La historia contemporánea y en la primera década del Siglo XX, el mundo se vio sacudido por la I Guerra Mundial, en un tiempo donde había una relativa paz.
Conocida como la ‘Gran Guerra’, donde las potencias europeas se enfrentaron entre sí por cuestiones políticas, económicas e ideológicas.
En cuatro años de conflicto, la paz dio frutos a través de diversos tratados con la finalidad de cerrar una guerra devastadora en aquel tiempo.
Partiendo de la idea central, abordaremos la I Guerra Mundial, desde los antecedentes, causas del conflicto y la repercusión en la historia.
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I Guerra Mundial
Antecedentes del conflicto
La Revolución Industrial en Europa dejó grandes crecimientos en lo económico y social a finales del siglo XIX e inicios del XX.
Europa tenía varias potencias y de ellas surgieron, algunos dominios monárquicos como el Imperio Austro-Húngaro y el otomano, por citar estos.
La expansión de los grandes imperios y gobiernos se vieron impulsados por el colonialismo del Viejo Continente, similar a las épocas anteriores.
De hecho, los dominios europeos en África se dividían en colonias alemanas, francesas, neerlandesas, ibéricas (España y Portugal), belgas, entre otras.
Sin embargo, la estabilidad de las potencias europeas se estaba viendo desplazada con el advenimiento del capitalismo en Japón y Estados Unidos.
Por su parte, Londres era la capital mundial, donde los centros recaían en la ciudad británica, mientras la Revolución Industrial era auge en el continente.
Sin embargo, el inicio del marxismo en las inmediaciones del Imperio ruso, sumado a los primeros movimientos sociales y laborales (obreros) llamaba la atención en Europa.
No obstante, un hecho totalmente lamentable desencadenó la crónica de una guerra que estaba a punto de ocurrir.
Dicho evento fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en una visita que hizo al territorio bosnio en la ciudad de Sarajevo.
La muerte de Francisco Fernando por un extremista político de la Joven Bosnia, fue el detonante de una guerra que estaba por suceder.
Estalla la I Guerra Mundial
La muerte de Francisco Fernando dejó una impresión sutil en Austria, de hecho, la población de Viena, la capital, ni se percató de lo sucedido.
Por otro lado, los primeros motines sucedieron en algunas zonas del Imperio Austro-Húngaro con manifestaciones antiserbias que se extendieron en Sarajevo.
Por su parte, Bosnia estaba viviendo una crisis convulsa tras el asesinato de Francisco Fernando de Austria, encarcelaron a centenares de extremistas.
En cuanto a la parte diplomática, las potencias europeas se reunieron para debatir sobre el asesinato del archiduque, sospechando una conspiración del gobierno serbio.
Por ende, Austria-Hungría dio una última advertencia al gobierno serbio la responsabilidad en la muerte del archiduque, dando pie a una intervención en el país.
Entretanto, el Imperio ruso desplegó sus tropas en el Mar Báltico, Negro y en algunas regiones del territorio europeo.
Mientras, en el lado serbio, la respuesta no se hizo esperar y declararon que no tenían culpabilidad en el asesinato del archiduque.
Ante tal hecho, Austria decretó el rompimiento de las relaciones con Serbia y al día siguiente, declaró la guerra a los serbios.
Por su parte, el Imperio ruso salió en defensa de Serbia, quebrantando los tratados diplomáticos, desencadenando la ‘Crisis de Julio’.
Acto seguido, Rusia desplegó la ofensiva sobre los territorios de Austria-Hungría y Alemania, poniendo en inicio la I Guerra Mundial.
1914
Con el anuncio de la guerra entre los imperios rusos, austro-húngaro y alemán, los países como Luxemburgo, Bélgica y al mismo tiempo, el Reino Unido.
En el año 1914, ambos bandos planearon tácticas en busca de crear una guerra y que fuese corta e histórica.
Sin embargo, las tácticas no resultaron como se esperaba, sumado al poco apoyo de Alemania a favor del Imperio Austro-Húngaro.
Sumado a esta descoordinación, Rusia aprovechó la poca coordinación entre Alemania y Austria, atacando las líneas limítrofes del territorio austriaco.
Por su parte, las fuerzas alemanas se concentraron en atacar a Francia, mientras que la ofensiva serbia respondió al ataque inicial de Austria del 28 de julio.
La Batalla de Cer, desencadenó en una derrota para los austriacos por parte de los serbios, aspecto que se extendió hasta diciembre de ese año.
En consecuencia, Serbia propinó una dura derrota aliada, sumando un triunfo importante en la Batalla de Kolubara.
Por su parte, el retroceso austriaco se limitó en la contraofensiva de Rusia, quedando desprovista en sus intenciones de invadir a Serbia.
Mientras tanto, Alemania ideó el plan de atacar a Bélgica y Francia, quienes se opusieron a la idea de abrir sus fronteras para invadir a Serbia.
Con una posible victoria francesa en el lado de Alsacia y Lorena, las fuerzas principales de Alemania se concentraron en Bélgica.
Sumado a ello, vino la invasión a Luxemburgo en agosto de 1914, logrando una amplia ventaja de los alemanes y que se profundizó en la Batalla de las Fronteras.
Posteriormente, la armada británica sufrió un duro revés, pero se recuperaron con una victoria junto a Francia ante el asedio alemán a París.
Por otra parte, la expedición oriental significó una victoria de Rusia sobre Austria-Hungría, aunque la entrada del Imperio otomano se tradujo en un duro oponente.
1915
Con el curso de la guerra adentrándose, los aliados se vieron golpeados en la segunda batalla de Ypres y de Artois, significando dos reveses fundamentales.
Por su parte, la expedición oriental daba un buen comienzo para Alemania que logró erradicar las tropas rusas en Prusia, limpiando dicha zona de los enemigos.
Seguidamente, Italia ingresó a la I Guerra Mundial en 1915 en detrimento de la derrota de las potencias centrales, sobre todo del Imperio Austro-Húngaro.
Sin embargo, la respuesta conllevó a una rápida y efectiva ofensiva de las potencias centrales, expulsando a los aliados en territorio de Polonia.
Con la derrota a cuesta, Rusia pronunció la ‘Gran Retirada’ en septiembre de ese año, abandonando la extensión de dominio a Polonia, Lituania y una parte de Curlandia.
A posteriori, las potencias recuperaron a Varsovia, Vilna, Litovsk y Brest, aunque, a costa de un duro golpe de baja para Austria.
Con la inclusión de Italia en la Triple Alianza, aspecto que no sucedió como se esperaba, tras un pacto de no agresión con Francia, que data desde 1902.
Ante la oposición de Italia de apoyar a Austria-Hungría y Alemania, debido al ataque inicial de los austriacos.
A su vez, la invasión de los aliados al Imperio otomano, supuso un nuevo golpe a las aspiraciones de dominio de las potencias centrales.
Esto sumado a las campañas de África, Serbia, las masacres de Armenia y Asiria, daba ciertos rasgos de debilidades a los aliados.
1916
En el tercer año del conflicto, la I Guerra Mundial seguía su curso con las ofensivas aliadas en Somme, Brusílov e Isonzo.
Los británicos apoyaron el ataque a Somme haciéndose cargo del frente occidental.
Por su parte, las potencias centrales lograron una victoria austriaca en Isonzo y trajo como consecuencia, la ofensiva Brusílov se adelantara para junio de 1916.
Entretanto, la Batalla de Verdún fue desastrosa para los intereses centrales, y la victoria de los aliados certificó la gran estrategia del Reino Unido y Francia.
Por su parte, en Somme se libró una de las más sangrientas batallas de la I Guerra Mundial y en la historia de la humanidad.
Aunque no hubo un claro ejemplo sobre qué bando resultó vencedor, las bajas fueron cuantiosas para los alemanes, británicos y franceses.
Seguidamente, Rumanía entró a la I Guerra Mundial para evitar la ofensiva de las potencias centrales en el Danubio.
Por su parte, Austria-Hungría y Alemania empezaban a debilitarse ante los asedios de los aliados a finales de 1916.
A su vez, en el frente ruso ocurriría un hecho natural lamentable conocido como ‘Viernes blanco’, donde las avalanchas sepultarían a miles de soldados italianos y austro-húngaros.
1917
Uno de los hechos que marcó el curso de los aliados, fue la inclusión de Estados Unidos en la I Guerra Mundial.
Este hecho se produjo tras el ataque de un submarino alemán SM U-20 sobre el RMS Lusitania de los Estados Unidos.
Ante tal evento, el presidente estadounidense, Woodrow Wilson al inició no se inmiscuyó en una guerra contra Alemania.
No obstante, la maniobra alemana convenció al presidente mexicano, Venustiano Carranza de entrar a la I Guerra Mundial a cambio de los territorios estadounidenses.
Pese a la oferta, México no entró en un conflicto de tal envergadura y en su lugar envió un delegado para la Comisión de Paz.
Tras la maniobra fallida de las potencias centrales, Estados Unidos declaró la guerra a Alemania el 02 de abril de 1917.
Por su lado, no formó parte de los ‘aliados’ formalmente, si lo hizo técnicamente al declarar la guerra a las potencias centrales.
En el otro hemisferio, se produjo la Revolución Rusa de 1917, dejando un duro golpe al Imperio ruso con las revoluciones de Febrero y Octubre, además del ascenso de los bolcheviques.
Con la caída del Imperio ruso, los aliados tuvieron un duro golpe, tras el ascenso al poder de los bolcheviques comandados por Vladimir Lenin.
Por otro lado, se produjeron en ese tiempo los frentes de Mesopotamia, Mosul, Cambrai, tercera batalla de Ypres, Passchendaele, Arras y Messines.
1918
En la conclusión de la I Guerra Mundial, surgieron los puntos definitivos para dar fin a un conflicto que sobrepasó los cuatro años.
Por otro lado, se establecen los catorce puntos en el Congreso de los Estados Unidos para llegar a un camino conciliatorio de paz.
Alemania con la rendición rusa por el Tratado de Brest-Litovsk, ultimaba los detalles para una ofensiva a las trincheras francesas y británicas.
Posteriormente, el frente occidental tuvo el conflicto de la Segunda Batalla de Marne que resultó en la victoria aliada en detrimento de una Alemania en crisis.
Esta victoria fue catalogada como ‘Ofensiva de los Cien Días’ que culminó con la batalla de Amiens, sumado a la derrota final de Alemania en este conflicto.
Con la capitulación de Alemania, se dio fin a la guerra donde los aliados obtuvieron una victoria ante una agotada respuesta de las potencias centrales.
Consecuencias de la I Guerra Mundial
La cantidad de bajas fueron abrumadoras donde hubo más en el bando de los aliados o ententes representando un 36% de las fuerzas militares y un 20% civiles.
Entretanto, las fuerzas centrales de los imperios tuvieron un 22% de bajas militares al igual porcentaje de civiles.
En números la I Guerra Mundial dejó diez millones de muertos (civiles y militares) en los territorios de la entente y los imperios centrales.
Por su parte, se decretaron los Tratados de Paz de Versalles, Saint-Germain-en-Laye, Neuilly-sur-Saine, Trianon y Sévres.
Asimismo, hubo la disolución de los imperios de Alemania, Austria-Hungría, ruso y otomano.
A finales de la I Guerra Mundial, se desató la Guerra Civil en Rusia con las Revoluciones de Febrero y Octubre, con el fin del Imperio Ruso.
Tras este evento, los bolcheviques ocuparon el gobierna de Rusia y se establece años después, la Unión Soviética bajo el liderazgo de Lenin.
Por otro lado, se establecieron las fronteras demográficas tras la caída del Imperio otomano entre Turquía, Irak, Irán y Siria (hoy en día).
A su vez, Polonia se independiza al igual que el establecimiento del Reino de Serbia compuesto por croatas, serbios, eslovenos, lo que dio pie a Yugoslavia.
Entretanto, Lituania, Letonia, Finlandia y Estonia se independizaron del Imperio ruso y no se anexaron a la Unión Soviética.
Por otra parte, se instauró la nación independiente de Checoslovaquia, que fue el resultado de la fusión de los reinos de Bohemia y Hungría (algunas zonas).
Finalmente, la I Guerra Mundial dejó grandes pérdidas económicas y sociales, dejando a su paso destrucción y un cierto aire de progreso ante la caída de monarquías.