El AC Milan es uno de los clubes europeos más laureados en el ámbito del balompie. Este gigante italiano ha cosechado 7 champions desde su fundación en 1899, logrando hazalas y gestas que lo hacen el segundo club europeo con más títulos de la Copa de Europa, solo superado por el Real Madrid. Por ende, en este post, dedicaremos especial atencion a las 7 champions del AC Milan.
Ver después: Las 14 Champions del Real Madrid y su Historia
Las 7 champions del AC Milan
El Milán antes de su primera Copa de Europa
El Milán se habia fundando el 16 de diciembre de 1899 por los empresarios británicos Alfred Edwards y Herbert Kilpin, quienes decidieron invertir en un club en la región de Lombardía, Italia.
Rápidamente, el club empezó su camino competitivo en Italia, aunque, cuando el fútbol tomó dotes de profesional, el club lombardo tuvo graves crisis financieras y deportivas, que estuvieron a punto de hacer desaparecer al equipo.
No obstante, la sequía de 40 años sin títulos en Italia se acabó con la obtención de su primer scudetto en la temporada 50/51, luego de dos subcampeonatos después de la II Guerra Mundial.
Posteriormente, el Milán pasó a ser un equipo competitivo ubicándose entre los tres primeros en las siguientes temporadas, hasta volver a levantar el scudetto en la temporada 54/55 y en la 56/57.
Con la inauguración de la Copa de Campeones de Europa en la temporada 1955/1956, el Milán fue uno de los participantes, llegando hasta las semis, siendo apeado de la competición por el Real Madrid.
Dos temporada después, el Milán volvería a la máxima competición de clubes europeos, esta vez llegando hasta la final, perdiendo de nuevo con el Real Madrid la oportunidad de levantar su primer trofeo europeo.
Tras no calificar la temporada siguiente, el Milán se reforzó y pudo asistir a la octava edición de la Copa de Europa, que a la postre, sería especial para los milanistas.
Primera Copa de Europa del AC Milan
En la temporada 62/63, el Milán obtuvo su billete tras quedar campeón en la Serie A de Italia, donde se mediría en la fase preeliminar al U.S de Luxemburgo.
Como era de esperarse, los lombardos golearon sin contemplaciones tanto en la ida como la vuelta, endosando un global de 14-0.
Tras despachar al equipo luxemburgués, el Milán se instaló en los Octavos de Final, donde se enfrentaría al Ipswich Town de Inglaterra.
Los lombardos ganaron en la ida (3-0), y a pesar de caer en la vuelta (2-1), pudieron avanzar de ronda para enfrentarse al Galatasaray turco.
En los cuartos, los turcos no fueron resistencia para los rossoneros, y cayeron goleados para un global de 8-1.
Instalados en las semis, el rossonero se mediría al Dundee FC de Escocia, venciendo con un global de 5-2 para instalarse en la final de Wembley.
En el partido decisivo, les tocaría enfrentar al Benfica de Eusebio, quien era en ese momento, el actual campeón defensor.
El favoritismo recaía en el cuadro lisboeta, pero el ímpetu del Milán daría resultados satisfactorios.
Tras un duro encuentro, el doblete de José Altafini, que sirvió para remontar el tanto inicial de Eusebio, fue suficiente para darle al Milán su primera Copa de Europa en su palmarés.
La segunda llegó tras siete temporadas
Luego de su primer éxito, el Milán no volvería a saborear las mieles de la Copa de Europa por siete temporadas.
Durante ese tiempo, observaría como su máximo rival de ciudad, el Inter de Milán se consagraría como bicampeón en las temporada 63/64 y 64/65.
Para la campaña 68/69, el Milán llegaría a la ronda de 16vos, donde se mediría al Malmo sueco.
Pese a ser un rival en teoría accesible, los suecos sorprendieron al Milán, y gracias al partido de vuelta, los rossoneros pudieron sacar la eliminatoria adelante con un global de 6-3.
Sin embargo, hubo un boicot de los equipos del este europeo, quienes se negaron a participar, debido a inconformidad en los emparejamientos.
Por tal motivo, el Milán accedió a los cuartos de final, ante la ausencia de los equipos de Europa del este, y precisamente su rival de octavos, era uno de esa región europea.
En la ronda de cuartos, se enfrentaría al campeón de la edición 66/67, el Celtic de Escocia, equipo que vendió cara su eliminación.
A pesar del empate sin goles en Glasgow, los italianos vencieron por la mínima, tanto que les valió para acudir a las semifinales.
En las semis, se enfrentarían al campeón defensor, el Manchester United, un duro rival de jerarquía.
Los rossoneros vencieron en San Siro por 2-0 y pese a ser derrotados por la mínima en Old Trafford, les alcanzó para meterse en su tercera final europea.
La final se disputaría en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, entre el Milán y el Ajax de Países Bajos.
En dicho encuentro, el Milán goleó 4-1 a los neerlandeses, con hat-trick de Pierino Prati y otro tanto de Angelo Sormani, mientras, el descuento del Ajax, fue de Velibor Vasovic.
Tras su victoria, el Milán pudo alzar su segunda Copa de Europa y la primera en siete años.
Una larga sequía de 20 años
Luego de ganar su segunda Copa de Europa, el AC Milan pasó por 20 años de sequía en esa competición.
Sin embargo, esa sequía vería su final en la temporada 88/89, y el Milán reuniría un selecto grupo para conquistar de nuevo a Europa.
Los milanistas quedaron en el sorteo de los 16vos de final con el Vitosha Sofía (actual Levski Sofia) de Bulgaria.
En dicha instancia, los rossoneros se impusieron fácilmente con un global de 7-2.
Tras amarrar el billete a la ronda de 16 mejores, se enfrentarían al Estrella Roja de Yugoslavia.
Ese enfrentamiento sería duro ya que quedarían empatados a 1 en la ida y vuelta, llegando a una tanda de penales, tras igualar en el global.
Pese a la adversidad, el Milán siguió su rumbo y en los penales fueron más efectivos que los balcánicos, haciéndose con el billete a cuartos.
En los cuartos de final, les tocaría al Werder Bremen de Alemania Federal, un duro escollo que se solventó con una victoria de 1-0 en campo alemán.
Con el boleto a semis, los italianos se medirían al Real Madrid, el máximo ganador de la competición continental.
Los merengues eran favoritos y más con el historial a favor en detrimento de los lombardos, pero la eliminatoria les sonreiría al AC Milan.
Tras empatar a 1 en el Bernabéu, los rossoneris desplegarían su fútbol, al vapulear 5-0 en la vuelta, para cerrar una eliminatoria con un contundente global de 6-1.
En el partido decisivo, el Milán se citaría con el Steaua Bucarest en el Camp Nou de Barcelona.
Sin embargo, la maquinaria neerlandesa compuesta por Ruud Gullit y Marcon van Basten, aportaron doblete cada uno para tumbar al equipo rumano.
De esta forma, el AC Milan lograría su tercera copa de Europa, rompiendo la sequía de 20 años sin el máximo título europeo.
Cuarta Copa de Europa y segunda consecutiva
El éxito del Milán se trasladaría a la temporada siguiente, en la edición 89/90, clasificando a esa temporada por derecho de campeón defensor.
Para la ronda de los 16vos de final, el Milán se mediría al campeón finés, el HJK Helsinki.
Los rossoneros desplegaron su fútbol y vapulearon sin problemas al campeón finlandés, sellando la eliminatoria con un global de 5-0.
En los octavos, se enfrentarían a su bestia negra, el Real Madrid, pero emulando la eliminatoria de la edición pasada, los rossoneros vencieron a los merengues con un ajustado global de 2-1.
Para los cuartos, se enfrentarían al belga Malinas, un club que en teoría sería un rival accesible para los intereses del Milán.
Sin embargo, fue lejana la ficción y tras empatar la ida y la vuelta, tuvo que ir la prórroga para decidir al mejor y el Milán con casta sacó a un gran Malinas.
En las semis, se enfrentarían al Bayern de Múnich alemán, un duro escollo, al cual venció gracias a la regla del gol de visita y poder acceder a su quinta final europea.
La final se disputaría en el Ernst Happel Stadion de Viena, donde el Milán se encontraría con el Benfica, rival de su primera “orejona”.
El partido no decepcionó y hubo llegadas para ambos conjuntos, que se decidió con el gol del neerlandés Frank Rijkaard.
De esta forma, el Milán conseguía su cuarta Copa de Europa y el bicampeonato de forma consecutiva.
No hay un quinto malo
Tras el doblete europeo conseguido, el Milán volvió a conquistar a Europa, en la temporada 93/94.
Los milanistas tenían la espina clavada al perder en la final de la temporada pasada con el Olympique de Marsella francés.
Tras esa debacle, iniciaron la temporada 93/94, con un nuevo formato de eliminación directa.
El Milán se mediría en los 16vos de final, al Aarau de Suiza, equipo que le supuso dificultad, ya que, necesito del resultado de la ida en San Siro, para avanzar.
Tras ganar el global de 1-0 al Aarau suizo, los lombardos se citarían en los octavos contra el Copenhague de Dinamarca.
Esta vez, los milanistas no perdonaron a los daneses y le endosaron un global de 7-0 para su pasaje a cuartos.
En los cuartos de final, se realizaría un sorteo con una liguilla de dos grupos con cuatro clubes cada zona.
Los italianos quedaron en el Grupo A con el Werder Bremen alemán, Anderlecht belga y el Oporto de Portugal.
En dicha instancia, el Milán consiguió el liderato de la zona al obtener 8 puntos, al promediar dos victorias y 4 empates, superando por un punto al Oporto.
Tras liderar el grupo, el Milán se citó en las semis contra el 2.A, es decir, el Mónaco, club que lo despacharía con un contundente 3-0 en San Siro.
Con el pase a la final, el Milán se citaría con el FC Barcelona del Dream Team, equipo que partía como favorito en el duelo decisivo de Atenas.
Sin embargo, el AC Milan tuvo una noche perfecta al más estilo del Olimpo, y los goles de Daniele Massaro (doblete), Dejan Savicevic y Marcel Desailly, tumbaron al Dream Team culé.
De este modo, el Milán con autoridad recuperó su corona, logrando su quinta Copa de Europa.
La sexta champions del Milán y primera del nuevo milenio
Tras la conquista de su quinta copa europea, el Milán pasó por otros años de sequía, perdiendo una final la temporada siguiente de su coronación ante el Ajax de Países Bajos.
En la temporada 02/03 y con un formato innovador, el Milán volvería a la máxima competición de clubes de Europa.
Sin embargo, el conjunto milanista tuvo que disputar su pase en una ronda preeliminar ante el Slovan Liberec de República Checa.
Los milanistas casi quedan eliminados, pero el gol de visitante, evitó una tragedia para los italianos.
Con el billete a la fase de grupos, el Milán quedaría agrupado en la zona G con el R.C Lens de Francia, Bayern de Múnich alemán y el Deportivo La Coruña de España.
El cuadro lombardo comandó el grupo con 4 victorias en 6 encuentros, logrando el liderato de la zona G, gracias al gol average.
Para la liguilla, el Milán quedó agrupado con el Real Madrid, Lokomotiv de Moscú y Borussia Dortmund en la zona C.
En dicha instancia, los italianos comandaron la zona, por encima del Real Madrid en el liderato del Grupo C.
Para los cuartos de final, los rossoneros se midieron al Ajax, equipo que lo exigió hasta en el global, venciendo los italianos por un cerrado 3-2.
En las semis, les esperaría su máximo rival, el Inter de Milán, en el denominado “derby della madonnina”.
El encuentro fue duro de principio a fin, y el Milán avanzó a la final, gracias al tanto de visitante, obra del ucraniano Andryi Shevchenko.
La final depararía un duelo itálico entre Milán y Juventus, quienes se citaron en Old Trafford de Manchester, Inglaterra.
El partido fue muy cerrado con pocas opciones de gol y un buen orden defensivo de ambos conjuntos.
Tras igualar a cero en los 120 minutos, se vinieron la tanda de penales, la primera para el Milán en un partido decisivo.
Los tantos de Serginho, Nesta y el decisivo de Shevchenko, le daría el sexto título europeo al AC Milan.
La séptima champions del Milán
Tras conseguir la sexta Copa de Europa, el Milán estuvo a punto de ganar su séptima, en la final de Estambul con el Liverpool en la temporada 04/05.
Sin embargo, el varapalo lombardo significó una dura derrota, y más, de la forma en como se produjo.
El “Milagro de Estambul” favorable para el Liverpool dejó una profunda tristeza en el corazón rossoner, que no volvería a reír dos temporadas después.
En la temporada 06/07, el Milán debía pasar por una ronda clasificatoria para poder optar a la Fase de Grupos.
Los rossoneros vencieron en el global (3-1) al Estrella Roja de Serbia.
Con el boleto a la fase de grupos, el AC Milan quedó sorteado en el Grupo H con el Lille de Francia, Anderlecht de Bélgica y AEK Atenas de Grecia.
Los italianos eran los amplios favoritos para avanzar de ronda y comandaría las acciones de la zona H, logrando el liderato del grupo de manera agónica.
Tras ser el primero del Grupo H, el sorteo les deparó al Celtic de Escocia en la ronda de los 16 mejores.
Sin embargo, la eliminatoria contra los escoceses no sería nada fácil y en la vuelta, una acción individual de Kaká con un certero disparo desde fuera del área, fue suficiente para inclinar la serie en favor del Milán.
Para los cuartos de final, el Milán se enfrentaría al Bayern de Múnich, una serie que era de pronóstico reservado.
En San Siro, los tantos de Pirlo y Kaka (de penal) no fueron suficientes para tumbar al cuadro bávaro, que se aferró al doblete de van Buyten.
La vuelta sería en Múnich y el Milán tuvo una gran actuación, gracias a los goles de Seedorf y Filippo Inzaghi.
Con el boleto a semis, el Milán tocaría medirse al Manchester United inglés.
Los rossoneros perdieron la ida en Old Trafford por 3-2, pero el doblete de Kaká los mantuvo con esperanza para la vuelta en San Siro.
En la vuelta, el Milán golearía al equipo manchunian, con goles de Kaká, Seedorf y Gilardino, de esta manera, acudirían a una nueva final europea.
El partido decisivo sería en el estadio Olímpico de Atenas, un escenario que les rememoraba a la cuarta copa conseguida en la temporada 93/94.
Por otra parte, el rival era el Liverpool, quien tenía una cuenta pendiente desde Estambul en el 2005.
El encuentro fue duro y el Milán pudo solventar los fantasmas del pasado y con doblete de Inzaghi, encaminaría a su séptima Copa de Europa.
No obstante, Dirk Kuyt puso el 2-1 en el minuto 89 y los fantasmas de una remontada se asomaron, pero en este partido no hubo milagro y el AC Milan logró su ansiada séptima Copa de Europa.
Actualidad
Tras conseguir su séptima Copa de Europa en el año 2007, el Milán ha pasado por una sequía europea de 15 años (con la fecha de la publicación del post).
Los rossoneros han pasado por una crisis tanto institucional como deportiva, trayendo resultados adversos y ni siquiera clasificar a la UEFA Champions League durante muchos años.
Sin embargo, los rossoneros estuvieron a punto de llegar a la final en la edición 22/23, al quedar apeados en las semis contra su máximo rival, el Inter de Milán.
Pese a ello, el Milán desea recuperar el tiempo perdido y demostrar su ADN competitivo, y quien quita si romper con la sequía europea.
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