Cómo preparar un Pollo a la Parmesana 😋

El pollo a la parmesana es una delicia culinaria que a más de uno nos deja con la boca llena de agua con su sabor exquisito.

Dicho platillo, proviene de Italia y posee diversas variantes con otros ingredientes que le dan un toque sutil y delicioso a la hora de degustar a los comensales.

Aunque la receta es originaria de Italia, algunas variantes del pollo a la parmesana han surgido en Estados Unidos y Australia, países que poseen su propia versión de este platillo.

Para dar más detalles, explicaremos cómo preparar un rico pollo a la parmesana y los ingredientes que necesitarás en su elaboración.

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Origen del pollo a la parmesana

Si bien es cierto que la receta proviene de Italia, su popularidad y expansión surgió en los Estados Unidos.

Los primeros en establecer la receta en el territorio norteamericano, fueron unos inmigrantes italianos, provenientes de Venecia que se establecieron en el noroeste de Estados Unidos.

El primer hallazgo de este suculento platillo surgió en la década de los 50, donde la primera versión, era en forma de empanadas con pollo horneado y toque de queso parmesano.

Tras la aceptación de esta platillo casero, la primera receta se publicó en el New York Times en 1962, conociéndose como ‘pollo a la parmesana’.

Expansión y versiones del pollo a la parmesana

Rápidamente, la popularidad de este platillo se expandió por todos los Estados Unidos, y más, aún, en la comunidad italiana en New Jersey.

De hecho, en las pizzerías locales, el platillo era como acompañante de la pasta a la bolognesa.

Entrentanto, en Australia, la receta o versión del pollo parmesano, surgió en 1953, en la región de Adelaida.

En los restaurantes locales se servía como plato principal, consistiendo de pollo con guisos vegetales y el queso parmesano rallado.

Sin embargo, en la década de los 80, no solo se servía en los restaurantes elegantes, sino, también en sitios de reuniones como los pubs.

Ingredientes

Para los ingredientes del pollo a la parmesana convencional, necesitarás de los siguientes materiales enumerados a continuación:

1 pechuga de pollo sin la piel
100 gramos de queso parmesano en polvo o rallado
Se puede combinar con 100 gramos de queso mozzarella
1 taza de salsa de tomate (150 gr)
500 ml de leche pasteurizada
150 gr de crema de leche
1 taza de vino blanco (opcional)
Sal y pimienta al gusto.

Cómo preparar el pollo parmesano

En primer lugar, vamos separando los ingredientes que se mencionaron para organizarlos de acuerdo al procedimiento.

Procederemos a cortar la pechuga de pollo en tres trozos medianos, ni muy grandes ni muy pequeños.

Seguidamente, añadimos en el sarten un poco de aceite vegetal y de oliva extravirgen (este último es opcional).

Posterior a ello, añadimos los trozos de la pechuga, y agregamos, sal y pimienta a los lados del pollo.

Debemos sofreír por un espacio de cinco minutos, pasado el tiempo, apagamos la hornilla y procedemos a mezclar en otro recipiente la leche pasteurizada y la crema.

Aparte, preparamos la salsa de tomate y añadimos el vino blanco (en caso de que tengamos en caso), si es por el contrario, solo conservamos en el recipiente la salsa.

Posteriormente, añadimos la crema y la leche en el pollo, revolviendo en el sarten, y añade, después, la salsa de tomate para que vaya absorbiendo el sabor.

Después, vamos añadiendo los quesos y colocamos en el horno a unos 160 grados centígrados, por espacio de cinco minutos.

¿Cómo sabemos que el pollo parmesano está listo?, simple, verificamos que el queso esté totalmente derretido y sí lo está, procedemos a retirarlo del horno.

Finalmente, procedemos a decorar el pollo con el resto de la salsa de tomate y lo podemos acompañar con una pasta untando la crema de leche o arroz.

Listo, ya puedes disfrutar de esta suculenta receta en compañía de tus familiares o amigos.