Uno de los grandes enigmas que sigue sin resolverse, es el Manuscrito Voynich, un extraño compendio que se desconoce hasta la fecha, el autor y el idioma del cual fue transcrito.
A pesar de tener una antigüedad de aproximadamente, 500 años, la veracidad o autenticidad de este libro es todo un misterio, que ha sido imposible de descifrar.
En nuestra sección de Misterios sin Resolver, abordaremos sobre el Manuscrito Voynich, desde su origen, datos y la historia que esconde este extraño compendio.
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Misterios sin resolver: Manuscrito Voynich
Origen
La data de aparición de este manuscrito se resolvió a partir del año 2009, en ese mismo tiempo se llegó a la conclusión que ese enigmático libro se escribió en el siglo XV.
Según los estudios por datación de radiocarbono, el manuscrito Voynich se escribió en un periodo comprendido entre 1408 a 1438.
Sin embargo, algunos teóricos sostienen que este libro fue escrito por el científico británico, Roger Bacon en el siglo XIII, específicamente, entre 1275 a 1282.
No obstante, esta afirmación fue desmentida por algunos teóricos, quienes sostuvieron alta influencia en la codificación y pinturas, acordes con sus ilustraciones.
Por otro lado, existen otras hipótesis acerca del lugar donde se escribió el manuscrito Voynich, haciendo alusión en el suroeste europeo.
Las razones es una influencia en la escritura, del cual, hace entender como la Península Ibérica, un posible destino, debido a las costumbres judeo-arábigas en ese tiempo.
A pesar de tales atribuciones, la teoría fuertemente sustentable hasta la fecha, es entre Alemania e Italia, como posible país de origen, más por las ilustraciones y la caligrafía.
Diversos dueños
El origen es un tanto discutido, pero hay dos posibles países donde se elaboró el manuscrito Voynich, inclusive, se menciona Alemania e Italia, por sus estilos particulares.
Según el Catálogo de Beinecke, el manuscrito tuvo su origen en el siglo XV, teniendo en un punto inespecífico de Europa Central, mostrando a Alemania como país donde se escribió.
A pesar que el manuscrito estuvo guardado por años venideros, su primer comprador fue el emperador Rodolfo II de Habsburgo en 1665.
Según las crónicas del científico alemán, Johannes Marcus Marci, el emperador germánico adquirió el compendio por unos 600 ducados.
Sin embargo, no hay registros fidedignos que apoyen esta teoría, aunque, existe una hipótesis y es que el emperador adquirió varios libros, entre ellos, el manuscrito Voynich.
Por otro lado, el emperador germánico pudo haber comprado el libro a un alquimista, de nombre Jacobus Horciky de Tepenec.
Las bases que sustentan esta teoría es su firma que es detectable en una fuente de luz ultravioleta, siendo el primer dueño auténtico del libro.
Ahora bien, a la muerte del alquimista, el testamento junto con el libro quedó bajo supervisión de los monjes jesuitas de Praga y Melnik.
Nuevas hipótesis del Manuscrito Voynich
Mencionar los dueños del libro ha sido una tarea algo titánica, debido a las crecientes versiones que surgen desde siglos atrás.
Entre los posibles dueños, además de los antes citados, se encuentran monjes jesuitas de Praga, Colegio Romano, Athanasius Kircher y otras bibliotecas.
De hecho, los últimos dueños del libro, los jesuitas iban a vender el ejemplar al Vaticano, pero la transacción se cayó, luego que una persona se interesó por el manuscrito.
Dicha persona, fue Wilfrid Voynich, un anticuario y comerciante de libros de origen lituano, quien se interesó por el enigmático manuscrito.
Ese interés circuló desde 1908, cuando trabajó en ese tiempo con el padre jesuita Joseph Strickland.
Con el jesuita, pudo coleccionar diversos libros perdidos o de extraña procedencia hasta que adquirió el misterioso manuscrito en 1911.
El manuscrito Voynich por su dueño
El comerciante lituano adquirió el extraño y extenso documento, a un precio que hasta el sol de hoy se desconoce.
Ante la llamativa e inusual contenido, Voynich exhibió el manuscrito en las ciudades donde viajó.
Según algunos historiadores, Voynich mostraba su extensa colección de libros y manuscritos que adquirió a lo largo de su vida.
Para 1921, exhibe por primera ocasión el manuscrito Voynich o que, en ese tiempo, era el cifrado de Roger Bacon, cuando se desconocía a ciencia cierta su origen.
En 1930, su más famoso dueño muere, y el manuscrito queda en manos de la secretaria personal de Voynich, y amiga de su esposa.
30 años después de la muerte de Voynich, el libro fue adquirido por 24.500 dólares por el empresario librero Hans Peter Kraus.
Este a su vez, intentó venderlo por un precio elevado hasta que decidió donarlo a la Biblioteca Beinecke, donde en la actualidad se encuentra el manuscrito.
Actualidad
Desde 1969, el manuscrito Voynich reposa en la Biblioteca Beinecke, donde ha permitido la realización de fotografía y otras copias del libro auténtico.
De hecho, su primera digitalización a color se realizó en el año 2004, luego fueron subidas de manera gratuita al sitio web de la biblioteca.
En cuanto a los posibles autores del manuscrito Voynich, están Roger Bacon, John Dee, Edward Kelley y Anthony Ascham, sin saber cuál es el verdadero autor.
Por su parte, la codificación del libro no ha determinado ningún idioma y hasta la fecha, es un misterio sin resolver.
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