Odiado por muchos y querido por otros, lo que sí concuerda todo es que es uno de los líderes más influyentes del siglo XX, de esta manera, Iósif Stalin, es un hombre tanto sanguinario como impulsor de la continuidad de Lenin en la URSS.
En nuestra sección de Biografías, presentamos una reseña biográfica de Iósif Stalin, uno de los protagonistas de la II Guerra Mundial.
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¿Quién es Iósif Stalin?
Infancia y juventud
Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, nació el 6 (calendario juliano) y 18 de diciembre (gregoriano) de 1878 en Gori, Georgia, Imperio ruso.
Sus padres fueron Vissarión Dzhugashvili y Yekaterina Gueladze, un zapatero y una sirvienta, de una familia de bajos recursos en Georgia.
Con el nacimiento de Iósif, los rumores de una supuesta infidelidad de Yekaterina corrieron como pólvora, provocando grandes grietas en el matrimonio.
Por otra parte, el matrimonio tuvo dos hijos anteriores al nacimiento de Iósif, aunque, murieron de enfermedades infantiles sin llegar al año de edad.
El pequeño Iósif sufrió de sindactilia, una condición que produce unión en los dedos, posteriormente, tuvo sarampión y escarlatina.
En cuanto al ingreso familiar, la economía empezó a mejorar, debido al taller de zapatería de Vissarión.
Tiempo después, Vissarión tuvo problemas con el alcohol, desarrollando agresiones contra su mujer y su hijo.
La infancia Iósif se caracterizó por enfermedades eruptivas recurrentes, padeciendo de viruela, donde casi pierde la vida.
En 1890, Iósif fue atropellado, dejando una secuela en el caminar, en ese tiempo, Vissarión le empleó como uno de sus aprendices.
En ese mismo año, Iósif ingresó en la escuela ortodoxa, pero las constantes deudas, hicieron que el joven perdiera el cupo en la academia.
Tiempo después, regresaría al colegio gracias a la intervención de su padre, donde culminó los estudios de manera satisfactoria y con buenas calificaciones.
Juventud e interés en la política
A los 15 años se graduó con honores en la academia ortodoxa e ingresó en el Seminario Teológico de Tiflis.
En el seminario tuvo un ferviente interés con el movimiento revolucionario y se unió a la organización socialdemócrata, donde recibió instrucciones de Noe Zhordania.
En 1899, Stalin abandona el seminario e incursiona en la política con el movimiento marxista, aunque, algunos biógrafos mencionan que lo expulsaron.
Posteriormente, se une a los sindicatos de obreros en Tiflis, comulgando con las ideas revolucionarias de Messame Dasi.
Asimismo, fue encargado de difundir el marxismo y viajó hacia Bakú, donde su compañero Koba Dzhugashvili es detenido.
Durante 10 años estuvo trabajando clandestinamente para los intereses comunistas, siendo arrestado en varias ocasiones, inclusive exiliado a Siberia.
Stalin tendría afinidad a la doctrina ideológica de Vladimir Ilich Lenin, participando activamente en la Revolución Rusa de 1905.
Para 1907, asiste al V Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia en Londres, Reino Unido, allí afianzó su ideología bolchevique de Lenin.
Cinco años después, Stalin es exiliado a Viena y allí, escribe una de sus obras ‘El marxismo y la cuestión nacional‘.
Carrera política de Iósif Stalin
La implosión bolchevique y el liderazgo de Lenin surtieron efecto en algunos sectores populares y en el odio contra el zarato en Rusia.
En ese tiempo, Stalin asumió el cargo de director del Comité Central Bolchevique, donde editó varios artículos en apoyos de los bolcheviques exiliados.
Durante el transcurso de la I Guerra Mundial, Stalin se opuso al gobierno provisional de Kérenski, convirtiéndose en un ferviente opositor.
Para mayo de 1917, Stalin ocupa el cargo de secretario del Politburó del Comité Central y apoyó las insurrecciones populares contra el gobierno provisional.
Con el estallido de la Revolución de Octubre y la llegada al poder de Lenin, Stalin se encargó de la propaganda y difusión.
Posteriormente, desempeñó otros cargos como comisario político del Ejército Rojo durante la guerra civil rusa y el conflicto polaco-soviético, respectivamente.
Ascenso de Iósif Stalin al poder totalitario
La sorpresiva muerte de Lenin dejaba el camino libre para alcanzar el poder absoluto en la Unión Soviética.
En primer lugar, Stalin ocupó la Secretaria General del Partido Comunista Panruso y de a poco, empezó a tomar las altas esferas del gobierno soviético.
Antes de la muerte de Lenin, dejó en sus memorias que en el XIII Congreso del Partido Bolchevique, dejarán a un lado a Stalin.
No obstante, los documentos llegaron a las manos de partidarios de Stalin y esperaron el fallecimiento de Lenin en 1924.
Sin embargo, había otra posición con León Trostki, que tenía un plan de revolución permanente, en lugar de una política socialista central.
Para ello, las luchas internas entre Troskti y Stalin no se hicieron esperar, conllevando al exilio del líder izquierdista y la toma absoluta de Iósif.
Sin Trostki a la vista, Stalin no tuvo problemas de sacar del paso a la oposición de derecha de Nikolái Bujarin.
Tiempo después, la política de Stalin se centró en la deportación de los kulaks y las expropiaciones masivas que conllevó a grandes hambrunas.
Represión política y ataque a los enemigos internos
Para la década de los 30, la figura de Stalin crecía y se convertiría en un terrible tirano, incluso para sus más fervientes seguidores.
Uno de estos hechos, fue el asesinato de Serguéi Kirov, un antiguo aliado de Stalin, que murió emboscado por Leonid Nikoláev en Leningrado.
Posteriormente, se especuló del apoyo de Trostki en el exterior contra el absolutismo de Stalin, lo que aceleró el proceso de la Gran Purga.
Para ello, se emplearon los campos de concentración y exterminio soviéticos o los ‘gulag’, donde iban los detractores de Stalin y otros opositores a la ideología marxista-leninista.
Con las ejecuciones de antiguos aliados y de exiliados, en especial, el asesinato de Trotski en 1940, se dio por concluida la represión política de sus más cercanos ‘perseguidores’.
No obstante, la posible vinculación del asesinato de Trostki son objetos de discusión que ha perdurado en la actualidad.
Entretanto, empleó los servicios de inteligencia secretos, recopilando información en Alemania, Francia, Japón, China, Reino Unido y Estados Unidos.
Auge de Iósif Stalin en la Unión Soviética
En el transcurso de su gobierno, la Unión Soviética pasó de un estado totalmente dependiente del zarato hasta una de las potencias mundiales extranjeras.
No obstante, el inicio fue un total decrecimiento de la revolución industrial en la URSS, además, de los cambios estructurales en la política social y económica.
Por ende, el gobierno stalinista empleó los planes quinquenales, además, de las reformas en los colectivos e industrialización en la agricultura y ganadería.
La década de los 20 fue de conocimiento y preparación para la industrialización de la URSS, hasta los siguientes años donde los frutos se observaron.
Para la década de los 30, el gigante soviético se caracterizó por la creación de productos electrodomésticos, transporte y alimentación.
A su vez, la industria del hierro y acero tuvo un crecimiento sustancial en comparación a los años 20, sumado a la agricultura y ganadería.
Posteriormente, se emplearían las expropiaciones que dejaron en la ruina a los terratenientes locales (kulaks), dejando en vulnerabilidad a los campesinos.
II Guerra Mundial
Con el ascenso de Alemania Nazi y de Adolf Hitler en el escenario europeo, Stalin como líder soviético firmó un pacto de no agresión con los nazis en 1940.
Dicho pacto fue el Ribbentrop-Mólotov, donde los nazis y soviéticos establecieron los límites de influencia en Polonia.
Entretanto, Stalin tuvo acceso total a los países del Báltico y Finlandia, este último protagonizando una guerra invernal en 1940.
Antes de eso, Alemania invadió por el oeste a Polonia, mientras que los soviéticos se dedicaron a conquistar el este, donde la NVKD y Ejército Rojo provocaron grandes masacres.
Con el avance de los nazis en Francia y su punto de mira en Gran Bretaña, los soviéticos recuperaron algunos terrenos de Finlandia hasta la firma de paz a regañadientes.
No obstante, el avance nazi en Reino Unido se estancó y Hitler ahora divisó al gran territorio soviético y su punto débil en la derrota contra los finlandeses.
Para ello, se estableció la Operación Barbarroja, donde los nazis se desplegaron a Kiev, Minsk, Leningrado, Stalingrado y ocupar a Moscú como plan inicial.
Con la llegada de los nazis, Stalin lanzó varios discursos de unión y estabilidad nacional, dando protagonismo a la Iglesia Ortodoxa, religión prohibida por el comunismo stalinista.
Los nazis pensaron en que el Ejército Rojo se encontraba débil con el desgaste en Finlandia, pero la unión cívica y militar en la URSS sorprendió al mismo Hitler.
Victorias iniciales y captura de su hijo por los Nazis
Stalin ordenó y encargó la operación de defensa a los generales Zhukov y Vatutin para detener el despliegue de los nazis y su ofensiva.
En la Batalla de Smolensk, los nazis propinaron una dura derrota a los soviéticos y capturaron al hijo de Stalin, Yákov Dzhugashvili.
Para 1941, se mantuvo en Moscú y a unos 43 kilómetros, organizó una contraofensiva a los nazis, replegando de a poco a sus enemigos.
Entretanto, Stalingrado estuvo estratégicamente custodiada, pero los grandes bombardeos a la ciudad, dificultó el avance nazi, manteniendo a raya la zona petrolera del Cáucaso.
Los soviéticos propinaron una derrota a los nazis en la batalla de Kursk, y el sitio de Stalingrado saldó con la captura del general Friedrich Paulus del bando alemán.
Con Paulus en manos de los soviéticos y su hijo prisionero en Sachsenhausen, Stalin negó cualquier intercambio y dejó a su suerte a Yákov Dzhugashvili.
El hijo de Stalin moriría de extrañas circunstancias en 1943 y según los historiadores, el dictador no mostró ningún signo de remordimiento.
La derrota alemana en la URSS, aceleró la caída de Hitler y la de su prestigio en Europa.
Reuniones con Churchill y Franklin D. Roosevelt
En 1943, Stalin se reunió en la Conferencia de Teherán con Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt, primer ministro británico y presidente estadounidense, respectivamente.
Esta sería la primera ocasión donde los grandes líderes del bando aliado se reunieran para decidir el futuro de Alemania y de la II Guerra Mundial.
Dos años después, en el ocaso de la II Guerra Mundial, Stalin se reúne con Churchill y Roosevelt en Yalta y luego en Postdam.
En ambas reuniones, se centró en la repartición de Alemania y la situación de Japón, como la última resistencia del Eje en el Pacífico.
Las potencias reconocieron la influencia soviética (comunismo) en el este europeo y dejaron esa parte a la URSS, mientras el bloque occidental en manos de los Estados Unidos y Gran Bretaña.
Stalin en la postguerra
La propaganda soviética no se hizo esperar y en la URSS se observó como el gran salvador a Iósif Stalin, siendo el factor fundamental en la derrota de los nazis.
Por ende, el patriotismo se incrementó al igual que el llamado a la ciudadanía a participar de manera activa en el Ejército Rojo.
En cuanto a Stalin, siguió con su modelo político e ideológico, siendo una de las figuras influyentes en la primera mitad del siglo XX.
Por otra parte, manifestó su aversión a la política occidental de Estados Unidos y sus aliados, dando inició a la Guerra Fría, aunque, de un corte ideológico y balístico.
La influencia stalinista no solo se centró en Europa del Este, sino, además, en China, Indochina y algunos países del Sudeste Asiático.
Por su lado, estableció relaciones diplomáticas con Mao Tse Tung, líder comunista que salió victorioso en la Guerra Civil China.
En cuanto al resto del mundo, la figura de Stalin se expandió, creando movimientos revolucionarios comunistas en América, Asia y África.
Con respecto a la situación de Alemania, Stalin manifestó la intención de una reunificación alemana, pero tales intenciones fueron rechazadas por Estados Unidos y Gran Bretaña.
Últimos años y muerte
En la década de los 50, la salud del líder soviético iba en deterioro, en especial, el corazón y la memoria.
De hecho, el médico personal del dictador recomendó delegar algunas de sus funciones y darse un respiro en sus labores presidenciales, aunque, Stalin se negó.
Para 1952, Stalin se dirige a sus adeptos en el XIX Congreso del PCUS, donde manifestó su intención de dejar a un lado la lucha armada, pero no tuvo el respaldo esperado.
Por consiguiente, las ideas de Malenkov, mano derecha de Stalin calaron bien en sus seguidores, con la persistencia de la guerra en apoyo a las revoluciones socialistas.
Con ello, el revés político de Stalin socavó sus intenciones de dejar a un lado la guerra, aunque, prosiguió las purgas políticas como en sus inicios de gobierno.
Para completar, Stalin torturó a sus médicos, acusándolos de conspirar con su estado de salud, matando a dos de sus galenos personales.
Por si fuera poco, su secretario particular desapareció misteriosamente y la paranoia de Iósif Stalin creció a tal medida que menguó su salud.
En febrero de 1953, Stalin hizo sus últimas apariciones en público y se reunió con algunos miembros del Politburó, dando instrucciones de su continuación en el gobierno.
El 5 de marzo de 1953, la salud de Stalin colapsó y su corazón dejó de latir a las 22:10 hora local, falleciendo a la edad de 74 años.
La razón de su muerte fue un accidente cerebrovascular hemorrágico, dejando a un lado las especulaciones de un posible envenenamiento o suicidio del dictador.
Para el 9 de marzo se hizo un funeral de estado y su cuerpo se embalsamó en el Mausoleo junto con Lenin hasta el 31 de octubre de 1961, donde se trasladó a la Necrópolis del Kremlin.
10 Curiosidades de Iósif Stalin
- Es considerado uno de los más grandes genocidas de la historia, durante su gobierno asesinó a más de 50 millones de personas.
- Existe solo una estatua en pie de Iósif Stalin y se ubica en su natal ciudad de Gorki en Georgia.
- Stalin fue nominado en dos ocasiones para el Premio Nobel de la Paz.
- Los agentes británicos interceptaron una correspondencia donde había planes nazis de atacar a la URSS, dicha información se envió a los soviéticos y el dictador no creyó tal afirmación.
- En cuanto a los sobrenombres, se conoció como Koba y Soso.
- Stalin significa ‘hombre de acero’ en ruso
- Según algunos testimonios, Iósif Stalin envió a un grupo de expertos para el África con el propósito de experimentar un híbrido de hombres monos.
- Stalin vigilaba tanto a sus enemigos como sus aliados, buscando algún indicio de conspiración en su contra.
- Su origen estuvo en reiterados cuestionamientos, en algunas ocasiones sugerían que su verdadero padre era desconocido.
- Finalmente, Stalin ideó un plan para asesinar al actor estadounidense, John Wayne, debido a sus declaraciones anticomunistas.
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