En nuestra sección de salud, abordaremos la enfermedad cerebro vascular isquémico, desde las causas, síntomas y tratamiento.
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¿Qué es la enfermedad cerebro vascular isquémico?
Es la consecuencia de una isquemia cerebral local que se encuentra íntimamente asociada a un infarto encefálico permanente.
Por ende, se produce una oclusión o bloqueo en las grandes arteriales cerebrales, donde el riego sanguíneo es insuficiente, provocando la isquemia.
Causas de la enfermedad cerebro vascular isquémico
Entre las principales causas de la enfermedad cerebro vascular isquémico se pueden enumerar las siguientes:
- Hipertensión arterial
- Consumo excesivo de alcohol y de tabaco (cigarrillos)
- Diabetes mellitus
- Trastornos del colesterol y triglicéridos
- Altos índices de estrés
- Obesidad abdominal
- Vasculitis
- Cardiopatías como infarto al miocardio, ateroesclerosis, fibrilación auricular, endocarditis infecciosa, entre otras.
- Consumo de drogas como estupefacientes, cocaína, anfetaminas, crack, heroína, entre otras.
- Uso de estrógenos o tratamiento anticonceptivos
- En cuanto a los factores de riesgo: edad avanzada, raza negra, antecedentes familiares e individuales de accidente cerebro vascular previo.
Fisiopatología
La falla en el correcto flujo sanguíneo puede conllevar a un bloqueo compensatorio de las arterias carótida y vertebral.
Por consiguiente, la ateroesclerosis fomenta el bloqueo de sangre, provocando el riesgo inminente de isquémica cerebral o en una determinada área.
A su vez, durante el evento isquémico, algunas neuronas (células nerviosas) mueren y las adyacentes, podrían verse involucradas, dependiendo de la extensión de la lesión.
Por su parte, los mecanismos que integran la lesión isquémica comprenden: edema, trombosis vascular, infarto con necrosis celular y apoptosis (muerte celular programada).
Entretanto, se activan los mediadores citoquímicos de la inflamación como la interleucina-1B, la cual, favorece la aparición de edema y trombosis microvascular.
Por ende, aumenta la presión intracraneal, provocando, además, la perdida de los depósitos de adenosín trifosfato (ATP) y la homeostasis iónica.
Finalmente, la isquemia ayuda la activación de los radicales libres y la acidosis intracelular por la acumulación intrínseca de lactato.
Síntomas
La aparición de los síntomas es directamente proporcional a la extensión de la lesión isquémica y su evolución.
Una de los síntomas en aparecer es la disfunción neurológica unilateral, es decir, empieza en el brazo y se extiende hacia la cara o tronco.
Por su lado, hay dificultad en la articulación de las palabras, fiebre (en algunas ocasiones) y dolor de cabeza que puede ser esporádico e intermitente.
Mientras tanto, el deterioro de la salud se hace evidente en las próximas 72 horas después del comienzo de los primeros síntomas, en especial, en la esfera de la conciencia.
Diagnóstico de la enfermedad cerebro vascular isquémico
El primer paso para el diagnóstico oportuno es la evolución clínica y su correspondiente examen exhaustivo, en especial, nivel de conciencia y movilidad.
Por su parte, se debe descubrir la causa y los antecedentes familiares e individuales, en caso de enfermedad de base, tratar el evento primario.
Posteriormente, se debe realizar pruebas imagenológicas y de laboratorio, en especial, haciendo énfasis en la actividad cerebral y cardiaca.
Desde el punto de vista cardiaco, se indican un ECG (electrocardiograma), ecocardiografía transtorácica, troponina sérica y Holter.
Con respecto a la evaluación vascular, se emplean las pruebas como la angiografía por resonancia magnética, TAC (tomografía computarizada y el estudio convencional.
Entretanto, los estudios de la sangre como TPT (tiempo de protrombina). TTP (tromboplastina parcial), perfil lipídico y glicemia, son indicadores que se deben tomar en cuenta.
Por otro lado, se deben incluir los niveles de homocisteína, factores de coagulación (V de Leiden), VSG, anticuerpos antinucleares, antifosfolípidos, entre otros.
Desde el punto de vista cerebral, las imágenes neurológicas son de gran apoyo como la TAC y RM.
Tratamiento de la enfermedad cerebro vascular isquémico
En primer lugar, se identifica la causa principal y tratar tanto la enfermedad de base como la patología ya instaurada.
Seguidamente, se inicia con terapia antihipertensiva y antiplaquetaria, sumado al tratamiento con anticoagulación.
Por su lado, debe especificarse y realizar un programa de control para los factores de riesgo y sus posibles complicaciones.
Entretanto, la trombólisis in situ y tromboectomía mecánica son de elección en caso de presencia de trombos a nivel cerebral.
Finalmente, las medidas generales en el tratamiento de la enfermedad cerebro vascular isquémico, van desde la dieta, aporte calórico y suplementos nutricionales.
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