La maldición de Béla Guttmann es muy conocida en el ámbito del fútbol, en especial, un recuerdo que ha sido difícil de superar para el club portugués Benfica.
Bajo las órdenes de Guttmann, los lisboetas consiguieron dos Copas de Europas (Champions League), superando al FC Barcelona y al Real Madrid, respectivamente.
Sin embargo, la salida abrupta de Guttmann conllevó a una serie de fracasos europeos que hasta el sol de hoy ha sido imposible superar para el Benfica.
Con esta introducción, abrimos un nuevo capítulo de curiosidades y misterios deportivos con la maldición de Béla Guttmann. Descubramos de qué se trata.
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¿Quién fue Béla Guttmann?
Béla Guttmann fue un futbolista austriaco de origen húngaro, que tuvo una carrera prolífica como entrenador de fútbol.
Nació el 27 de enero de 1899 en Budapest, cuando la capital de la hoy Hungría, era parte del Imperio Austro-Húngaro.
Desde chico, tuvo una pasión por el fútbol, debutando en 1919 en el MTK Hungaria FC, desempeñando la posición de defensor y mediocampista.
Sin embargo, la carrera de jugado no fue tan exitosa y se retiró en 1932, un año después debutaría como director técnico en el Hakoah Vienna de su país natal.
Con la selección nacional de su país, disputó 4 encuentros y no logró participar en competiciones internacionales, ya que, no existía en su época ni la Copa Mundial ni Eurocopa.
Como entrenador tuvo una carrera exitosa en Hungría, Austria, Italia, Portugal, Estados Unidos, Brasil y Uruguay.
En el país lusitano, tuvo una carrera recordada al dirigir el S.L. Benfica ganando las dos únicas Copas de Europa que posee el cuadro portugués.
Sin embargo, un despido sorpresivo al solicitar un aumento salarial en el cuadro de las águilas lisboetas, surgió en una maldición que hasta en este siglo es imposible de quebrantar.
La maldición de Béla Guttmann dice ‘en 100 años el Benfica sin mí no ganará una copa europea’, algo que fue tan certero como verídico.
El Benfica de Guttmann (Parte I)
El despido de Guttmann cayó como sorpresa para los aficionados y jugadores de S.L. Benfica, los portugueses venían de cosechar dos Copas de Europa.
En la primera consecución del título europeo, Benfica rompió con la hegemonía del Real Madrid en las primeras cinco ediciones.
Un Benfica liderado por Eusébio, superó en la ronda previa al Heart of Midlothian FC escocés con un global de 1-5.
En los octavos de final, los portugueses vapulearon en un global de 7-4 al ÚJpest Dósza de Hungría.
La siguiente ronda depararía un interesante duelo entre Benfica y el sorprendente equipo danés del Aarhus, club al que venció categóricamente por 7-2 en el global.
Por su parte, las semifinales trajeron como rival al Rapid Viena austriaco, donde el Benfica, superó sin problemas en el global por 4-1.
La final daría un interesante e intenso duelo entre Benfica y FC Barcelona, los culés fueron los encargados de eliminar en 8vos a los merengues (campeones defensores).
Además, dejaron en el camino al Hradec Králové checoslovaco y al Hamburgo alemán, antes de medirse al Benfica de Guttmann.
Sin embargo, las mieles del triunfo endulzaron los corazones de los aficionados del Benfica, quien superó en la final al Barça por un 3-2 definitivo.
De esta forma, el Benfica de Guttmann conseguía la primera Copa de Europa, rompiendo la hegemonía del Real Madrid, campeón en las 5 primeras ediciones.
El Benfica de Guttmann (Parte II)
La temporada siguiente, Guttmann seguía al frente del Benfica, liderando la liga local y demostrando un buen fútbol táctico y goleador en el plano europeo.
El Benfica por ser campeón defensor no disputó la ronda previa y automáticamente clasificó a los 8vos de final.
En dicha ronda, volvió a enfrentarse a un club austriaco, esta vez, el Austria Viena, aunque los lusos superaron en el global por 6-2.
Los 4tos de final pondrían al Benfica contra el Núremberg. Sin embargo, pese a caer en la ida por 3-1, los lusitanos desplegaron todo su arsenal ofensivo en la vuelta.
En el partido de vuelta, Benfica endosó 6 goles al Núremberg y los vapuleó en el global con un contundente marcador de 7-3.
Por su parte, en las semifinales, Benfica tendría otro duro escollo para llegar a la final y eran el Tottenham Hotspur.
Los ‘spurs’ sucumbieron en la ida con un marcador de 3-1, mientras que en la vuelta, los lusos cedieron por 1-2 en Londres.
No obstante, pese a perder en la vuelta, las águilas lisboetas volaron alto y avanzaron a la final con un marcador de 4-3.
El otro rival del Benfica, era el Real Madrid, los merengues volvían a una final, tras dos temporadas, luego de haber sido eliminado en 8 vos por el Barcelona.
Los merengues dejaron en el camino al Boldklubben 1913 Odense danés, Juventus de Italia y al Standard Lieja belga, antes de medirse al Benfica.
En una final emocionante, los dos gigantes del fútbol europeo de esa época, vibraron en un intenso duelo.
El marcador culminó con un 5-3 a favor de los lisboetas y de esta forma, lograban el bicampeonato europeo y último hasta la fecha.
La Maldición de Béla Guttmann
Tras consagrarse en Europa, Guttmann quiso un aumento salarial para seguir dirigiendo al Benfica, pero las pretensiones del director técnico eran muy exigentes.
Sin embargo, los aficionados y jugadores del Benfica pensaban que Guttmann y la directiva se arreglarían, pero no sucedió así.
La directiva puso punto y final a la travesía de Güttmann con el Benfica, dejando al cuadro lisboeta sin el máximo gestor del éxito europeo.
Guttmann al momento de despedirse lanzó las siguientes palabras que se quedaron para la posteridad:
“En 100 años desde hoy el Benfica sin mí no ganará una copa europea”, Guttmann profirió estas palabras que se convirtieron en una maldición para el club portugués.
Desde ese entonces, Benfica ha disputado 8 finales europeas (entre Champions y Europa League), perdiendo 5 en la máxima competición y 3 en el otro torneo.
La más significativa, fue la final de 1990 de la UEFA Champions League, donde Benfica perdió ante el Milan en Austria, país originario de Guttmann.
Según algunos reportes deportivos, Eusébio una de las máximas figuras del Benfica de Guttmann, rezó en la tumba del otrora entrenador para que perdonará al club.
Sin embargo, el Milan se consagró en Europa, dejando a las puertas al Benfica.
Béla Guttmann falleció el 28 de agosto de 1981 en Viena, Austria, 9 años antes de que el Benfica perdiera la final de la Champions ante el Milan.
Por su parte, el Benfica tiene 58 años sin poder ganar un título europeo gracias a unas palabras que fueron consideradas una maldición.
