Avon es una de las principales compañías de cosméticos y de productos de cuidado personal más emblemáticas a nivel mundial. Presentando una larga historia y evolución llena de éxitos.
Por otro lado, su origen se debe a la de un joven granjero estadounidense, llamado David H. McConnell, quien impulsó a la posteridad a esta compañía.
A partir de su éxito, Avon ha innovado en el mercado de productos de cuidados personales, belleza y artículos del hogar, siendo el número uno en su momento.
Para profundizar en más detalles, presentamos la historia y evolución de Avon, las razones de su éxito y cómo marcha la compañía en la actualidad.
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Historia y evolución de Avon
Origen de la compañía
El nacimiento de la compañía se produjo con su nombre actual o popularmente conocido, a partir de 1929.
Sin embargo, la fundación como tal de la empresa se da en 1886, bajo la idea creativa de David H. McConnell, un granjero residente de Oswego, en la ciudad de Nueva York.
McConnell, antes de crear la compañía, trabajó en su propia granja en las afueras de Nueva York, y luego incursionó en la venta de libros en las casas y bibliotecas.
Con el paso del tiempo, McConnell se convirtió en el vendedor más exitoso de la agencia de libros, que rápidamente, consolidó al comprar la compañía.
Para 1879, la compañía que pasó a manos de McConnell creció como la espuma al seguir incorporando trabajadores.
Desde allí, McConnell se le ocurrió una grandiosa idea, incorporar perfumes en los libros, de forma gratuita, para captar la atención de más clientes.
Esta fragancia floral fue obra del mismo McConnell y para el año siguiente, decidió unirse al Sindicato de Editores de Chicago, al haberse mudado en poco tiempo.
No obstante, McConnell notó que la gente se interesaba más por los perfumes que en los libros, y decidió dedicarse a tiempo completo en las nuevas fragancias.
Fue a partir de entonces, en 1886, cuando funda la compañía California Perfume Company, tomando como concepto las fragancias que él mismo creaba.
Es por ello, que el primer nombre de Avon fue California Perfume Company (CPC), siendo su inicio en 1886.
Primeros éxitos y cambio de nombre a Avon
Siguiendo el mismo patrón de las ventas de los libros, McConnell decidió emplear a su aliada Persis Foster Eames, compañera de trabajo con su antigua empresa.
Para ello, siguió con la dinámica de vender casa por casa sus productos innovadores en aquella época.
Tras los éxitos iniciales, la compañía empezó a dar dividendos y McConnell decidió emplear a más trabajadores.
En 1895, se funda su primera sede en Suffern, trasladándose de nuevo a Nueva York.
Las ventas siguieron creciendo y dos años después, se crea el primer laboratorio en un local de 280 metros cuadrados, aproximadamente.
A finales del siglo XIX, la compañía había vendido más de 5 millones de sus productos en Estados Unidos, expandiendo nuevas sucursales en todo el territorio estadounidense.
Sin embargo, un duro golpe sacude en la vida de McConnell, una de sus sucursales en San Francisco, se vio seriamente afectada por el terreno de esa ciudad en 1906.
Sumado a ello, su empleada y antigua compañera recae de una enfermedad y fallece en 1914, dejando un gran vacío a la compañía.
Ese año a pesar de la perdida de PFE. Albee, la compañía se expande internacionalmente, siendo Canadá, el primer país extranjero que decide abrir una sucursal.
Los éxitos siguieron y el crecimiento no se detuvo y en 1929, la compañía cambio de nombre a Avon Products, Inc.
Según algunos antiguos miembros de la compañía, McConnell decidió poner ‘Avon’, en honor al pueblo natal del escritor William Shakespeare (Stratford-upon-Avon).
Por otro lado, algunos creen que su nombre se debe al poblado de Avonlea en Canadá, ambientado en la novela infantil ‘Ana de Green Gables’.
Muerte de McConnell y futuro de Avon Products
Pese a los éxitos en las primeras décadas del siglo XX, la Gran Depresión impactó mucho en la economía estadounidense.
De hecho, Avon no fue la excepción y tuvo que reducir costos, productos y empleados.
Tras estas dificultades, Avon incrementó paradójicamente sus ventas, siguiendo acrecentando su historia y evolución.
En 1937, McConnell fallece en Suffern, a la edad de 78 años, dejando el legado de su compañía a sus tres hijos.
Con el estallido de la II Guerra Mundial, los productos de cuidados y bellezas no eran rentables en un país que se encontraba en guerra.
Por ende, los herederos de Avon, decidieron distribuir productos y suministros de guerra en apoyo a los soldados estadounidenses.
Las ventas siguieron en ascenso y posterior al conflicto, en la década de los 50, la compañía decide expandirse en el mercado latinoamericano.
Puerto Rico y Venezuela, fueron las dos primeras sedes fuera de Norteamérica, y luego siguieron Colombia, Brasil, Argentina, Chile, México, Costa Rica, Perú, entre otros.
De igual forma, se promulga la nueva campaña de atención al cliente y de ofertar productos con el sistema de ‘Avon Calling’.
A finales de los 50, la compañía contaba con más de 100.000 distribuidoras en el mundo, y al menos, 35 países aliados de la marca Avon.
Nuevos productos y éxitos
En las décadas siguientes, Avon se catapultó como compañía número 1 en sistema de apartados y ventas.
De modo que, la empresa tenía un capital neto en 1978, que superaba los 2 billones de dólares y unas 600.000 distribuidoras en el mundo.
Por si fuera poco, la compañía adquiere, en los 70, a Tiffany &Co, pero la adquisición solo duró un año.
Pese a las nuevas adquisiciones, Avon experimentó una leve caída en sus ventas. Por ello, empleó nuevo sistema de productos.
En ese mismo orden, la empresa vendía también productos del hogar, artículos masculinos e infantiles, dando más clientes en esos apartados.
Posteriormente, se amplía nuevos horizontes, llegando Avon a China, Corea del Sur, Japón e Indonesia.
Nuevo milenio y actualidad de Avon
Con la llegada del siglo XXI, la empresa siguió creciendo económicamente, expandiendo su capital en 10 billones de dólares.
De igual manera, vende algunas acciones, para dedicarse al mercado internacional, trasladando una de sus sedes a Londres, Reino Unido.
Tras el éxito internacional, Avon vende su sede central en Nueva York y se traslada definitivamente a Londres, donde se encuentra su edificio principal en la actualidad.
En el año 2020, la empresa fue adquirida por la compañía Natura &Co, siendo subsidiaria de Avon, e impulsando sus nuevos productos.
Sin embargo, en Venezuela, uno de los primeros países en vender productos, Avon, por la crisis económica, cerró sus oficinas de manera indefinida, despidiéndose la empresa por más de 60 años.
Finalmente, Avon es una empresa de productos y cosméticos de gran envergadura, y su éxito radica en lo innovador y calidad de sus artículos.
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