La parchita o maracuyá es una de las frutas tropicales más exquisitas, siendo conocida como “la fruta de la pasión”, se caracteriza por su sabor agridulce y refrescante. Si eres amante de los postres, ven y disfruta de este post, donde te explicaremos con unos sencillos pasos cómo preparar una deliciosa torta de parchita. Toma papel y lápiz; anota los ingredientes y la receta.
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Ingredientes
Para la base del pastel o torta
Necesitaremos los siguientes materiales:
– 200 gramos de galletas tipo María.
– 100 gramos de mantequilla o margarina derretida de su preferencia.
Para la crema de parchita o maracuyá
– 1 lata de leche condensada
– 1 taza de jugo de parchita o maracuyá, equivalente a unos 5 a 7 parchitas.
– lata de crema de leche o nata.
Para la decoración (opcional)
– Pulpa de maracuyá o parchita
– Hojas de menta (opcional).
Pasos para preparar la torta de parchita
En primer lugar, tritura las galletas hasta que queden migas. Para ello, puedes emplear la licuadora o colocar las galletas María en una bolsa de plástico y machacarlas con un rodillo.
Seguidamente, añade la mantequilla o margarina derretida a las galletas trituradas y procedes a mezclar bien.
Luego coloca en un molde para pastel que debe estar engrasada previamente, la mezcla de las galletas hasta que quede compacta y firme.
Posteriormente, introduce el molde en el refrigerado por un espacio de 15 minutos hasta que se endurezca.
Mientras tanto, en un recipiente grande, mezcla la leche condensada, la nata o crema de leche y el jugo de parchita.
Como recomendación, extrae el jugo con un colador para que retires las semillas, aunque, algunos prefieren dejarlas para que cambie la textura del pastel.
Procedes a remover bien hasta que la mezcla quede homógenea o compacta.
Después de este paso, la mezcla del jugo de maracuyá o parchita lo colocas en la base de la galleta en el molde y ve nivelando con una espátula.
Cubre el molde con papel de aluminio y llévalo al congelador por 2 horas como mínimo o hasta que la crema esté completamente congelada y firme.
Pasado el tiempo, retira el pastel del congelador y del papel de aluminio. Deja que repose a temperatura ambiente durante unos cinco minutos hasta que se vaya ablandando.
Por último, decora el pastel con la pulpa de la fruta arriba y puedes agregar las hojas de menta que le dan frescura y un toque mágico a la presentación.
Finalmente
Disfruta en familia de esta fascinante receta que deleitara los paladares. Así que anímate a experimentar con nuevos sabores y a sorprender con este suculento postre.
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