Una de las afecciones más comunes en los hombres es el varicocele, donde las causas, síntomas y tratamiento son diversos, dependiendo del origen.
A su vez, es uno de los motivos de consultas más frecuentes en los hombres, especialmente, en edades de 30 a 50 años de edad, aunque puede aparecer en cualquier grupo.
Por otra parte, es otro de las posibles causas de infertilidad masculina, debido a la baja calidad de los espermatozoides en tal condición.
Partiendo de lo anterior, explicaremos sobre varicocele: causas, síntomas y tratamiento.
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¿Qué es el varicocele?
Es la dilatación anormal de las venas que se encuentran dentro del escroto, la bolsa que recubre los testículos y que le da un aspecto similar a las ‘varices’.
Por otro lado, el agrandamiento de las venas que conectan con el cordón espermático, hacen que la dilatación provoque síntomas o pase desapercibido.
Varicocele: Causas, Síntomas y Tratamiento
Causas del varicocele
A ciencia cierta se desconoce las verdaderas causas del origen de la dilatación de las venas espermáticas, aunque, existen hipótesis que podrían sugerir alteraciones.
Por consiguiente, una de las posibles causas es el obstáculo sanguíneo que impide el correcto flujo de la sangre en esa área.
Por lo tanto, crea una acumulación del flujo sanguíneo, trayendo como consecuencia, el ensanchamiento de las venas en el cordón espermático.
Síntomas
Generalmente, el varicocele cursa sin síntomas y en algunas ocasiones ni siquiera hay un crecimiento anormal en alguno de los testículos.
No obstante, al aparecer los primeros síntomas, cursa con un leve dolor, de carácter y evolución aguda, además, que el paciente refiere leves molestias.
Por otro lado, el dolor puede intensificarse si el paciente permanece muchas horas de pie o sentado, posterior al ejercicio o actividad física, relaciones sexuales o al tener retención urinaria.
Entretanto, el dolor puede intensificarse durante el día y en los casos con una mayor evolución, suele aparecer una red vascular parecido a una ‘bolsa de gusanos’.
Por lo tanto, el paciente puede experimentar preocupación y notar un crecimiento anormal en alguno de los testículos, con mayor frecuencia del lado izquierdo.
Sin embargo, aunque se puede presentar de ambos lados, es poco frecuente y se ha documentado en al menos el 12% de los casos diagnosticados.
Diagnóstico del varicocele
A simple vista, el paciente puede identificar la presencia de un trayecto tortuoso o de venas dilatadas en la región lateral del escroto.
Por consiguiente, es uno de los signos que más resaltan y sumado al dolor (dependiendo de la intensidad) que determina el motivo de consulta.
Asimismo, en el momento de la consulta médica, el facultativo puede palpar la zona y descubrir una masa firme en la parte superior del testículo e indolora a la palpación.
Sin embargo, en los casos que no se pueda detectar fácilmente o en la inspección, el médico pedirá al paciente que retengas la respiración por unos segundos.
Dicho procedimiento se conoce como ‘Maniobra de Valsalva’, la cual, al momento de aguantar la respiración, se puede palpar un pequeño bulto sobre el testículo.
No obstante, si en la exploración médica no hay indicios o son pocos los hallazgos clínicos, lo más probable es que el médico determine realizar una ecografía escrotal.
Tratamiento
Por lo general, el varicocele se trata dependiendo de la evolución, en algunos casos no requiere de un tratamiento, si no hay indicios de esterilidad.
Si por el contrario, hay síntomas de leve a moderada intensidad y además, hay hallazgos de infertilidad, lo más seguro que el tratamiento sea quirúrgico.
Por lo cual, la cirugía para corregir la dilatación venosa es uno de los principales pasos para tratar el varicocele.
Seguidamente, la intervención quirúrgica puede ayudar a la calidad de los espermatozoides y la producción de la misma una vez corregida la obstrucción.
Entre los procedimientos quirúrgicos más frecuentes están la cirugía abierta, laparoscópica y la embolización percutánea.
A su vez, los síntomas ocasionados del varicocele pueden tratarse con medicamentos analgésicos de venta libre.
Finalmente, si padeces de esta afección es recomendable que acudas al médico y evites la automedicación. ¡Nos vemos en una próxima entrega!
