En este post, responderemos a esta hipotética interrogante ¿qué hubiese pasado si no existiera la Revolución Cubana?, con diversos ejemplos fundamentados en teorías.
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¿Qué hubiese pasado si la Revolución Cubana no existiera?
Contexto histórico de la Revolución Cubana
Previo a la Revolución Cubana
En plena Guerra Fría, existió un movimiento subversivo armado y civil, denominada ‘Revolución Cubana’, comandados por Fidel Castro, Camilo Cienfuegos, Ernesto Ché Guevara, entre otros.
Dicho movimiento inició contra el régimen dictatorial de derecha de Fulgencio Batista en Cuba, que gobernó la década de los 50 en esa nación caribeña.
Inspirados por la Revolución de Octubre de los bolcheviques contra el Imperio Ruso en el punto culminante de la I Guerra Mundial, los cubanos querían escribir su propia historia.
Sumado a ello, siguieron los focos revolucionarios en Latinoamérica, especialmente, en Guatemala con Jacobo Árbenz Guzmán y el peronismo de Argentina.
Sin embargo, los focos revolucionarios latinoamericanos fueron socavados por opositores y financiados por el gobierno estadounidense.
En Bogotá, Fidel Castro se encontraba con estudiantes peronistas en 1948, cuando ocurrió un estallido social por el asesinato del liberal, Jorge Eliécer Gaitán.
Dicha influencia, atrapó a Castro y las ideas antimperialistas se afianzaron con la injerencia norteamericana en la política de Latinoamérica.
Entretanto, Cuba tenía antecedentes de aires revolucionarios que iniciaron en la década de los 20, en la figura del líder estudiantil Juan Antonio Mella.
Mella se exilió en México y tres años después, fue asesinado, donde el liderazgo de los sindicatos se afianzó en una sola vía.
Golpe de efecto
La figura del Partido Comunista Cubano tuvo un gran respiro con la Revolución del 30, comandada por el poeta cubano, Rubén Martínez Villena.
Pese al derrocamiento del presidente cubano, Antonio Machado, Martínez Villena no pudo acceder a las altas esferas gubernamentales.
En consecuencia, vinieron periodos de transición política, que fueron precedidas por gobiernos de corte antimperialista, hasta la llegada del primer gobierno de Fulgencio Batista.
En su primer mandato, Batista cooperó con los Aliados en la II Guerra Mundial, además de promulgar leyes que limitaba la influencia de los comunistas.
Con el seguimiento del primer periodo de Batista, se recrudecieron las represiones contra los obreros, sumado al asesinato de Antonio Guiteras Holmes.
El asesinato de Guiteras, provocó que algunos de sus seguidores se exiliaran en México, República Dominicana, Costa Rica y Venezuela, con la finalidad de reorganizarse.
Para 1944 y siguiendo instrucciones de la Política del Buen Vecino con su homólogo estadounidense, Franklin D. Roosevelt, se convocan a nuevas elecciones en Cuba.
Para ese tiempo, ingresa a la presidencia Ramón Grau San Martín para el período 1944-1948, como miembro del Partido Revolucionario Cubano Auténtico.
Sin embargo, el gobierno fue corrupto y donde aumentó las mafias, pese a ello, para 1948, su aliado, Carlos Prío Socarrás logra la presidencia.
Socarrás mantuvo la misma línea de su predecesor, gozando de buenas relaciones diplomáticas y comerciales con Estados Unidos.
Pese a ello, la corrupción y la violencia siguieron en las calles cubanas, lo cual, casi el ocaso de su gobierno, fue depuesto por Batista.
Revolución Cubana y el Gobierno de Batista
Con la instauración de una junta militar precedida por Bautista, se promulgó una dictadura en Cuba, aunque, dos años después, unas fraudulentas elecciones, decretaron al líder militar como presidente absoluto.
Las medidas de Batista fue eliminar la corrupción, acabar con las mafias e instaurar un gobierno de prestigio, pero sucedió todo lo contrario.
Por consiguiente, los niveles de corrupción fueron abismales en comparación a los demás gobiernos, además, del enriquecimiento ilícito en las altas esferas de la dictadura.
Tras ello y siendo opositores a las medidas de Batista, numerosos grupos y asociaciones estudiantiles, obreros y partidos políticos se unieron como oposición.
En 1953, se dio el primer paso de la Revolución Cubana con el Asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de ese año y que estuvo comandado por Fidel Castro.
Dicha acción, fue suficiente para que la dictadura de Batista arremetiera con sus más acérrimos opositores, capturando al líder del Movimiento Revolucionario.
Tras este acontecimiento, Castro fue juzgado y condenado a prisión, condena que cumplió por 22 meses en la Isla de Pinos.
Sin embargo, la pena capital no existía en la isla y el Movimiento Revolucionario de Castro presionó a la dictadura militar.
En consecuencia, Castro fue liberado y se exilió en México con el resto de los miembros y allí, en el país azteca orquestaría el M-26 para iniciar la lucha armada.
Lucha Armada
Siguiendo el contexto histórico, Castro se reunió con sus aliados en Tuxpán, días antes, conoció a Ernesto Guevara de la Serna, que se unió a los rebeldes.
Para el 25 de noviembre de 1956, el yate Granma con 82 guerrilleros a bordo, zarpó desde Tuxpán, México y llegó a la Provincia Oriental (Hoy Granma).
Pese a los errores de coordinación, los revolucionarios se instalaron en la Sierra Maestra, donde establecieron las bases de operaciones en Oriente.
Dicho conflicto, entre las tropas de Batista y los revolucionarios culminó con la entrada del Ejército Rebelde a La Habana, el 1 de enero de 1959.
Como consecuencia, colapsa la dictadura militar de Batista que se vio obligado a tomar el exilio y se confirmó el triunfo de la Revolución Cubana.
Por ende, se decretó meses después el estado socialista de Cuba y posteriormente, en la ruptura de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
Hasta allí, el contexto histórico, ahora, abordaremos la respuesta a esta interrogante ¿qué hubiese pasado si no existiera la Revolución Cubana?
¿Qué hubiese pasado si no existiera la Revolución Cubana?
Condena a muerte de Fidel Castro
En un contexto hipotético, nos trasladamos al primer periodo de Fulgencio Batista, con la creación de una reforma judicial que aprobaría la pena de muerte.
Sumado a ello, la legalización del partido comunista quedaría en entredicho, además, de la instauración posible de un gobierno dictatorial.
Si el camino dictatorial de Batista en su primer mandato se hubiese dado, los gobiernos de Grau y Socarrás, no serían posibles.
Por lo tanto, Batista gobernaría en un solo mandato prolongado que iniciaría desde 1944.
Con los principales líderes socialistas y comunistas en la mira, Castro habría reunido militantes bajo la clandestinidad.
De igual modo, Castro organizaría una revuelta militar y civil en contra de la dictadura batistiana con el Asalto al Cuartel Moncada del 26 de julio de 1953.
Sin embargo, el destino de la Revolución Cubana sería estéril con el fallido intento golpista y la captura de Castro y sus aliados.
Con la instauración de la forma judicial en la década de los 40, Castro enfrentaría un juicio militar, donde el desenlace sería la pena capital por tales acciones.
Finalmente, el destino de Castro sería el fusilamiento, además, de la persecución política contra los movimientos estudiantiles, obreros y de izquierda.
De este modo, la Revolución Cubana habría muerto el mismo día del Cuartel Moncada, donde la dictadura de Batista tendría un golpe de efecto en un cruel gobierno.
Posibles consecuencias
Con la hipotética ejecución de Castro, no habría un movimiento civil y armado (M-26) y posiblemente, Ché Guevara no ingresaría a las filas revolucionarias.
Por lo tanto, la raíz del comunismo en Latinoamérica no habría sido influencia, y Cuba se mantendría como un aliado incondicional para Estados Unidos.
A su vez, la Guerra Fría no habría cosechado algún impacto en este hemisferio, a menos con la llegada del peronismo y de Salvador Allende en Chile.
Por su parte, Cuba habría sido un campamento de prácticas militares, y tal vez, la influencia estadounidense marcaría un horizonte a la isla.
Posteriormente, la URSS no tendría aliados significativos, cuyo único aliado en este hemisferio fue Fidel Castro.
Sin embargo, con la Revolución Cubana aniquilada, el bloque socialista no habría cosechado ninguna influencia en Latinoamérica.