La ciencia ha aportado grandes avances para la humanidad, gracias a los estudios de notables investigadores. Sin embargo, muchas investigaciones han sido objeto incómodos para un grupo elitista, de allí, detallaremos algunos científicos que desaparecieron por sus descubrimientos.
Ver más: ¿Qué es la Teoría de las Inteligencias Múltiples?
Leer después: La Teoría de la Aguja Hipodérmica de la Propaganda y Publicidad
Científicos que desaparecieron por sus descubrimientos
1. Jacobo Grinberg
Uno de los más grandes científicos de la neurofisiología en Latinoamérica, es el mexicano Jacobo Grinberg.
Grinberg era reconocido por sus estudios acerca de la neurociencia, psicología analítica, meditación y a los ritos chamánicos en México.
Una de sus obras más polémicas y controvertidas, fue la teoría de sintérgica, del cual, tomó patrón en el trabajo de Bárbara Guerrero, una psíquica y curandera mexicana.
Para la comunidad científica de ese momento, este trabajo en base a la teoría de Guerrero, se consideró un fraude, ante las pruebas que comprobó la veracidad, el mismo Grinberg.
A su vez, sus obras fueron traducidas en varios idiomas, en especial, su libro ‘El cerebro consciente’, que se llegó a traducir en siete idiomas.
Sin embargo, el día 8 de diciembre de 1994, el científico mexicano, que para ese entonces tendría 47 años, desapareció en la mañana sin dejar rastro alguno.
Al principio, los familiares de Grinberg no notaron nada extraño, ya que, aseguraban que Jacobo viajaba a última hora y se perdía sin avisar hasta algunos días.
No obstante, al notar que no se presentó en su cumpleaños el 12 de diciembre de 1994, los familiares decidieron dar parte con las autoridades, reportando la desaparición.
Desde ese día, no se conoce el paradero de Jacobo Grinberg, donde las especulaciones siguen creciendo en torno a su desaparición.
Algunos teóricos de la conspiración, creen que Grinberg fue secuestrado y asesinado por órdenes de las altas esferas gubernamentales en México.
2. Don Craig Wiley
Otro de los científicos que desaparecieron por sus descubrimientos, es el biólogo estructural estadounidense Don Craig Wiley.
Wiley se especializó en la biología estructural y molecular, y desde joven se encargó de diseñar tesis que comprobaban la acción de la enzima aspartato transcarbamilasa.
Por otro lado, investigó sobre los componentes inmunológicos en enfermedades virales como influenza, viruela del mono, VIH-SIDA y el herpes simple.
De hecho, sus trabajos avanzados en el VIH-SIDA, donde se especula que fue el pionero en encontrar una cura para tal enfermedad, generó un gran impacto dentro de las grandes corporaciones farmacológicas.
Asimismo, dedicó sus investigaciones en la cura de algunos tipos de cánceres y en las estructuras moleculares de enzimas bioquímicas.
Sin embargo, Wiley desapareció el 15 de noviembre del 2001, hacia un rumbo desconocido.
Con el pasar de los días, el cuerpo de Wiley fue encontrado a unos 300 kilómetros de Memphis, lugar donde residía.
A su vez, el cuerpo no presentó ningún tipo de heridas, lo cual, dejó a discusión a diversas teorías conspirativas.
Aunque, las causas del deceso fue un accidente automovilístico, esta versión oficial, sigue generando dudas que certezas a más de 20 años de su muerte.
3. Rodney Marks
El ocupante de esta casilla, es Rodney Marks, un astrofísico australiano que falleció de manera insólita, tanto por el lugar del deceso y la manera.
Dicho investigador se encontraba trabajando en la Antártida, específicamente, en el Telescopio Submilimétrico Antártico, siendo el más austral del planeta.
Durante sus labores cotidianas, notó que se estaba mareando y se agotaba fácilmente, por lo cual, decidió acostarse en su dormitorio.
Al pasar las horas, su estado físico empezó a deteriorarse de manera considerable, experimentando dificultad para respirar y vómitos con sangre.
A pesar de su cuadro general, los médicos de la estación antártica, le mencionaron que era un cuadro de ansiedad, síndrome normal en esa zona del planeta.
Posteriormente, Marks se mostraba con un comportamiento errático, refirió que sus articulaciones y estómago ardían como fuego, síntomas que a los médicos ni les inmutó.
El 12 de mayo del 2000, la condición física del investigador empeoró y los médicos decidieron colocarle un antipsicótico.
Apenas se le suministró el fármaco, el científico entró en paro cardiaco y tras 45 minutos de reanimación, Marks falleció de manera insólita.
De hecho, la muerte de Marks ha sido registrado como el ‘único asesinato en la Antártida’, dejando a especulaciones y teorías su enigmático deceso.
4. He Jiankui
A pesar de que este científico no desapareció, sí provocó que sus investigaciones le valieran la cárcel en un país tan dictatorial como China.
He Jiankui es un biofísico chino que dio clases en el Departamento de Biología en la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur en Shenzhen, China.
Sin embargo, la investigación que le derivó en una condena, fue la creación de dos bebés humanos genéticamente modificados.
Dicha investigación se realizó en el año 2018, donde las gemelas con el nombre en clave de ‘Lulu y Nana’, nacieron a finales de ese tiempo.
Por su parte, la responsabilidad de He Jiankui fue notoria y la presión del gigante asiático, ejerció sobre la casa de estudios que decidió prescindir de sus servicios como profesor.
Para finales de 2019, He Jiankui fue procesado a tres años de prisión y una multa de 400.000 dólares estadounidenses.
Finalmente, la condena la cumplió y el científico salió de prisión en abril de este mismo año.
5. Ettore Majonara
Otro de los científicos que desaparecieron por sus descubrimientos, es Ettore Majonara, un físico italiano que fue conocido por sus trabajos en partículas y neutrinos.
Majonara fue miembro del Grupo de Roma, una agrupación de notables científicos italianos, dirigidos por Enrico Fermi.
Por otro lado, fue un notable lector e investigador, creador de diversas teorías y cálculos de la física de las partículas.
Uno de sus más grandes aportes a la física contemporánea fue la ‘Ecuación de Majorana’, en honor a su creador.
Entretanto, su carácter indómito y de poco sentido común, en opinión de sus más cercanos colaboradores, pudo haber inferido en su desaparición.
Asimismo, algunos de sus amigos, mencionaron que el científico vivía atormentado e insatisfecho, pese a los grandes aportes que dejó.
Finalmente, el 27 de marzo de 1938, Majonara desapareció en el Mar Tirreno, según en opinión, tomó un bote para trasladarse a un rumbo desconocido y nunca apareció.
Si te gusta nuestro contenido, deseas apoyarnos, puedes ser parte de nuestra comunidad en Patreon:
Para donaciones en AirTM y PayPal: dossierinteractivo@gmail.com.
Suscríbete a nuestro canal de YouTube de Dossier Interactivo
