperiales, sino, además, tomar armas de municiones avanzadas.
Tras esto, la guerra se extendió hasta 1823, poco después de la Batalla de Carabobo, surgieron las victorias de Cumaná y posteriormente, en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo.
Por si fuera poco, Páez asedio la resistencia realista en Puerto Cabello, tomando la ciudad en manos de los patriotas.
La última acción del reducto realista se orquestó el 8 de noviembre de 1823, cuando el castillo de San Felipe fue conquistado por el ejército libertador.
Finalmente, esta acción puso punto y final a la guerra independentista de Venezuela, acabando con el dominio español por varios siglos.
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