Israel se le conoce en el ámbito religioso y cultural como la ‘Tierra Santa’, haciendo alusión al territorio prometido en los textos bíblicos. De allí surge, el éxodo cristiano, donde los creyentes a las profecías de Moisés y a Dios, caminaron más de 40 años en el desierto.
Desde el contexto histórico y bíblico, Tierra Santa ocurre desde la promesa de un territorio libre de opresión hasta la llegada del Mesías y su vida ministerial.
Por otra parte, el judaísmo, cristianismo y el islam habla de Jerusalén como la capital de Israel: tierra declarada santa en estas religiones.
En el siguiente post, abordaremos el contexto histórico del éxodo cristiano hacia la Tierra Santa. ¡Te invitamos a recorrer este viaje hacia la historia universal!
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Contexto religioso del éxodo cristiano a Tierra Santa
Si hablamos de Éxodo, debemos remontarnos al segundo libro de la Biblia, cuyo significado, es la salida de los israelitas de la esclavitud en Egipto.
En el libro de Éxodo, se detalla el tiempo posterior al gobierno de José como segundo del Faraón egipcio, en el punto donde los israelitas llevaban años en Egipto.
Sin embargo, la llegada de un nuevo Faraón y la muerte de José, cambió el trato y receptividad del gobierno entrante por parte de los extranjeros israelitas.
De igual forma, este detalle se puede visualizar en la Torá, libro del judaísmo, siendo canon tanto en el Pentateuco o los libros mosaicos del Antiguo Testamento.
Durante esos tiempos, se levanta un profeta israelita, Moisés, cuya misión fue encomendada por Dios para poder liberar a su pueblo y vivir durante 40 años en el exilio (éxodo).
No obstante, los escritos no describen la exactitud de los hechos históricos definitivos, tal vez, los sucesos ocurrieron en el siglo VI a. C.
La misión de Moisés se traduce en convencer al Faraón, que según algunos textos históricos se menciona a Amenhotep IV, aunque, la Biblia y los demás libros no hacen mención del nombre de la máxima autoridad egipcia.
La ambientación corre desde el Antiguo Egipto, mar de Juncos, Refidim, Elim, desierto de Sin y el Monte Sinaí.
Éxodo cristiano dentro del contexto histórico
Dentro de las festividades judías, este hecho se considera histórico y pertenece dentro de la pascua judía.
Como costumbre se lee la Hagadá de Pésaj, que consiste, en textos narrativos de la tradición hebrea, siendo parte cultural de los judíos.
Para las investigaciones históricas, no hay especificaciones sobre el tiempo que ocurrió y la veracidad de los hechos; argumentando el éxodo como una transcendencia religiosa y narrativa.
Por otro lado, esta diatriba en la historicidad del éxodo judío, se debe a la carencia de pruebas concretas y se especula, sobre no una liberación, sino una deportación o exilio impuesto por los egipcios.
De hecho, esta narrativa histórica se describe en la literatura egipcia, donde se habla de la expulsión de los hicsos, teniendo un aire al éxodo judío narrado en la Biblia.
Por su parte, las pruebas arqueológicas tampoco dan una perspectiva final, debido, a que se basa en teorías sin desligarse del contexto histórico.
En gran parte, los judíos confeccionan los relatos reales o verídicos y que, al traducirse en otros idiomas, pueden tener un significado un tanto diferente.
Por ejemplo, se puede deducir de un exilio o éxodo, aunque, corroborándose a olas migratorias y no a una liberación concreta del faraón.
Posiblemente, los textos históricos del Antiguo Egipto, podría traducirse en diversas épocas, fusionándose en el relato que los judíos tienen presente en sus festividades.
Otra teoría histórica, menciona que los hechos que ocurrieron con el éxodo del que menciona la Biblia podrían haber desaparecido antes de nuestra era.
Teorías que originaron el Éxodo Cristiano a Tierra Santa
Los estudios históricos sobre la relación de los datos bíblicos tienen escasa relación y la ausencia de registros arqueológicos dificultan la certificación de los hechos.
No obstante, los historiadores tienen alta mención en los relatos del Antiguo Egipto con los datos aportados por la Biblia.
En primer lugar, el establecimiento de los hechos entre judíos y egipcios son diferentes, aunque, la relación del suceso es muy similar.
De igual forma, ambos mencionan sobre una autoridad llamada ‘Faraón’, aspecto que resalta en la Biblia, pero sin especificar la identidad del gobernante.
Por su parte, los restos arqueológicos, que estudian eventos bíblicos como Jericó, relacionan que los hechos del éxodo cristiano pudieron derivar antes del 1230 a. C.
En cuanto al faraón de esa época, se habla de diversos nombres como Amosis I, Tutmosis I, Ramsés II (el más sustentado) y Amehotep IV.
En cuanto a una hipótesis más cercana, fueron que los hechos del éxodo hacia Tierra Santa ocurrieron después de Seti I (1294 a 1279 a. C).
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