Las vacaciones es el momento más esperado por muchos, donde se arman planes de descanso o viajar, algunos son más osados y prefieren destinos exóticos, como África, o Corea del Norte, este último país que tiene una dictadura de más de 70 años, tal fue el caso de un estudiante estadounidense llamado Otto Warmbier.
Era el año 2015, y Warmbier prefirió tomar como destinos turísticos a Hong Kong y Corea del Norte, este último, siendo uno de los países más incógnitos en el mundo.
Lo que parecía un viaje de placer o de conocimiento, terminó en una serie de incongruencias que llevaron al fatalismo a Otto Warmbier.
En nuestra sección de Casos más Sonados, hablaremos sobre el caso de Otto Wambier, y su destino cruel en Corea del Norte.
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Casos más Sonados: Otto Warmbier
¿Quién era Otto Warmbier?
Otto Frederick Warmbier era un estudiante universitario estadounidense, que nació el 12 de diciembre de 1994 en Ohio, Estados Unidos.
Hijo mayor del matrimonio de Fred Warmbier y Cindy Garber, una familia de origen judía establecida en los Estados Unidos.
Por otra parte, el papá de Otto, era dueño de una empresa de acabado de metales, que rápidamente creció, estando en un lugar prestigioso dentro de la revista Forbes.
En cuanto a Otto, estudió en su natal Ohio, y en el año 2010, fungió como becario en la compañía familiar.
Para el año 2013, se gradúa en el Instituto de Wyoming, donde dio el discurso de graduación, siendo el segundo de mayor nota en la casa de estudios.
Posterior a ello, ingresa en la Universidad de Virginia, realizando dos careras: comercio y economía.
En su estadía en la universidad, hace un intercambio académico con el London School of Economics, y a su vez, era frecuente viajero hacia Israel.
Allí, interactuó con la comunidad judía y traslado su experiencia a los judíos establecidos en el campus universitario, siendo un miembro activo.
Para el año 2015, Otto Warmbier en sus vacaciones, planeó un viaje por Asia, específicamente, China, Hong Kong y Corea del Norte.
Viaje hacia un destino fatal
Tras empacar sus maletas, emprendió viaje a Asia, primero a Hong Kong a finales de 2015, y luego a China.
Antes de llegar a Corea del Norte, Otto contactó con una agencia de viajes llamado Young Pioneer Tours, que ofrecía paquetes turísticos en algunos lugares del mundo.
En testimonio del padre de Otto, la compañía tenía una frase inquietante: ‘¡este es el viaje que tus padres no quieren que hagas!’
Al comunicarse con la agencia, Fred Warmbier le mencionaron que el recorrido hacia Corea del Norte era muy seguro para los ciudadanos estadounidenses.
Entretanto, Otto en Beijing, abordaba el viaje en compañía con el grupo rumbo a Corea del Norte, donde estableció amistad con un viajero británico.
Por su parte, el plan era pasar cinco días en territorio norcoreano, un viaje que coincidía con el nuevo año.
Otto al llegar se hospeda en el Hotel Internacional Yanggakdo en Pyongyang, capital del país, siendo el único hotel destinado para los turistas.
En el transcurso de los días, visitó algunos lugares que ofrecía la agencia de viajes en el itinerario.
Cuando Otto se disponía de salir junto con su grupo en el Aeropuerto Internacional de Pyongyang, fue sorprendido por dos militares.
Los efectivos militares palmaron la espalda de Otto y le pidieron que lo acompañaran, ante la sorpresa del chico y del grupo.
Esa fue la última vez que el grupo vio al chico, meses antes de que saliera en las noticias.
Supuesta acusación
Otto fue conducido por los dos efectivos militares, ante la perplejidad de los acompañantes del viaje.
Mientras sus compañeros volvían a sus países de origen, Otto permaneció en Corea del Norte.
Para el 2 de enero de 2016, Otto Warmbier lo condujeron a una celda de prisión preventiva, según por haber cometido un crimen de gravedad.
El crimen que supuestamente acusa el gobierno norcoreano fue el de romper un cartel de propaganda afín al régimen de Kim Jong-il.
Mientras tanto, al otro lado del mundo, la familia Warmbier en Estados Unidos, se empezaba a preocupar por Otto.
Según el itinerario, Otto debía volver a Estados Unidos, el 4 de enero de 2015, pero pasaban los días y no había señales del joven.
Los meses pasaban y el 29 de febrero de 2016, Otto sale en rueda de prensa en el canal estatal coreano, admitiendo su ‘culpabilidad’ por el hecho.
En testimonio, algo extraño de Otto, manifiesta que robo el cartel para llevarlo a Estados Unidos.
Por otra parte, el jurado muestra un vídeo de 18 segundos, con baja resolución del hotel, donde se muestra a un hombre arrancando la propaganda.
Sin embargo, el vídeo no muestra si el hombre en realidad es Otto, aspecto que sospecha más de que se trato de una farsa judicial.
Veredicto y destino incierto
Luego de tres meses de audiencias, el caso traspasó las fronteras, donde los padres se sorprendieron al ver a su hijo en un juicio en Norcorea.
El 16 de marzo de 2016, el enviado estadounidense de la oficina de Naciones Unidas, Bill Richardson se entrevista con altos funcionarios norcoreanos.
Richardson presionó la liberación de Otto Warmbier, el mismo día que en Pyongyang, dieron el veredicto, condenando al joven a 15 años de trabajos forzosos.
Para Human Rights Watch, la condena fue calificada de ‘escandalosa e impactante’.
Según algunos analistas políticos, la condena se debió a la enemistad entre Estados Unidos y Corea del Norte.
Tras la condena, no se supo de Otto, ni tampoco de su estado de salud, mientras, sus padres se reunieron con funcionarios estadounidenses.
De hecho, los padres de Otto aparecieron en un mitin político con el presidente Donald Trump, quien acusó a Corea del Norte de provocador.
Por otra parte, Otto era uno de los cuatro estadounidenses acusados de delito grave en la nación asiática.
Liberación de Otto Warmbier
Un año y medio después de su condena, el gobierno norcoreano decidió liberar a Otto, pero la salud del joven no era la misma.
Antes de la liberación, los funcionarios norcoreanos avisaron a los padres de Otto, que el chico había presentado signos de botulismo.
Sumado a ello, cayó en coma tras una pastilla para dormir, lo que dejó en extrañeza a los padres.
Los médicos estadounidenses acudieron a Pyongyang, donde constataron el estado de salud de Otto Warmbier, pero sin mayores explicaciones.
La llegada de Otto Warmbier a los Estados Unidos, se produjo el 13 de junio de 2017, en un estado de coma.
Rápidamente, fue trasladado al Centro Médico de la Universidad de Cincinnati, donde los médicos no encontraron rastros de botulismo.
Los especialistas llegaron a la conclusión que Otto se encontraba en un estado de permanente vigilia y su condición era irreversible.
Según los registros médicos de Corea del Norte, Otto estuvo así desde abril de 2016, revelando además falla cerebral.
A su vez, los médicos estadounidenses no encontraron signos de violencia, abuso, tortura, ni tampoco rastros de botulismo.
Muerte de Otto Warmbier
Otto Warmbier murió el 19 de julio de 2017 en el hospital a las 14:20 y a la edad de 22 años.
Posteriormente, la familia no quiso realizar una autopsia, solamente autorizaron un examen externo minucioso.
Tras la muerte de Otto Warmbier, los padres expresaron el apoyo del personal médico y las negociaciones de la administración Trump.
Con respecto al funeral, se realizó el 22 de junio de 2017, en la Escuela Secundaria de Wyoming, donde asistieron más de 2500 personas.
A su vez, su cuerpo fue enterrado en el cementerio Oak Hill en Glendale, Ohio, donde se puede leer la inscripción de Otto Warmbier.
Tras el deceso del joven universitario, la compañía chima Young Pioneer decidió no ofrecer paquetes turísticos a ciudadanos estadounidenses.
Finalmente, el gobierno estadounidense a través del Departamento de Estado en su página web, ha alertado de no realizar viajes a Corea del Norte.
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