El crimen de Gustavo Polidor fue uno de los casos que mayor impacto tuvo en Venezuela durante la primera mitad de la década de los 90.
Este exitoso pelotero, oriundo de Caracas, marcó una época dorada en el béisbol criollo y enamoró con sublimes actuaciones en Venezuela y en las Grandes Ligas.
Para nuestro segmento de Casos Más Sonados, presentamos el crimen de Gustavo Polidor y las repercusiones que dejó este lamentable suceso.
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Biografía de Gustavo Polidor
Gustavo Adolfo Polidor González, nació en Caracas, el 26 de octubre de 1961, criándose en uno de los barrios populares del oeste capitalino.
A la corta edad, se enamoró del deporte que más prestigio le dio, el béisbol, destacando en las ligas infantiles y categorías juveniles.
Para 1980, Polidor ingresó a las filas de los Tiburones de La Guaira, equipo que representaría hasta su inesperada muerte en Venezuela.
En ese mismo año, logró el título de ‘Novato del Año’, además, de ser una pieza fundamental en el campeonato conseguido tres campañas después.
Consagración de Gustavo Polidor
A su vez, destacó en la defensiva, participando en grandes jugadas y conformando el título de la ‘Guerrilla’ de los 80.
Tras un alto nivel demostrado en la pelota venezolana, Polidor saltó a las Mayores en la temporada 85, debutando en el primer equipo de Angelinos de California.
Con el conjunto californiano, disputó 4 campañas, siendo la más destacada en 1987.
Para 1989, Polidor cambia de equipo y de circuito, formando el roster inicial de los Cerveceros de Milwaukee, club donde participó en un par de campañas.
Tras varias ausencias, por lesiones y bajo rendimiento, Polidor disputaría su última campaña en la MLB con el uniforme de Marlins de Florida.
En la pelota local, reforzó a las Águilas del Zulia, equipo campeón en la temporada 88/89 y representante en la Serie del Caribe, que a la postre ganó.
Asesinato de Polidor
Polidor se encontraba en Venezuela, ya que, era agente libre en las mayores y pasaba un tiempo en compañía de su esposa e hijos.
Eran las 9:30 a. m del 28 de abril de 1995, cuando Gustavo Polidor se preparaba para realizar unas diligencias con su esposa Eduviges y su hijo de dos años.
En ese momento, Eduviges iba a depositar la basura al frente, cuando dos hombres fuertemente armados la abordaron junto al pequeño niño.
Uno de estos hombres, era un ex convicto con apenas 11 días de liberación, apodado ‘Marquitos’, quien abordó al beisbolista.
Por su parte, el otro delincuente con alias de ‘Hernancito’ tomó a Eduviges y al niño apuntando con un arma.
Entretanto, los delincuentes separaron en una distancia de 4 metros a los rehenes, mientras una camioneta Grand Blazer estaba estacionada cerca de la casa.
Acto seguido, uno de los delincuentes propinó un disparo mortal en el abdomen de Polidor y procedieron a darse a la fuga en una Wagoneer.
Luego del disparo, Eduviges encontró a Polidor arrodillado y con sangre en la frente, además, de una herida profunda en el abdomen.
Un vecino de la zona, la auxilió, trasladando a Gustavo a la Clínica Jaimes Córdova, pero de allí, lo remitieron a la Clínica Atías.
En el último centro asistencial, Polidor llegó sin signos vitales y se confirmó lo peor, la muerte del pelotero.
Repercusiones y consecuencias
El día 28 de abril de 1995 significó para el béisbol una terrible pérdida, en especial, para los fanáticos y la familia de los Tiburones.
Según información de aquella época, Polidor se había retirado de la MLB por sus constantes lesiones e iba a disputar su última campaña.
Polidor tenía como meta ser scout de ligas menores y convertirse en unos años en manager o asistente en el béisbol local y estadounidense.
Sin embargo, su repentina muerte dejó tocado el ámbito del deporte, siendo un crimen mediático de mayor seguimiento no solo en Venezuela, sino en Latinoamérica.
Tras el asesinato de su esposo, Eduviges Fuenmayor recibió terapia psicológica y psiquiátrica, además, empezó a estudiar leyes, especializándose en Derecho Penal y Criminalística.
Por otro lado, Hernán López Ortuño y Marcos Quintero Flores recibieron condenas de 30 años de prisión.
¿Qué pasó con Hernancito?
López Ortuño fue el autor material del crimen, además, de la toma de rehenes en Terrazas del Ávila, donde estuvieron secuestradas las hermanas Monagas.
Ambos delincuentes estuvieron recluidos en la Penitenciaría General de Venezuela y la condena se rebajó a 25 años, pero no cumplieron el veredicto completo.
Con el paso del tiempo, la familia Polidor fijó su residencia en Estados Unidos, por temor a represalias, luego de la liberación de los delincuentes.
Hernancito se estableció en Caracas y allí fundó una organización comunitaria afín al chavismo ‘Semillero Socialista’.
Finalmente, el delincuente murió en un enfrentamiento policial en el 2018, cuando fue dado de baja por el CICPC en San Martín, Municipio Libertador.
En cuanto a Polidor, se retiró su número 14 de los Tiburones de La Guaira como homenaje póstumo de uno de sus baluartes.
Polidor fue enterrado en el Cementerio del Este, donde actualmente reposa sus restos y varias organizaciones de la pelota criolla le han rendido homenaje a este excelso beisbolista.