Una de las principales figuras religiosas y el eje central del cristianismo global es Jesús de Nazaret o Jesucristo, considerándose como uno de los líderes más influyentes de todos los tiempos.
Este predicador religioso y líder social formó un legado que ha perdurado a través de las generaciones, siendo influyente en diversas religiones y agrupaciones.
Para nuestra sección de biografías, abordaremos la reseña de Jesús de Nazaret, desde el ámbito religioso, histórico y los indicios de este líder global. ¡Comencemos!
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Biografía de Jesús de Nazaret
Infancia y adolescencia
Aunque los relatos bíblicos no mencionan específicamente el día y el mes que nació Jesucristo, se evidencia que nació en el siglo I, en la provincia de Judea, en Belén para el año 4 a. C.
Según los Evangelios, hay discrepancias con respecto al nacimiento o tal vez indicio de la fecha donde ocurrió la natividad de Jesucristo.
De hecho, se menciona que la virgen María quedó encinta y José su pareja, pensó en repudiarla hasta la aparición de un ángel.
Esta historia se reseña en el Evangelio de San Mateo, mismo libro que relata la llegada de los magos del Oriente a Belén con presentes al Niño Jesús.
Por su lado, los Evangelios de Mateo y Lucas mencionan sobre la genealogía de Jesús, donde es pariente del primer hombre, Adán y del patriarca Abraham.
Sin embargo, San Mateo afirma que la descendencia adoptiva de Jesucristo por parte de José, procede del linaje de Natam, uno de los hijos del Rey David.
Por su parte, la infancia de Jesús transcurre como la de un niño común de su época, aunque, no se detalla en los Evangelios.
Se presume que acudió a la escuela con niños de su edad, aunque, pasaba gran parte del tiempo debatiendo con maestros de la ley.
Por otro lado, se presume que Jesús ayudaba en las labores de carpintería a su padre, José en los tiempos de su adolescencia.
Vida adulta e inicio de su ministerio
Entretanto, no hay más datos sobre la vida joven de Jesucristo, simplemente el inicio de su ministerio a la edad de 30 años.
Por otro lado, empezó a recorrer regiones cercanas a Nazaret, en busca de hombres que le apoyarán en la labor ministerial.
Durante su recorrido eligió a 12 hombres, que fueron considerados sus discípulos o apóstoles: Simón (Pedro), Juan, Andrés, Santiago Zebedeo, Felipe, Santiago Alfeo, Mateo, Bartolomé, Simón el Zelote, Tomás, Judas Tadeo y Judas Iscariote.
Antes de iniciar con su ministerio, fue bautizado en el río Jordán por otro predicador, Juan el Bautista, un acto que precedió con la bajada del Espíritu Santo.
Según el Evangelio de Lucas, el Espíritu de Dios descendió en forma de paloma y se escuchó la voz del Altísimo dando alusión al Cristo.
Posteriormente, se establecería en Cafarnaúm, donde ejerció de líder religioso, predicando sobre el Reino de Dios y su inmenso amor.
Hechos y Milagros de Jesús de Nazaret
Tras iniciar el ministerio y la elección de los 12 discípulos, Jesucristo, realizó varios viajes entre Galilea y Judea, su provincia natal.
No obstante, existen diversas versiones entre los relatos de los Evangelios, inclusive con la forma de aparición de algunas obras y hechos milagrosos.
Por su parte, la duración de su ministerio, se presume que fue de tres años, debido a que celebró en tres ocasiones la Pascua judía (Pesaj) en Jerusalén.
Sin embargo, la Biblia establece que fue una celebración de esta festividad, durante el tiempo en el que fue crucificado.
En cuanto a los recorridos, se mencionan Galilea, Genesaret, mar de Tiberíades, Betsaida, Canaán, Naín, Nazaret, Cafarnaúm, Jericó y Betania.
Cabe resaltar, el incidente que tuvo Jesucristo con sus vecinos, cuando un grupo de pobladores de Nazaret, intentaron matarlo al lanzarlo en un barranco.
Por otro lado, los discursos más icónicos de Jesús de Nazaret, fueron el Sermón de la Montaña, donde especificó la oración que identifica al Cristianismo.
Asimismo, acostumbró a dar ilustraciones o representaciones entre sus enseñanzas, las cuales, se denominaron ‘parábolas’.
Entre las parábolas más destacadas están las del hijo prodigo, el sembrador, oveja perdida, buen samaritano, las diez vírgenes, obreros enviados a la viña, grano de mostaza, trigo y cizaña y otras.
Por su lado, Jesucristo se entrevistó con líderes religiosos, siendo en la mayoría de las veces controversial, especialmente, con los escribas y fariseos.
En cuanto a los milagros, se detallan en los Evangelios, la resurrección de Lázaro, el paralítico de Cafarnaúm, la mujer del flujo de sangre, el hombre de la mano seca, por citar algunos.
A su vez, el exorcismo y expulsión de demonios o espíritus del inframundo como los relatados en Cafarnaúm o en la región de Gerasa.
Entretanto, realizó manifestaciones extranaturales como caminar por las aguas y la transfiguración, donde los discípulos despertaron con la presencia de dos antiguos escritores, Moisés y Elías.
Pasión de Jesucristo
Para la narrativa de los cuatro Evangelios, Jesucristo celebró la fiesta de la Pascua en Jerusalén, donde entró simbólicamente.
Por su parte, una multitud lo recibió, creando rencillas y sospechas de agitación, acusaciones infundadas en los escribas y fariseos, enemigos y principales opositores de Jesús.
En Betania, fue ungido por una mujer y en la noche, tomó la Última Cena, un rito que es un legado dentro del Cristianismo.
Posteriormente, profetizó la traición de uno de los discípulos, refiriéndose a la entrega de Judas Iscariote.
Tras culminar la cena, Jesucristo se congregó con sus discípulos en el huerto de Getsemaní para orar. Sin embargo, se quedaron profundamente dormidos.
Estando allí en comunión con Dios, aceptó la voluntad del Altísimo, después, fue puesto en detención gracias a la colaboración de Judas Iscariote.
Judas Iscariote besó a su maestro, antes de entregarlo y recibió a cambio 30 monedas de platas por la captura de Jesús de Nazaret.
Juicio y muerte
Al estar preso, lo condujeron al palacio del sumo sacerdote Caifás, donde se juzgó por el Sanedrín, donde abundaron los falsos testigos en las acusaciones.
Sin embargo, los testimonios de los acusadores eran contrarios y no coincidían hasta ir a Poncio Pilato, el procurador romano de aquella época.
Pilato no tuvo acusación alguna contra Jesucristo y decidió que la multitud decidiera entre la liberación de Jesús o la de un peligroso delincuente, Barrabás.
No obstante, la decisión fue la liberación de Barrabás y la condena de Jesucristo en la cruz.
En ese momento, Pilato se lava las manos, al considerar que la sangre derrama por un inocente, no era su culpabilidad.
Antes de ir al Gólgota, Jesús de Nazaret fue objeto de torturas, improperios, castigos físicos y psicológicos, donde los soldados romanos se burlaban de él.
Por su parte, debió cargar el peso de una corona de espinas y la de una pesada cruz, la cual lo ayudó Simón de Cirene.
La hora de la crucifixión se dio a las 3 de la tarde, aproximadamente, aunque, se desconoce la fecha exacta de este suceso.
Jesucristo fallecería por desangramiento y falta de nutrientes al cerebro, provocando un fallo multiorgánico, eso desde el punto de vista médico.
Sepultura y resurrección
Según los Evangelios, la muerte de Cristo procedió de un gran terremoto hasta expirar.
Uno de los seguidores de Cristo, José de Arimatea, solicitó el cuerpo del Mesías, lo envolvió en una sábana y lo puso en un sepulcro excavado en una roca.
Los fariseos colocaron estricta vigilancia en la roca, por temor a que el cuerpo de Jesús de Nazaret fuese profanado, en especial, los discípulos.
Para los relatos evangélicos, Jesús resucitó el tercer día posterior a su muerte, y se apareció a varios de sus discípulos.
Finalmente, convive con ellos por 40 días y asciende a los cielos, significando un simbolismo y legado dentro del Cristianismo.
Jesús de Nazaret en el contexto histórico
Si bien es cierto, hasta ahora no existe evidencia arqueológica que fundamente la existencia, se establece que no tuvo vivencia larga para documentar hallazgos.
Sin embargo, datos de historiadores antiguos y modernos, evidencian la veracidad de algunos lugares históricos mencionados por los Evangelios.
Entretanto, no existen crónicas escritas bajo la influencia de Jesús o diseñadas propiamente, ya que, los Evangelios fueron escritos por varios de sus discípulos.
Por otro lado, se establece un documento que verifica un hallazgo posible de la incursión de Cristo y es el Papiro P52, creado anónimamente en el año 125 d. C.
En cuanto a la narrativa de la vida de Jesús, se establecieron al menos 20 años después de su muerte.
Entretanto, los Evangelios canónicos se redactaron a partir de la segunda mitad del Siglo I, partiendo de un legado histórico.
En opinión de historiadores, parten que Jesucristo en un personaje central de la historia, siendo de inspiración en la modificación de la misma.
Finalmente, las fuentes judías de Flavio Josefo y Flaviano representan la existencia de Jesús de Nazaret y el canon de la historia universal.
