La radiación es un tema que muchas veces puede inquietar a más de uno, y más, si los efectos de la radiactividad son perjudiciales de menor a mayor medida en nuestro cuerpo.
Por ende, explicaremos los efectos de la radiactividad en nuestro cuerpo y algunos datos de consideración sobre este tipo de agente físico.
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¿Qué es la radiactividad?
Es un proceso físico-químico, donde un núcleo atómico pierde su capacidad estable, mediante un estímulo o radiación.
Por ejemplo, la radiactividad se produce, gracias a la acción de un núcleo atómico inestable que actúa en interferencia de un agente emisor de radiación.
Posteriormente, ocurre una desintegración parcial o total de los nucleótidos, generando en efecto, conocido como radiactividad.
Historia de la radiactividad
El descubrimiento inicial de la radiactividad, fue gracias al aporte del científico francés Henri Becquerel, cuando trabajaba en su laboratorio sobre la acción de materiales fosforescentes.
Seguidamente, notó que las partículas de dichos cuerpos empezaban a descomponerse, emitiendo un efecto innovador para la época.
De este modo, el efecto fosforescente se convirtió en un color pardo o negruzco, llamando la atención de Becquerel.
Posterior a este hallazgo, Becquerel ideó una teoría, sobre la obtención de la fosforescencia en los rayos ‘X’.
Para ello, planteó la posibilidad de envolver con papel negro la placa fotográfica, sin tener éxito alguno sobre su teoría.
Hasta que implementó las sales de uranio, dando una apariencia negruzca a la placa fotográfica, pese a estar envuelta en papel oscuro.
De esta forma, su teoría supuso que un elemento no fosforescente puede provocar dicho efecto, anunciándose la radiactividad en 1896.
Con la llegada del siglo XX, el matrimonio Pierre y Marie Curie, trabajaron con elementos radiactivos como polonio, torio y radio.
Tras sus investigaciones, la pareja de científicos enunció que la radiactiva era una propiedad atómica presentes en casi todos los elementos.
Tipos de radiación
1. Radiación gamma
Se considera el tipo de radiactividad más penetrante y su acción se basa en la conducción de ondas electromagnéticas.
Por otro lado, su actividad tiene su fundamento en ondas de longitud corta, cuya acción es más penetrante.
De esta forma, necesita de estructuras de plomo de mayor grosor como el hormigón, para poder contener el efecto radiactivo de los rayos gamma.
A su vez, por su condición de penetración, es el tipo de radiación más peligrosa, resaltando en su estructura, otros medios de ondas más prolongadas como las radiaciones alfa y beta.
2. Radiación alfa
Su constitución resalta la acción de dos neutrones y la misma cantidad de protones, teniendo su desviación por medio de campos eléctricos y magnéticos.
En cuanto a su velocidad, es de mayor propagación, debido a su aceleramiento de partículas que rodean los campos magnéticos, en detrimento, de la electricidad.
Por ende, tienen mayor repulsión a las ondas eléctricas, y tienden hacerlo más, si hay mayor cantidad de protones en su estructura.
3. Radiación beta
Por último, la radiación beta es el resultado de la descomposición de procesos protónicos o neutrónicos, mediante la excitación del núcleo.
De igual forma, tiende a ser penetrante, pero no en mayores cantidades que la radiación gamma.
Para una ilustración más detallada, si un átomo expulsa una partícula beta, su número atómico puede aumentar o disminuir, dependiendo de las condiciones.
Efectos de la radiactividad en el cuerpo humano
Muchos de nosotros, hemos visto o escuchado en las noticias, sobre documentales, series, películas o material de archivo sobre los desastres nucleares.
En 1986, ocurrió el peor desastre nuclear de la historia, en la planta Chernóbil de la ciudad de Prípiat, URSS, solo equiparado, en el año 2011, con otro de la misma intensidad en Fukushima, Japón.
Tal desastre nuclear de 1986, ocasionó efectos nocivos en la salud de los trabajadores de la central y de las ciudades cercanas como Chernóbil y Prípiat.
Los primeros registros de los pacientes que acudieron por los efectos nocivos, eran irritación, sensación de quemadura extrema en el cuerpo, vómitos, nauseas y perdida del conocimiento.
Irremediablemente, con el paso de las horas, los pacientes experimentaban un dolor atroz, y en algunos testimonios del personal médico que laboró, la piel de muchos se les caía.
Se estima, que los dosímetros para leer los niveles de radiación en aquella época, no daban una lectura precisa, debido a la alta radiación.
Tras el pasar de los días, las primeras víctimas se contabilizaron en 31 personas que fallecieron directamente en la tragedia.
Sin embargo, las cifras que otorgó el gobierno soviético son discutidas, y no hay una cifra aproximada de las personas afectadas por tal desastre.
Terribles consecuencias en el organismo
La radiactividad emite gases tóxicos que afectan a corto y largo plazo, dependiendo de la exposición a los mismos.
Por consiguiente, se estima que las personas que han estado expuesta a tales gases nocivos, desarrollan enfermedades inmunológicas al tiempo.
Un ejemplo de ello, se puede ver en la película de culto ‘El conquistador de Mongolia’, cuando el rodaje de la cinta se trasladó a una distancia cercana al sitio de pruebas atómicas en Nevada.
Ante tal desconocimiento del lugar, los actores, personal de rodaje, ingenieros, ejecutivos y demás miembros de la película, se expusieron a cifras altas de radiación.
En consecuencia, un 60% de las personas que participaron en la cinta fallecieron por enfermedades inmunológicas relacionadas con el cáncer en cualquiera de sus variantes.
Consideraciones finales
La radiactividad emite efectos negativos en el organismo, cuya acción, dependerá de la exposición prolongada.
Si bien es cierto, que el descubrimiento de la radiación ha dado grandes avances científicos, también, ha sido explotado para fines bélicos.
Finalmente, la ciencia avanza a paso agigantados, generando cierto temor y apremio a los efectos de la radiación en el organismo.
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